Apreciados lectores, ¿qué hacéis leyendo cosas de esquí en mitad del mes de agosto? Supongo que os pasa como a mí. No podéis dejar de pensar en la nieve y el esquí… Tranquilos, ya queda menos. Guardar las fuerzas para cuando la espera se haga realmente dura, que será en octubre y noviembre.
Como sabéis, me gusta probar material y la temporada pasada también pude hacer algunas pruebas, voy a tratar de comentarlas para vosotros, a ver qué os parecen.
Un favor sí que os pido, no las leáis como el que lee información veraz y “científica”. Se trata de comentar mis sensaciones con esquís probados, normalmente en torno a una hora de uso, lo cual es claramente insuficiente.
Por supuesto hay que saber que mi nivel de esquí no es el necesario para hacer una valoración justa del comportamiento de un esquí, para eso ya hay profesionales que se dedican con infinito mejor criterio que el mío. En mi caso soy un simple aficionado, con buena intención, eso sí. Sobre todo con la intención de pasar buenos ratos y, de paso, intentar que vosotros los paséis también leyendo mis sensaciones, que nunca se deben considerar críticas.
Las pruebas realizadas han sido, casi todas, gracias al buen hacer de las marcas y a los test que hacen en las diferentes estaciones. Me parece la mejor manera de dar a conocer sus productos y, aunque les cuesta un esfuerzo importante, creo que es la mejor promoción que se puede hacer. En algún caso las pruebas se han podido realizar gracias a la tienda Patrick Sport, que nos proporcionó material en una de nuestras aventuras de la temporada. Quiero agradecer a Amplid, Blizzard, Boreas, Elan, Head, Kustom, Liberty, Rossignol y Vist el material aportado. Particularmente a Elan, Head, Kustom, Rossignol y especialmente a Liberty, por sus excelentes test, con personal cualificado, con derroche de medios materiales y personales y haciendo un esfuerzo importante por llegar a los aficionados. En tiempos de crisis en el sector todavía debiéramos valorarlo más.
Por cierto, y mando un mensaje a las marcas: en tiempos de Internet y de profusión de información, no hay nada como una prueba sobre la nieve para vender material. Al final el boca a boca es lo que cuenta y el tener la oportunidad de probar te lleva a terminar pecando y cambiar de esquís. Muchas veces el pecado viene de la tentación. Ya puedo ver veinte anuncios de esquís con gente que esquía de maravilla y se tira por las montañas de nuestros sueños, pero eso queda muy lejos de la realidad. Si pruebo unos esquís sé si quiero comprarlos o no. O, en todo caso, fiándome del boca a boca, cuando un conocido del esquí me aconseja unos esquís lo tengo en cuenta, valoro su opinión. El que haya un súper esquiador en un anuncio me dice poco.
En la imagen los chicos de Elan, con Silvia y Raúl (de amarillo) en un fin de semana de mucho trabajo, con buena ayuda a primera hora de la mañana. La prueba se realizó en Grau Roig (GrandValira) con una estación en condiciones perfectas.
Lo dicho, tened en cuenta las carencias de este turista a nivel técnico y que soy un varón de mediana edad (una edad excelente), con solo 68 Kg. de peso, 1,78 m. de altura, nivel medio de esquí, suficiente forma física (aunque no perfecta) y muchas ganas de esquiar.
Hoy os dejo dos pruebas, espero aportar más en breve.
Elan AMPHIBIO 16 Ti2 FUSION
Medidas de la unidad probada: 121/73/104, 178 cm, radio 17 metros.
El Elan Amphibio 16 es un esquí nuevo, que se está vendiendo ya en las mejores tiendas de esquí para la próxima temporada. Tiene una estética sobria, elegante y, en mi opinión, muy atractiva.
Si digo la verdad, cuando fui a probarlo y vi el número 16, me temí que sería un esquí demasiado duro o bastante difícil de llevar, hasta el momento habíamos tenido los números 12 y 14 como tope de gama de la marca en diferentes modelos, y el 16 me daba respeto. Todavía conservo un Elan de hace bastantes años que lleva el 12 y, si bien es asequible y dócil en flexión, tenía su puntito de mal genio.
Los chicos de Elan me explicaron las numerosas novedades del esquí. Elan siempre aporta a sus colecciones alguna nueva tecnología, en el caso del Amphibio 16, hay bastantes cosas destacables. Sin embargo no voy a hacer una enumeración, a mí me gusta hablar de sensaciones, pero quiero que quede claro que los chicos hicieron bien su trabajo, muy amables y conocedores de su material. A todos nos gusta que nos expliquen las novedades y características de los esquís, máximo cuando saben de qué hablan y conocen bien el material.
Pues nada más calzarme los esquís me vienen a la cabeza mis viejos M12, han pasado muchos años, pero las cotas, la medida y la estética son muy características de la marca. Como he dicho, me gustan mucho y deslizándolos hacia el telesilla noto que están bien encerados y que se muestran rápidos. También son más ligeros que hace unos años.
La nieve está muy buena, hay alguna zona en la que todavía se queda dura, pero también es bueno ir ahí a probar. Son casi las 11’30, y sigue haciendo frío, pero el día está muy bueno, casi podríamos decir que es un día ideal para probar esquís de pista.
Nada más comenzar me llama la atención que flexan con bastante facilidad, más de la que me esperaba, por un lado el famoso “16” y por otro la sensación “en la mano” de que era más duro en flexión. Sin embargo flexa fácil y se me antoja muy cómodo, quizás es porque me bajo de sus hermanos cañeros (SLX y GSX), pero lo noto dócil y noble, fácil de llevar de canto a canto y rápido. Admite la velocidad, sin ninguna duda, seguro que mucho más de la que yo le puedo dar, el giro amplio es bueno, el giro medio es muy bueno y el giro corto es mucho más que aceptable. Creo que es una buena combinación de materiales, geometrías y tecnología, porque podríamos decir que es un esquí de pista muy polivalente, sirve para todo. Lo mismo para esquiar en plan tranquilo que para buscar sensaciones deportivas. Estoy seguro que su límite está muy alto.
En el esquí “de calle”, que es lo que yo hago realmente, el esquí es fácil de derrapar y gira cortito con facilidad, es muy manejable a pesar de que la medida no es corta. Los giros amplios y medios se “carvean” fácilmente y el esquí se lleva de canto a canto con comodidad, no requiere un esfuerzo destacable. Digamos que la espátula muerde bien y ayuda al inicio del giro, pero no es de ese tipo de espátula que te mete sola en la curva, lo tienes que llevar tú. Lo que sí es cómodo es el esquí en mitad de la curva, cuando estás pisando el patín y, más tarde, cuando estás saliendo de la curva. Digamos que la salida es dócil, la cola se comporta sin brusquedades de ningún tipo. Ojo, no es un esquí para principiantes, eso hay que tenerlo claro. Hablamos de un esquí que necesita un esquiador con bagaje, aunque no necesariamente un atleta o un nivel altísimo.
Lo que más destaco de este esquí es su polivalencia y su comodidad dentro de la deportividad. Me imagino yendo con mis hijos tranquilamente y también picándome con los amigos sin ningún complejo por falta de material. Lo veo ideal como par único de esquís para pista.
Solo pude probar un poco en nieve más transformada en la parte baja de la estación, pero tengo la sensación que se desenvolverá muy bien en ese tipo de nieves (típica nieve de primavera) y me queda muy claro que va bien en nieve dura. Así que podría ser un esquí muy bueno en la mayoría de situaciones.
Por último decir que el esquí se ofrece en diferentes medidas, y, en mi opinión, la medida ideal sería lo más parecida posible a la del esquiador, en mi caso, con 1,78 me sentí perfecto. [Medidas disponibles: 160(13.3), 166(14.5), 172(15.7), 178(17.0)]
Vist REVOLUTION
El nuevo Vist Revolution queda englobado dentro del la gama “Fun” de Vist. Es un esquí diferente a lo que estábamos acostumbrados por parte de la marca italiana y desarrollado, creo que íntegramente, por Quim Frigola, seguramente conocido por todos vosotros. Pienso que hay que valorar que un esquí con una proyección tan importante esté desarrollado en España, concretamente en La Cerdaña (Llívia). El hecho en sí y las características conocidas de la marca, así como algún mensaje con Frigola, habían despertado hace tiempo la curiosidad en mí. Así que lo probé en cuanto tuve oportunidad en Sierra Nevada, acabando la temporada y gracias a Patrick Sport, que puso una unidad a nuestra disposición.
El esquí que teníamos era en medida de 166 centímetros, es un esquí con una espátula muy particular, que además tiene algo de rocker, las medidas son 132-66-96, y el radio teórico es de 12,5 metros en esa medida. Con estos datos y sin haber probado el esquí ya os podéis hacer una idea aproximada de lo que os vais a encontrar.
El día de la prueba la nieve estaba ya bastante transformada, aunque encontramos alguna zona en la que la nieve se mantenía todavía bastante cohesionada, en una pista en la que estaban entrenando chicos y chicas en un trazado, en una mañana muy auténtica de esquí con un ambientazo fenomenal y que no había visto en ninguna estación. A pesar de ser ya el mes de mayo. ¡Sierra Nevada en estado puro!
El Revolution, como digo, es un esquí diferente, sobre todo teniendo en cuenta la marca a la que pertenece. Supongo que de ahí su nombre. Nada más calzarlos ya notas que no es igual que los anteriormente probados de la misma marca. Entra muy fácil en la curva, la espátula es muy ancha, pero además tiene algo de rocker y un patín muy estrecho, sobre todo teniendo en cuenta las tendencias actuales del mercado, con lo cual, llevarlo de canto a canto es un juego de niños. Es todavía más ágil de lo que sus cotas nos pueden dar a entender, tiene un buen deslizamiento y una buena toma de cantos (Vist los saca “de serie” con 88º en el lateral y un “tunnig” de 0,5 de base). En la nieve que aguanta dura se nota y estoy seguro de que en nieve dura de verdad tienen que cortarla muy bien, seguro que hacer giros cortos conducidos en nieve durita es más fácil que con la mayoría de esquís del mercado. En mi caso, con la nieve así, pude hacer algunos giros cortos conducidos, pero sobre todo más giro medio sobre el canto y también giros cortos derrapados.
Este Vist es un esquí fácil, muy asequible a nivel técnico, permite girar con insinuarlo y es muy divertido, digamos que es un esquí muy “ratonero”, te permite girar en una peseta, como se decía antes.
Es posible que este esquí necesite cierta adaptación para sacarle todo su partido, en mi caso lo disfrute durante una hora y media aproximadamente, claramente es tiempo insuficiente para sacar todas las conclusiones, pero sí puedes tener una idea a grandes rasgos. Estoy seguro que en una nieve más "estable", y con unas horas más de esquí tienes que disfrutarlo mucho, porque es muy juguetón, tanto la espátula como el patín ayudan a girar con solo pensarlo, y la cola tiene pinta de ser más enérgica de lo que parece, pero no le pude sacar partido.
Quizás esta opción de Vist esté dirigida a un público más amplio que otros modelos de la marca, gente que quiera disfrutar durante todo el día con un esquí divertido, muy ágil y que no requiere una técnica elevada. En mi caso, lo probé en una medida un poco corta para mí, quizás mi opción fueran los 1,74 m. (14,7 m. de radio) en lugar de los 1,66 que tuve la oportunidad de probar.
En la nieve transformada la espátula es una gozada, quizás esté un poco descompensada la anchura de la espátula con el patín a la hora de flotar sobre la nieve “papa”, pero aún así se les puede sacar mucho partido en la nieve primavera.
Un esquí a tener en cuenta por quienes quieran un esquí divertido, ágil y diferente. Lo dicho por Vist: Revolution y gama “fun”.
Nos vemos en breve si es que os ha gustado. Disfrutad del verano y no perdáis la forma física, que queda menos para volver a esquiar.