Hace muchos años recuerdo haber visto en televisión un profesor particular, diferente. Me daba la impresión de que le entendía, sabía lo que quería decir, era como si me estuviera hablando a mí. Recuerdo aquellos programas de hace años con un cariño especial. Desde luego, entonces no tenía ni idea de que un día me sentaría frente a ese joven profesor de esquí con la intención de entrevistarlo.
Más recientemente, a través de Nevasport y de Internet he podido seguir a Robert Puente, siempre me ha gustado su trabajo. Cuando empecé a escribir este blog me hice varios propósitos, y uno de ellos era agradecer públicamente a algunas personas la ayuda que nos prestan a los apasionados de la nieve a través de la publicación de sus trabajos. En ese sentido creo que Robert ha jugado un papel fundamental y estuvimos hablando de ello. Su filosofía en ese aspecto es muy sencilla: él comparte lo que ha aprendido para que la gente puede aprovecharse de ello, de la misma manera que le gusta que otras personas también lo compartan. A mí me gusta la idea, ¿qué os parece a vosotros?
Aquel sábado 11 de abril, después de lo que iba a ser el penúltimo día de esquí de la temporada, me acerqué a la Massana con el propósito de entrevistar a Robert. Llegué un poco antes de la hora prevista, cosa rara en mí, pero a veces ocurre. Enseguida llegó y nos saludamos cordialmente, daba la impresión de que nos conociéramos de hace tiempo. Tras pedir sendos zumos nos sentamos, me hizo gracia escuchar hablar a Robert en catalán para saludar y pedir los zumos, prueba de que se está integrando en Andorra la mar de bien. Pagó él, a ver si un día me lo llevo a mi valle y le invito yo.
Pronto me doy cuenta de que es muy observador y de que está pendiente de todo. Me ha traído un regalo para los niños, y le agradezco mucho el detalle. Les gustó recibirlo y a mí que pensara en ellos.
Nada más sentarnos la conversación surge, y se va al traste el guión que tenía preparado. Vamos saltando de una cosa a otra, un buen amigo suyo y conocido mío ya me había dicho que la cabeza le funciona muy rápida, pero además, en los gestos, en los ojos, en la manera de hablar, se adivina que es un tío despierto y muy muy rápido. No me extraña que haya tenido que enfocar toda esa energía en el deporte, y además la ha sabido enfocar bien.
El lugar que ha elegido es el bar de un céntrico hotel, con una bonita vista y muy tranquilo. En este momento no está más que el camarero, y se me antoja el lugar ideal para estar un rato de charla. Entra un poco de sol por la ventana, se puede ver un enorme jardín con piscina, la temperatura es perfecta y una música suave llena un espacio enorme y vacío de gente. Sería un buen sitio para leer, para charlar con un amigo, para aprender de un buen profesor o para pasar un buen rato con una figura del esquí.
Álvaro. Robert, tú empezaste a ser conocido por ser Campeón de España de baches, has sido de los buenos en esta disciplina.
Robert. No es que haya sido de los buenos, que sí que he sido bueno, lo que ocurre es que yo tuve mucha repercusión. Primero porque después acabé en el programa “Todo nieve”, porque he escrito libros, porque colaboro en Nevasport, por las páginas web… Digamos que he tenido mucha repercusión mediática, algo que también he buscado porque no me quería quedar en ser un buen pedagogo del esquí, yo quería compartirlo. No quiero transmitir lo que he podido aprender a cuatro, sino a todos los que pueda, igual que quiero que me llegue lo de otras partes del mundo.
Respecto a los baches, yo tuve la época buena de los baches, cuando estaba el circuito de “Ballantine’s” y eso salía todos los días en televisión, que, de paso, es lo que me llevó también a salir en el programa.
Álvaro. De ahí vino después la televisión..
Robert. Sí, los mismos de la productora eran los que hacían el programa de la televisión, ya me conocían, sabían quién era, los títulos que tenía, quién era mi padre ( que era demostrador y profesor ),…
Robert fue durante mucho tiempo compañero de Lola Fernández Ochoa en el programa Todonieve. Aquí os dejo un video de hace un tiempo, pero la técnica sigue estando perfectamente vigente.
En este momento de nuestra charla, hablamos del Kilómetro Lanzado, una disciplina que Robert también ha practicado y de la que, de alguna manera, ha sido precursor en España. De hecho yo la conocí a través de artículos de Robert. Hablamos largo y tendido de Ricardo Adarraga el español más rápido sobre unos esquís ( ¡¡¡240,642 Km/h!!! ), a quien, por cierto, esperamos una pronta recuperación y que pueda volver cuanto antes a volar sobre los esquís. También hablamos de Jan Farrell, amigo nuestro y al que también deseamos grandes éxitos esta temporada.
Dedicamos un buen rato a hablar sobre Vallnord, la estación en la que Robert trabajó la temporada pasada y de la que fue Director de la Escuela de Esquí. Este año Robert afrontará nuevos retos laborales. Os dejo un video en en que Robert os cuenta de primera mano lo que, más o menos, me estuvo contando a mí a cerca de Vallnord.
Álvaro. Estuviste muchos años dando clase en lo que llamamos siempre “Xanadú”, que ahora se llama “Snow Zone”. ¿Cómo fue tu experiencia allí?
Robert. En Xanadú es donde más me he desarrollado pedagógicamente. Allí daba unas 1.200 ó 1.300 horas de clase al año, cuando un profesor en una estación normal lo máximo que daba eran 600, hace años se podían dar hasta 700, ahora se estarán dando máximo 450 ó 500 los que más den. Yo daba clases de esquí todos los días del año. En grupos de niños de colegio he enseñado a 26.000 niños, luego a parte los cursillos, las clases particulares. Todo eso me ha dado para probar de todo, y aprender mucho. He estado nueve años, y eso da para mucho.
Álvaro. ¿Se puede aprender a esquiar en Xanadú?
Robert. Se puede aprender a esquiar perfectamente. He tenido buenísimas experiencias. Tuve un alumno que empezó de cero conmigo y solo esquió en Xanadú hasta que lo llevé a Candanchú. Hizo la primera bajada delante de mi padre, demostrador y profesor de toda la vida, y no se podía creer que mi alumno no hubiera esquiado nunca fuera de Xanadú, ¡esquiaba perfectamente!.
Aprovecho para contar aquí que Robert es hijo y nieto de profesores de esquí, su padre además fue demostrador, así que Robert ha mamado el esquí desde su nacimiento. También quiero decir que durante nuestra charla, Robert hizo mención varias veces tanto a su padre como a Candanchú ( es de allí ), no sé a vosotros, pero a mí, las personas que tienen presente de dónde vienen, me dan la impresión de que saben a dónde quieren ir. Me gusta la gente que mira atrás con cariño, máximo si lo hace con orgullo.
Álvaro. ¿Qué dirías a nuestros lectores, en su mayoría esquiadores “turistas”?¿Qué consejo les darías?
Robert. El esquí es ocio para un 95% de sus practicantes, lo hacemos para pasarlo bien. Lo de la técnica es muy importante, en primer lugar, para esquiar de manera más eficiente, cómoda, segura y aprovechando el material que tienes. Todo eso nos permitirá poder esquiar todo el día en lugar de unas pocas horas, y disfrutar del esquí, que de eso se trata. Pero aunque la técnica es muy importante, hay que esquiar de manera natural, no obsesionarse demasiado, y hay que intentar desarrollar y trabajar el equilibrio, que es la clave del esquí.
Álvaro. ¿Qué vas a hacer ahora que acaba la temporada?
Robert. Aparte de seguir con mis mil cosas, con los libros, con la estación, con Nevasport, con la página web, con otra nueva que he creado, también quería irme con la ONG a Bosnia.
Álvaro. ¿ONG?
Robert. Sí. Tengo una ONG, esquiador.org, que monté hace ya más de dos años, después de viajar por las estaciones de todo África: las de Sudáfrica, las de Lesotho, las de Marruecos, vi lo que había y dije “ostras hay que hacer algo”. No solamente en Marruecos hace un frío que te mueres y hay estaciones que están a 3.000 metros de altura, sino que los trabajadores de allí están trabajando todo el día con pantalón vaquero y una chupa de cuero. En Marruecos no hay anoraks.
Pensé que hay gente que está trabajando así cuando yo en mi casa, en Candanchú, tengo muchísimos anoraks y ropa de esquí que no uso. Entonces recopilé material y lo llevé a Marruecos, ya lo he hecho dos veces.
Con las estaciones de Sudáfrica la idea era crear un equipo internacional en Jaca. Fui a las estaciones de Lesotho y Sudáfrica y vi que allí estaba la estación y alrededor hay un montón de pueblos con muchísima gente y no esquían. Son estaciones que están hechas para los blancos y para los negros ricos. No trabaja ni esquía la gente de los pueblos cercanos. La idea era encontrar a alguno de los jóvenes de los pueblos cercanos que esquíe bien y llevarlo a Jaca con el fin de ir formando un equipo patrocinado por alguien o alguna entidad que quiera ayudar, tenerlos entrenando todo el invierno y de alguna manera buscar un deporte en el que no sea difícil ir a unos Juegos Olímpicos y que sirviera de ejemplo para el resto de la población y los jóvenes. Me parece que la experiencia sería buena porque aquí viviría en el mundo desarrollado, con una manera de convivir entre nosotros muy diferente a la suya y que podrían tener una experiencia global, que les serviría para desarrollar acciones luego en su país y empezar un proceso de formación allí para el resto de la gente humilde.
Álvaro. ¿Has podido desarrollar de momento algo de lo que tienes en mente respecto a este tema?
Robert. Sí, bueno, algo he podido hacer. Hace dos años conseguí un todo terreno cedido por Subaru, lo llené de esquís y de ropa de la estación de Astún, que me dieron 60 anoraks nuevos a estrenar (goretex) y 40 pantalones y me los llevé a Marruecos.
Hablamos un rato más, estuvimos hablando de lesiones, de cosas que yo no sabía de Robert, como por ejemplo que había competido también es esquí extremo, y que tiene el mejor registro hasta el día de hoy de los esquiadores españoles es esta modalidad, un séptimo puesto en Las Leñas, hace 18 años. Pero yo me había quedado con la idea de la ONG en la cabeza, y con eso me fui de camino a El Tarter.
En el camino pensé en lo mucho que me había contado y las muchísimas cosas que ha hecho en su vida Robert, siempre alrededor del esquí, en cualquiera de sus facetas, desde un infantil competidor, un bachero laureado, un profesor televisado, un director cualificado, aventurero certificado, solidario comprometido y, sobre todo, una buena persona dispuesta a ayudar y enseñar. Sigue siendo joven, pero le ha dado tiempo para mucho. Desde luego, si todo es importante, sin duda, me quedo con lo último. Lo que de verdad importa.
Me acosté pronto, el día siguiente era el que pensaba que sería el último de la temporada, y quería estar fresco. Como siempre que el día de esquí va a ser un poco especial, dormí fatal, pero madrugué y salí de casa dispuesto a disfrutar de la nieve todo lo que fuera posible, que como ya os conté, no fue poco.
Durante todo el día tuve un pensamiento que me rondaba la cabeza, ¿cuántas chaquetas de esquí tengo? E hice un firme propósito.
Puedes seguir a Robert Puente en:
www.enpistas.com
También puedes seguirlo a través de su blog de Nevasport:https://www.nevasport.com/robert/