Ante esta situación, la dirección técnica de Grandvalira opta por conservar la capa de nieve actual e ir trabajando durante los próximos días con el objetivo de estabilizarla con nuevas producciones de nieve, en el caso de que bajen las temperaturas. Grandvalira centra ahora todos los esfuerzos para garantizar la mejor calidad de la nieve en el Puente de diciembre, primera cita importante para el dominio a nivel de afluencia de esquiadores.
El dominio esquiable más grande de los Pirineos ofrece esta temporada una renovada carta de presentación con la celebración de dos acontecimientos deportivos históricos como la Copa del Mundo de Esquí Alpino (Soldeu) y la Copa del Mundo de Kilómetro Lanzado (Grau Roig). Además, gracias a la inauguración de 5 nuevas pistas, Grandvalira amplía su superficie pasando de 193 a 205 kilómetros esquiables al mismo tiempo que realiza una apuesta firme por la mejora de la red de innivación, que garantiza 124 kilómetros cubiertos por nieve de cultivo.
Según ha informado la entidad, las 38 estaciones del Pirineo francés facturaron 93,4 millones de euros la pasada temporada y vendieron 4,9 millones de jornadas frente a las 6 millones vendidas en la campaña 08-09, que fue un invierno record gracias a unas nevadas excepcionales. El 9% de los esquiadores de aquella parte del Pirineo son extranjeros, casi todos españoles, aunque en algunas estaciones como Font Romeu, el porcentaje sube hasta el 30%, casi todos de Barcelona y su área de influencia.