Esquí de fin de semana con nieve polvo y con todo abierto; este es el parte de nieve que todos los esquiadores deseamos leer o escuchar el jueves por la noche, pero ya sabemos que esto no siempre es posible. A menudo nos encontramos con que las estaciones de esquí lo tienen todo abierto, cierto, pero no precisamente con nieve polvo, sino con otros tipos de nieve. Hoy explicamos cuáles son las tipologías de nieve que podemos encontrar en pistas a lo largo de la temporada.
En este artículo desglosamos los diferentes nombres que popularmente, sin tecnicismos, damos a la nieve. Seguro que todos vosotros habréis experimentado alguno de estos tipos de nieve bajo vuestra tabla de surf o esquís.
Y es que una vez precipita la nieve, esta inicia una transformación que hará variar sus características en función de la temperatura, humedad, viento o el peso que pueda recibir con el paso de las horas, días o semanas. Y esa nieve se transforma, recibe distintos nombres. ¿Vamos?
Nieve polvo
Normalmente, será la nieve recién precipitada en condiciones de poca humedad ambiental. Será una nieve seca en su textura interna. Por supuesto, es la que más gusta a los esquiadores, sobre todo si no ha pasado mucho esquiador deslizándose antes que nosotros. Las sensaciones que nos transmiten los esquís son las de placer, fácil conducción y sensación de dominio e incluso flotabilidad. Este tipo de nieve, en la Península ibérica, presenta más dificultades de conservación que en otras cordilleras más altas o de más al norte del continente, ya que por temperaturas, proximidad al Mar Mediterráneo o al Atlántico, por tener estaciones en cotas relativamente bajas y por la latitud en la que nos encontramos, puede ocurrir que en pocos días esta nieve se compacte o se cargue de humedad con un plazo de tiempo relativamente corto.
Nieve polvo-compactada o pisada
No es otra que la nieve polvo después de ser tratada por las pisanieves. Noche tras noche las máquinas compactan la nieve hasta dejarla en un estado de dureza que facilita su conservación sin que esto vaya en detrimento de la esquiabilidad. Eso sí, cuanto más endurecida, mejor mantenimiento de suelas y cantos necesitaremos en nuestros esquís o tablas de surf. Cuantas más horas de pisado de pistas acumule la nieve de una pista, más endurecida irá resultando, sobre todo, si no recibe nuevas aportaciones de nieve natural o producida sobre ella.
Nieve dura-helada (o endurecida tipo glaciar)
Una de las más antipáticas para esquiadores debutantes o de nivel técnico medio. Normalmente, es consecuencia de la primera transformación integral que recibe la nieve polvo o polvo pisada. Las altas temperaturas o una alta insolación ha comenzado el proceso de fusión, pero antes de su derritimiento definitivo este proceso se ha detenido. El frío, sea nocturno o por alguna otra coyuntura meteorológica, vuelve a helar esa nieve y le da un aspecto casi azulado. El resultado es una nieve muy dura y más exigente a la hora de esquiar.
También puede ser consecuencia de una compactación intensa y continuada por parte de las pisanieves, o que incluso haya recibido sal, o se haya inyectado agua para densificarla de cara a la competición. Sería la más similar a la nieve de un glaciar. En contraste, es la que más conviene a quienes se dedican a la competición. La conducción, velocidad y técnica con elegancia y dominio sobre esta nieve queda reservada a los esquiadores más técnicos. Y con buena forma física.
Nieve redonda
En la práctica es la nieve polvo que se precipita en grandes cantidades y que por viento, temperatura y humedad se convierte en una nieve pequeña y de textura redondeada. Como en un proceso de cantos rodados por desgaste, los copos de nieve se precipitan tocándose entre ellos y se acaban moldeando o fusionando en forma redonda. Muy divertida de esquiar, genera unas sensaciones distintas a las de otras tipologías de nieve. En ocasiones, cuando cae al suelo, rebota y se sigue deslizando unos centímetros pendiente abajo.
Nieve húmeda
Nieve que se ha visto transformada por la humedad de las nieblas o porque se ha precipitado al límite de la temperatura de fusión. O por lluvia. Para entendernos, el estado previo al agua-nieve. Su resultado es de sobra conocido: una nieve pesada de esquiar y que a menudo nos condiciona a la hora de deslizarnos cómodamente y agradablemente. Con suerte, esta nieve, cuando llega la noche y las temperaturas bajan, acabará perdiendo la humedad y convirtiéndose en una nieve dura o helada, pero si la humedad es baja durante unos días, el aire es seco, y se hace un buen pisado de pistas con fresadora, esta nieve puede acabar recuperando buena parte de las condiciones de una buena nieve para esquiar.
Nieve primavera
Más que un tipo de nieve, debería decirse que es una nieve en transformación continuada a lo largo de las 24 horas del día. Como su nombre indica, es la propia de finales de temporada. A primera hora de la mañana se presenta muy dura, por el rehielo nocturno, y a medida que sumamos horas a la jornada inicia la transformación hacia la fusión. Por último, al atardecer o por la noche, se volverá a endurecer. Hay quien la detesta, pero también hay que sabe sacarle el máximo rendimiento, sobre todo cuando durante 3 o 4 horas la nieve dura inicia la transformación hacia la fusión por las altas temperaturas. En el sector a menudo la nieve de estas horas se conoce como nieve crema o "cremita" o incluso la llaman crema catalana en Sierra Nevada.
Nieve "velcro" o pegajosa
Posiblemente, lo habéis esquiado alguna vez. Es una nieve que se engancha a las suelas de los esquís y ya no digamos en las botas cuando nos descalzamos. Suele ser nieve polvo precipitada relativamente hace pocas horas y que se encuentra en un estado de densificación con unas determinadas condiciones de temperatura y humedad. Les das a las botas con la punta del bastón y no salta. Frotas la base de la bota contra la talonera de la fijación y... tampoco salta. ! Menuda lata la nieve pegajosa!
Nieve producida
También erróneamente llamada artificial. En realidad, no deja de ser nieve natural producida por los cañones de nieve, sean de alta o baja presión. También conocida como nieve de cultivo, ya que en función del porcentaje de aire y agua con el que se puede regular y dosificar su producción, el resultado puede variar en características: humedad, tipos de copo o grano, etc. Habitualmente, es un copo o cristal de nieve de un tamaño más pequeño, duro y compacto que el copo natural. El resultado es una nieve muy valorada para la competición y en pistas que requieren técnica, puesto que sus efectos son similares a los de la nieve helada.
Nieve granizada
Nieve muy transformada por el paso de la temporada. Casi siempre es de origen de cañón y la encontramos en las partes bajas de una estación. Despectivamente, hay quien la ha bautizado como nieve de pescadería, ya que en la práctica vendría a ser un cubito de hielo desmenuzado en miles de trocitos.
Nieve hiper transformada
Nieve poco blanca (empieza a amarillear) que ha seguido un proceso similar al de la nieve primavera pero con algunas diferencias. Es el tipo de nieve que encontramos en una pista de esquí que ha recibido a miles de esquiadores a lo largo de muchas horas. Y durante muchos días. También podría ser la nieve de un centro de esquí indoor o de una pista que atiene la función de eje central y que a su vez se encuentra en cotas relativamente bajas y, por tanto, que recibe mucha variabilidad de temperaturas. Si esta pista, además, también se destina al esquí nocturno y es pisada asiduamente por las máquinas, el resultado es una nieve hiper transformada debido a su uso intenso y continuado.
Nieve virgen
No confundir con la nieve polvo, aunque originalmente puede haber sido esta tipología de nieve. En realidad, no es exactamente un tipo de nieve. Simplemente, es la nieve que ningún esquiador ha pisado antes y se mantiene en el estado original con el que se precipitó sobre el terreno. Toda nieve fresca y recién caída es nieve virgen, pero no toda nieve virgen es fresca. Con el paso de los días, la nieve virgen también recibirá la pertinente transformación, que puede convertirse en nieve crosta, venteada o compactada-endurecida por su propio peso y transformación por temperaturas y humedades a las que habrá sido expuesta. Por lógica es la nieve que encontramos fuera de los trazados o pistas de cualquier estación.
Nieve "sahariana" u oxidada
También hay quien la ha bautizado con el nombre de "podrida", aunque no es exactamente lo mismo. No es otra que cualquiera de las nieves anteriores, pero con el añadido del polvo sahariano que puede haber acompañado a la última nevada. Habitualmente, son perturbaciones de origen atlántico o mediterráneo que en algún momento se han cargado de polvo del desierto. Nieve desagradable de esquiar, tanto por el paisaje que genera a su alrededor como porque habitualmente es una nieve pesada de esquiar por diferentes razones, aunque nuestro compañero Aymar Navarro y Txema Trull le supieron sacar partido hace un par de inviernos.
Nieve venteada
De hecho, no es una nieve en concreto o de una característica especial. En su origen podría ser nieve polvo, nieve dura-pisada o nieve de cañón que, por efectos del viento, se acumula en determinados tramos de pista o por delante de los paravientos a lo largo del día. O detrás de un bosque. Obviamente, se genera en días de ventolera. Nos obligará a esquiar con cierta prudencia y capacidad de improvisación, ya que podemos pasar de tramos de pista barrida con nieve muy dura a tramos que aparentan ser nieve virgen o de nieve polvo. Una nieve traidora como ninguna otra.
Nieve corteza o costra
A menudo, es la consecuencia directa del viento, pero no siempre. O también una capa de nieve producida y dura que se ha depositado sobre nieve polvo. También podría ser la nieve que encontraríamos en una pista que no se pisa, pero con matices. O sea, la que se encontraban los esquiadores antes de la popularización de las pisanieves y las fresadoras. Tan difícil de definir como esquiar, ya que normalmente es, como apunta su nombre, una corteza de nieve dura de poco espesor bajo la cual encontraremos una nieve de unas características totalmente diferentes.
Otras nieves
Pues bien, estas son las nieves que con más posibilidades habremos esquiado en la península ibérica, y que es posible que esa misma descripción de nieve aquí realizada pueda recibir otros nombres en según que valles.
Hay otros tipos de nieve en todo el mundo, pero esto ya requeriría otro tipo de reportaje, en el que podríamos incluir desde las nieves teñidas por cenizas volcánicas porque están en las faldas de un volcán (Nevados de Chillan, Caviahue, en los Andes o en Sicília), por ejemplo, hasta las que tienen un componente salino, porque se encuentran muy cerca del mar y a baja altura (caso de Cerro Castor, en la Tierra del Fuego).
También, más irónicamente, podemos encontrar la nieve stracciatella, bajo los bosques de pino negro y en los arcenes de los aparcamientos, o la nieve tutti-frutti, junto a los bares en medio de pistas, pero estas nieves, claro, ya no sirven para esquiar.
Y vosotros ¿Las conoceis todas? ¿Me he dejado alguna? Espero vuestras nieves catadas con mucho interés.
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