Cuando subimos con el telesilla y vamos acompañados de nuestra pareja, nuestra familia o nuestros amigos, casi seguro que vamos a tener una charla breve. En la mayoría de los remontes entre 5 y 12 minutos. Y eso es lo que nos gustaría saber: de qué hablan los esquiadores durante esos minutos.
Lo preguntamos a varios esquiadores en el retorno de varios telesillas. Cómo en el caso de hace unos días con el reportaje “Y tú, ¿Qué escuchas cuando subes a pistas”, aquí el objetivo no es otro que curiosear entre las personas que accedieron a responder y participar en la mini encuesta. Y estas han sido las respuestas que he obtenido en las diferentes estaciones visitadas durante la presente temporada.
El protocolo para este reportaje siempre ha sido más o menos el mismo: interceptar a los esquiadores cuando salían del telesilla y proponerles participar en esta mini encuesta. Estas han sido las personas entrevistadas y estas han sido las respuestas.
Desde La Molina
Día 24 de diciembre, en un día soleado, con buena nieve y temperatura suave. En la salida del telesilla Cap de Comella nos encontramos con tres profesores de esquí, dos chicos y una chica, de una conocida escuela radicada en la estación. Son Roger Genís, Oscar Palmada y Clara Salvatella. Es un día soleado y de buena nieve. Se les nota con ganas de salir disparados pista abajo. Pero como se los ve habladores, se lo proponemos y, aunque de inicio un poco dubitativos, al final aceptan el plan. En plan “a ver que sale…”.
Roger Genís es el primero en hablar y cuenta que “somos bastante frikis y en esta ocasión hemos estamos hablando de lo que vamos a empezar ahora”. Lo secunda Clara y añade que “sí. Y también podemos estar hablando de lo que hicimos ayer por la tarde y cosas así”. Inmediatamente, interviene Oscar para confirmar lo dicho, pero añadiendo que “si, eso también porque aparte de profesores también somos padres y tenemos familia”.
Genís se acuerda que “últimamente estamos hablando bastante del tema nieve, que nos está preocupando, e incluso rezando para que nieve”. Y Clara añade que “y nieve aparte con frecuencia hablamos de técnicas”, a lo que Óscar le suma “si es verdad, porque nos hemos estado formando en TD2, ya sea para cuestiones de técnica personal o en metodología de la enseñanza”. Clara recuerda que hace poco ha estado exponiendo a otros profesores alguna duda técnica sobre un alumno que tiene ciertas dificultades y pregunta por qué tipo de ejercicios podrían irle bien para superar el bache en el que se encuentra.
Pocos minutos después, en el mismo lugar, nos encontramos con Ignasi y Eric, que forman parte del Club Esquí Vic. Ignasi es, precisamente, el presidente del citado club desde hace poco más de un año. Es él quien primero nos responde a la pregunta y afirma que “hablamos de nieve y técnica. Sobretodo comentamos cuestiones técnicas y de como mejorar el esquí que practicamos”.
Eric se añade a la respuesta y explica que “también hablamos de la situación actual de la nieve y del futuro de las estaciones”. Ignasi secunda el tema y le añade que “si por qué dice que deberán combinarlo cada vez más con la actividad de las bicicletas”, a lo cual de nuevo Eric responde con un “bueno, eso creo yo, que tampoco estoy seguro”. Ignasi vuelve a la carga y con una buena sonrisa por delante afirma que “es que somos muy monotemáticos: nieve, técnica, material, modelos de esquís, deportes de montaña…”.
Viendo que están muy implicados con el tema nieve, les sugiero si hablan sobre meteorología y el tema del cambio climático. “Sí, hablamos de ello, pero es que de la meteorología ya sabemos lo que nos viene con antelación. Y de lo del cambio climático lo tenemos asumido, ya está aquí. Pero hablamos, si acaso, más de la nieve en el estado actual, hoy, ahora mismo, de cómo está la nieve hoy”.
Prácticamente, me despido de ellos y ya intercepto a dos esquiadores más. Son Llorenç y Laia Carbonell, hermanos, ella residente actualmente en la Cerdanya y él en Mollerussa (Pla d’Urgell - Lleida). Muy brevemente explican que hoy han comentado “la poca nieve que hay en general” pero que, según el momento, pueden estar comentando algunas “cuestiones familiares o laborales”.
Xavi, Aida y Paula son una familia de Barcelona, esquiadores habituales desde hace años de La Molina y vinculados a un club igualmente relacionado con la estación.
“Hemos estado hablando de la cena de esta noche, pero es que lo que hacemos normalmente es eso mismo, charlar sobre lo que vamos a hacer por la tarde, por la noche…”, nos explica Aida.
Al momento se añade Xavi para afirmar que “o hablamos de cuestiones como la meteorología, a ver si nieva pronto, o quizás alguna cuestión familiar, o temas logísticos propios de la familia, pero de lo que no hablamos prácticamente nunca es de trabajo. Aquí venimos a desconectar y creo que es lo que hay que hacer aquí”, señala muy rotundo Xavi.
Dejamos pasar unos días y volvemos a La Molina el día 1 de enero. Seguimos en la misma tónica meteorológica de hace 7 días, no ha llegado la nieve con ganas. Con suerte, algunas noches con refuerzo de cañón consiguen mejorar el parte de nieve.
Arriba, en el retorno de Cap de Comella, vemos un grupo bastante animado charlando entre risas. Acceden a participar en la mini entrevista. Son Àngel, de Sant Quirze del vallès, y Marc, Xavi y Muntsa, los tres de Barcelona. Esquiadores habituales de la estación.
Àngel toma la palabra y nos explica que justo en estas últimas subidas “hemos estado hablando de vela, sí, sí, de vela (confirma cuando ve que pongo cara de sorprendido), de los hijos y de cuestiones universitarias”.
Marc, que está estudiando en el extranjero, añade que por su parte ha estado comentando sobre la importancia de aprender bien idiomas y de lo básico que va a ser, o que está siendo, "dominar muy bien la lengua del país en el que se quiera trabajar”.
Muntsa añade que “hemos hablado de una casa que nos gustaría reformar y de otras cuestiones de la vida actual. Incluso algo de política en las Baleares y de partidos políticos”. Xavi deja claro que “hacía tiempo que no coincidíamos y nos hemos puesto al día de varias cuestiones”.
Les pregunto si, como esquiadores, les gusta hablar de meteorología. Muntsa dice que “ya lo creo, puede salir el tema dos o tres veces a lo largo del día, y con ello del cambio climático, de los juegos olímpicos de invierno, que ayer volvieron a ser actualidad en las noticias…”, a lo que Xavi incluye que “bueno, meteorología no hace falta hablar mucho, porque esto no cambia, seguimos igual, hay poco a comentar, ja, ja ja!"
En la misma salida del telesilla nos acercamos a Joaquín Alcázar, de Barcelona, quien nos confirma que esquía normalmente en La Molina. Hoy esquía con su hijo e hija, esta última integrante de un club bien conocido de la estación, pero declara que la situación de hoy no es lo habitual. Lo normal es que él esté esquiando con el grupo de padres y de amigos que tienen hijos en el mismo club.
Joaquín dice que “durante el trayecto en el telesilla hablamos un poco de todo, del tiempo y de la nieve, eso lo que más, y planteamos cómo va a ser el día, pero también del trabajo y de anécdotas pasadas, ya que esquío con un grupo de padres y siempre ocurre alguna cosa durante las bajadas que luego está bien recordar. Nos lo pasamos bien, realmente bien, y siempre acaban pasando situaciones divertidas que nos gusta explicar. Cuando esquiamos nos convertimos un poco en niños, ja, ja, ja. Ah, y últimamente, quizás por qué hay poca nieve, en estos últimos días nos da por hablar de comida. Ya lo ves, bastante variado todo”.
Lluc Calbo, de Barcelona, esquía con su hija Vera y Roger. Normalmente, lo hacen aquí, donde los hijos asisten a clases de esquí colectivas. “En el telesilla hemos aprovechado para comer y beber alguna cosa”, explica el padre, mientras que su hija Vera recuerda que “hemos estado comentando sobre unas pantallas antiavalanchas que están colocadas casi debajo del telesilla. Y a veces hablamos de cosas que pasan en la escuela”.
Me desplazo hasta el telesilla Torrent Negre cuando son casi las dos de la tarde. Junto al retorno del remonte me encuentro con Álex Sorribes y su hija. Son de Agramunt (Urgell - Lleida). Ella explica entusiasmada que “cada año venimos el día 31 y el uno a esquiar aquí” y el padre aclara que “es una especie de tradición familiar que conservamos con un grupito de amigos. Terminamos o empezamos el año en La Molina”. Durante el trayecto del telesilla, la hija nos cuenta que han estado hablando de cómo le habían ido las clases de esquí, mientras que él nos cuenta que cuando está con los amigos “hablamos un poquito de todo. Hoy en concreto de viajes, de lo que quizás vamos a realizar este próximo verano”.
Y como última entrevista en La Molina hablamos con Mireia Llac, vecina de Santa Cristina d’Aro. Con su familia, y la de su hermano también al completo, han alquilado un piso para todo el año en un pueblo de la Cerdanya.
Están esquiando desde el 27 de diciembre y hasta el 4 de enero. “Mientras subíamos en el telesilla hemos estado comentando si el año que viene vamos a alquilar el mismo piso o si buscamos otro pueblo. Y no hoy, pero en otros días hablamos de si comemos en pistas, en casa, o dónde vamos a comer. Y si coincido con mi hermano, puede que hable de cosas del trabajo, por qué trabajamos en lo mismo… y en otras ocasiones hablamos de nuestros hijos y cosas que nos puedan preocupar”, declara Mireia.
Desde Masella
Nos desplazamos hasta la vecina Masella. Miguel Soto, lector habitual de Nevasport y esquiador local de las estaciones de La Molina y Masella, compartió trayecto con nosotros en el telesilla TGV. Nos explicó que acostumbra a esquiar con amigos o con la familia, aunque a veces también en solitario. Si esquía con su padre, admite que “tenemos la mala costumbre de hablar de trabajo, ya que compartimos la misma profesión, aunque en otras ocasiones podemos charlar sobre la situación del país o de fútbol. Un poco de todo”. Por contra, si esquía con los amigos, entonces la charla seguro que va de esquí: “de esquí, de viajes ya realizados, viajes futuros y también de fútbol. Y no, no hablamos de política”.
Desde Les Angles
En les Angles, a la salida de la telecabina Les Airelles nos encontramos con la pareja formada por Marcos y Marta, de Barcelona. Nos cuentan que es su primera vez en esta estación y que durante el trayecto en la telecabina han estado charlando sobre “como se presenta la jornada, que vamos a hacer después de esquiar o qué vamos a hacer cuando lleguemos a casa, ya que no tenemos previsto estar todo el día en pistas”.
Desde Font-Romeu
En la nueva telecabina de Font-Romeu, la Airelles Expréss, y, en su primer día de puesta en servicio, compartimos trayecto de subida con la pareja formada por Lluís Soria, de Girona, y Mireia Llopis, de Barcelona. A las puertas de las vacaciones de Navidad nos explicaron que se alojaban en un hotel de Puigcerdà y que iban a estar unos cuatro días esquiando por las estaciones de la zona. Era la primera vez que Mireia iba a esquiar, así que Lluís nos confesó que “vengo a hacer un poco de profesor, ja ja”.
Pero Lluís, que lleva años esquiando con los amigos, explica que cuando esquía con ellos, en el telesilla “son todo coñas, al final siempre estamos haciendo bromas y observando o analizando a los que saben esquiar. Nos gusta mirar a los que saben de verdad, en plan mira como esquía el de la chaqueta color tal o, si pasamos por encima un snowpark, nos fijamos en los saltos que hacen y los comentamos. Y más tarde ya empezamos a hablar de cuál será el bar en el que iremos a comer. Ah, y también de cómo está la nieve, especialmente cuando hacemos las primeras bajadas, ja ja”.
Y hasta aquí nuestra "investigación" sobre las charlas o tertúlias breves de telesilla. Como he apuntado en el inicio del artículo, no hay ningún interés estadístico ni de estudio. Pura curiosidad, pero estáis invitados a escribir de qué habláis vosotros en el telesilla o... mejor todavía: ¿En alguna ocasión habéis escuchado alguna conversación curiosa en un telesilla?
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