Es una suerte que las grandes marcas se presten a hacer pruebas de sus esquís para el gran público. Desde este blog y en los foros de Nevasport siempre hemos aplaudido esas iniciativas y promoveremos las pruebas abiertas en la medida de nuestras posibilidades. Por cierto que hay unas estaciones que se prestan más que otras, según me comentan desde distintas marcas, y Grandvalira es una de las que sí da facilidades.
Son pruebas en las que el usuario de “a pie” (podríamos decir de “a esquí” jeje) puede sacar sus propias conclusiones y, en mi opinión, es lo más importante a la hora de comprarse un esquí: las sensaciones que has tenido con él… Si es que lo has podido probar, claro.
Siempre que escribo algo sobre mis sensaciones probando esquís os recuerdo que yo no soy un profesional. Soy un esquiador entusiasta como muchos de vosotros, con mis carencias a nivel técnico y físico. Creo que lo que sí es bueno de mis pruebas, y permitidme la osadía de considerarlo así, es que podría ser un esquiador medio que habla con libertad, lo más parecido a cualquier comprador de esquís normal y corriente. Puede que como tú.
A veces me dicen que nunca encuentro el lado negativo del esquí. ¿Puede encontrar defectos graves un esquiador medio a un cacharro que lleva horas y horas de desarrollo de los mejores ingenieros del ramo? Yo creo que es mucho más fácil que falle yo que el esquí, en este caso y en todos los que he probado hasta la fecha.
Por supuesto habrá esquís que me gusten más o que me gusten menos. De eso se trata.
Pues al lío.
El 12 de marzo de la temporada pasada me acerqué, como en los últimos años, al estand de Elan en Grau Roig (Grandvalira). Como siempre todo estaba preparado desde primera hora. Silvia y Dani trabajando a tope desde muy temprano para que todo estuviera en perfecto orden.

Lo bueno de ir a primera hora es que puedes elegir material, y me fui de cabeza a por lo más pistero desde el primer momento: SLX, GSX, Amphibio 14 Ti,… En otra ocasión nos meteremos con ellos.
Desde el primer momento me llamó la atención una unidad: el Ripstick 96. Puede que por ser novedad o puede que porque uno de los esquís estaba serigrafiado con la palabra “test”. Y eso, a los simples aficionados, nos gusta. Nos hace sentir un poco “especiales” pues da la impresión de que sea una de las primeras unidades, aunque realmente no lo sea. Somos simples. Al menos yo lo soy.

Pues el día 13, que era domingo, me encontré con el forero Chicarrón, al que llevo varios años siguiendo en el foro, sobre todo de material, pero al que no tenía el gusto de conocer en persona. Me recomendó que probara el Ripstick 96, justo el que yo también tenía ganas de probar.

Únicamente pudimos hacer una bajada y media, muy poco para evaluar un esquí a fondo, pero suficiente para sacar algunas conclusiones. Que, además, eran muy parecidas en los dos, tanto en su caso como en el mío quedamos bastante prendados de las prestaciones de este modelo.
Como os digo, solo bajada y media por pista azul. Buenas condiciones de nieve en pista y algo de nieve sin pisar arriba del todo, no estaba ideal pero no estaba mal. La pista por la que me llevó nuestro compañero no la conocía, fue la primera vez para mí. Me gustó.

Cuando coges un esquí de 96 de patín y que está en la categoría de “freeride” de un catálogo pues ya sabes, más o menos, qué te vas a encontrar. Sin embargo, y no es la primera vez, te puedes llevar una sorpresa.

En mi opinión el Ripstick es muy, pero que muy polivalente. Se mueve mucho más que suficientemente bien en pista, es dinámico, acepta la velocidad y puede ser rápido, muy rápido. Va muy bien sobre el canto y me da la impresión de que tiene una flotabilidad muy buena. En la nieve que tocamos arriba del todo el esquí se notaba en su salsa. Yo estaba más torpe, después de estar toda la mañana pisteando con patines estrechos, pero creo que el esquí lo hará muy bien en esos días de nieve recién caída. Lógicamente, en el giro corto conducido no nos va a dar muchas facilidades, aunque seguro que los esquiadores muy técnicos lo podrán domar a su antojo.
El comportamiento en el giro medio-largo sobre el canto me pareció espectacular.

Muchas veces hablamos de "esquí único". A veces te preguntan sobre unos esquís para saber si se pueden utilitzar como "esquí único", vamos, que para tener solamente un par. Hombre, tener un esquí que sirva para todo es difícil, máximo cuando hablamos de un patín de 96, pero podría ser un esquí al que sacar mucho partido. En mi opinión, si no te molesta llevar patines anchos, este esquí tiene un buen comportamiento global, no se hace nada incómodo en pista y su comportamiento en nieves no tratadas es bueno. Yo diría que es un esquí muy polivalente enfocado, claramente, al fuera de pista. Hay modelos en la misma gama de patín más ancho y que irán mejor fuera de pista, pero penalizarán en pista. Y, no nos engañemos, la mayoría de nosotros usa mayoritariamente las pistas. El Ripstick me parece un esquí muy completo, pero no sé si como "par único" para el esquiador normal. Lo veo más como un súper polivalente al que sacar mucho partido en casi todo tipo de condiciones.
Os dejo un pequeño video que grabó Chicarrón, pasamos un buen rato. Corto, pero muy bueno. Al fin y al cabo, ¿qué rato en la nieve se os hace largo?
Elan Ripstick 96 16-17 from Alvaro Urzaiz on Vimeo.
Muchas gracias a todos por vuestra lectura y paciencia. Ya queda poco para que podamos probar esquís de nuevo, no perdáis el ánimo y no descuidéis la forma física. Mientras tanto aquí intentaremos entretener la espera. Ya falta menos.