El Pata Negra es seguramente uno de los eventos más esperados de la temporada. Esta competición ubicada en el snowpark de Arinsall, en Vallnord, demostró el año pasado su capacidad para crear un slopestyle de grandes dimensiones y su poder de reunión con riders Internacionales. Sin embargo este año las cosas no fueron como se esperaba…
La verdad es que una semana antes del evento, las condiciones meteorológicas no podían ser más adversas. El tiempo se había vuelto loco en el Pirineo y las lluvias del mes de marzo hacían presagiar lo peor. Por lo que Luka Melloni, el creador de este evento, estaba muy nervioso y se preguntaba si no seria mejor anular la competición.
Sin embargo, la meteo deslumbraba un atizo de ola de frio que podría permitir a los shapers de Arinsall producir nieve y crear un slopestyle en condiciones. Por lo que todos esperaban ansiosos con la mirada puesta en el cielo y en las predicciones meteorológicas. Por suerte el hombre del tiempo no se equivoco y entró una semana de frio que ofreció un respiro a los shapers que, por fin, pudieron ponerse a construir.
Realmente, crearon un slopestyle muy bonito con un gran transfer a cajón, un gap, un gran kicker y un FunBox muy divertido. Por lo que todo parecía estar a punto para recibir a los riders. Pero eso era sin contar con meteorología que volvería a hacer de las suyas con un fuerte viento que se levantó justo el día del evento.
¡Maldito viento! Este año el viento nos ha hecho mucho daño en el Pirineo, ya que después de cada nevada se ha puesto a ventear con fuerza, llevándose la nieve por aire. Sin embargo, durante el Pata Negra no fue una pequeña ventada. Si no más bien un viento huracanado que obligo a los organizadores en tomar una decisión: anular o cambiar.
Ahí estaban todos los riders, dispuestos a darlo todo, pero el viento hacía imposible volar en el Slopestyle. ¿Entonces que hacer?
Pues la organización decidió pasar el evento a la línea de rails del snowpark para que al menos los riders pudieran pasar un gran día entre amigos. Y así fue, dicho y hecho, el Pata Negra se convertía en un evento de niggers dedicado al hierro mas pulido y frio…¡maldito viento!