Y estrenaba casi experiencia, pues solo una vez anteriormente había hecho algo parecido. Si a eso unimos que no voy muy sobrado en esto del esquí, pues el día prometía.
Paramos en Panticosa a alquilar algo de material que nos faltaba, y estaba el parking lleno de "traveseros". Viendo que aquello estaba concurrido y que estrimal empina mucho para arriba para ser el primer día, probamos a acercarnos a Formigal y encontramos el parking de Sarrios abierto. ¡Y con solo 2 coches! Me asomo a ver si está pisado, por aquello de que no tenemos mucha idea mi pareja y yo, y efectivamente está pisada toda la pista de sarrios hasta arriba.
A algunas otras, como Collado, todavía no les ha tocado su turno.
Tranquilamente, nos ponemos en marcha. Ha salido un día para disfrutar.
Los zapatitos nuevos, y el dueño, feliz como una perdiz por volver a estar encima de la nieve.
El iglú (no el de Ratón), cerrado, hoy no sirven Carlsberg.
Una máquina va pasando de vez en cuando, aunque se nota que todavía falta por preparar, pues vemos algún agujero en pistas.
En algunos sitios encontramos buenos espesores.
Pero en otros tendrán que traer de algún sitio. La temperatura bastante alta y apenas sin viento.
Llegamos a la pala final, que ha sido ensanchada en previsión de que el nuevo telesilla que ha ido acompañándonos a nuestra izquierda traiga muchos esquiadores a esta zona.
Y al final, menuda recompensa.
Detalle de la estación de llegada del nuevo telesilla Lanuza, desembragable de 6 plazas.
Ya de vuelta, el Pirineo presenta un muy buen aspecto.
Seguro que en breves estamos todos disfrutando. A los que sois de fuera y todavía no podéis venir, tranquilos que os guardaremos una poca
Como un niño con zapatos nuevos en Formigal
Ya tocaba estrenarse esta temporada. Viviendo en Huesca, no lo podíamos demorar mucho más, y las recientes nevadas habían dejado el Pirineo en muy buenas condiciones. Estrenaba, además equipo de travesía, si a lo que hemos hecho hoy se le puede llamar travesía.