Ya se acerca la temporada de esquí de montaña y la nevadas de este año auguran grandes momentos para los amantes del esquí de randonnée y Freeride. Por eso, en Skibelievers hemos probado la fijación Freeride Pro de Diamir. La verdad es que esta fijación es muy cómoda y ofrece una excelente relación entre la subida y la bajada.
En este test hemos probado las fijaciones en diferentes situaciones para comprobar su efectividad. Así que vamos a ir directamente al grano. Lo primero que vamos a destacar, es que hemos montado las fijaciones en un puro esquí de freeride de 120mm de patín, sin rocker. Queríamos ver cómo afecta la altura de la fijación a este tipo de esquí.
Las fijaciones pesan unos 2000gr el par. Lo que resulta pesado para unas fijaciones de montaña, pero que es un compromiso muy bueno para unas fijaciones de freeride. El sistema de bloqueo y desbloqueo es simple y efectivo. Las alzas se pueden cambiar con el bastón, sin la necesidad de agacharse para moverlas. Mientras que la puntera tiene una rotación amplia que provoca un movimiento muy natural del pie al caminar.
Al subir con las fijaciones Freeride Pro, nos damos cuenta enseguida que Diamir es una fijación clásica de montaña con grandes prestaciones. Puesto que es muy cómoda en travesías medias y largas. Mientras que transmite muy bien el peso del esquiador a los cantos cuando estamos en zonas complicadas de ladeos con nieve dura y hielo. No nos olvidemos que hemos montado las fijaciones en unos esquís anchos, así que las cuchillas no sirven de nada en este tipo de material. Entonces es muy importante que la Freeride Pro transmita el peso a los cantos durante la progresión.
Cuando por fin hemos llegado a nuestro destino y que nos preparamos para bajar, es cuando esta fijación ofrece sus mayores ventajas. Es una fijación que proporciona una gran reactivad. Es impresionantemente suave en nieve polvo, al mismo tiempo que reactiva en terrenos duros y helados. Parece que la fijación se adapta al tipo de nieve de forma natural. También hay que decir que la altura de la fijación y el sistema PTC (Power Transmission Control) ofrecen una transmisión muy rápida a los cantos de los esquís anchos que normalmente son algo patosos en nieves duras.
Hasta ahora nunca he probado ningún material que no tenga algún defecto y la Diamir Freeride Pro no se escapa a la regla. En este caso la puntera tiene tendencia a acumular nieve en la parte delantera, durante el ascenso, que se trasforma en hielo y que hay que quitar con alguna herramienta antes volver a bloquearla. Luego hay que vigilar que no quede nieve en la punta de la bota al poner las fijaciones. Sino la inserción de la bota en la puntera no se acopla correctamente y se pierde toda la reactivad de la fijación. Lo que es un poco engorroso cuando progresamos en fuera pista, puesto que hay que vigilar que la punta de la bota esté bien colocada. ¡Pero una vez que tomas cuenta este detalle y que la bota está bien acoplada, la Freeride Pro aguanta con todo lo que le eches!
En conclusión, la Diamir Freeride Pro es una gran fijación para el ascenso y es impresionantemente suave y reactiva en el descenso. Ofrece una relación peso/resistencia muy buena. Se dirige a un esquiador de fuera pista que hace progresiones cortas y medias para buscar los descensos más agresivos. Soporta las bajadas más comprometidas, ya sea con hielo, placas de viento, saltos o nieves transformadas. Nos ha parecido una de las mejores elecciones para un Freerider que quiere una fijación resistente y reactiva.