En muchas ocasiones, los profesores no nos aseguramos de si realmente los alumnos nos han comprendido aquello que les hemos querido transmitir.
Puede ser por querer avanzar más rápido de lo que deberíamos en la clase (para que los alumnos sientan que han amortizado su clase), o por nuestra comodidad para no repetir eso que ya les hemos indicado. Pero la realidad, es que si ellos no han comprendido y asimilado aquello que les hemos "enseñado", no habrá servido para nada.
Debemos comunicarles, y no sólo hablar.
Ello conlleva una serie de factores, tales como la forma de decirlo, que debe ser lo más clara posible. Es mejor evitar palabras técnicas que no van a comprender, y utilizar un lenguaje claro y entendible. Y por lo tanto, es de vital importancia darles la suficiente confianza para que ellos se lancen a preguntarnos sin ninguna vergüenza cuando tengan dudas. Por eso, debemos insistir cada cierto tiempo, preguntándoles si realmente nos han comprendido.
Lo importante, no es lo que les hayamos dicho, sino lo que les hemos transmitido.

"Técnica y Pedagogía del Esquí Alpino - Manual del Profesor",
de Robert Puente.
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