Tensa es la espera para quienes deseamos con todas nuestras fuerzas volver a disfrutar de una de nuestras grandes pasiones: el esquí, pero en esta ocasión, el tiempo juega a nuestro favor.
Grandvalira, donde todo encaja, donde los detalles se cuidan al máximo y donde la nieve brilla con luz propia.
Y es que las previsiones meteorológicas son muy halagüeñas: si nada se tuerce, la nieve y el frío volverán a ser los protagonistas de un final de noviembre realmente invernal, preparándonos para un Puente de la Purísima que puede ser histórico. Así, si todo va como esperamos, la nieve nos invitará a planificar un primer fin de semana donde todos los detalles estén cuidados. Para ello, ¿se os ocurre un mejor plan que pasar el primer fin de semana en Grandvalira de la mano de Esquiades.com?
En la estación andorrana podemos encontrar pistas de película, una excelente gastronomía y actividades para el après-ski realmente interesantes, con un paisaje idílico como telón de fondo. ¿Qué mas se puede pedir para estrenar la nueva temporada? Ahí va nuestra propuesta de fin de semana en Grandvalira.
Grandvalira, donde cada día es único
El hecho de encontrarnos con el mayor dominio esquiable del Pirineo en perfectas condiciones, nos invita a disfrutar de un primer fin de semana único. Porque esquiando en Grandvalira, ningún día es igual al anterior.
A nivel personal, en ocasiones me apetece sentirme un aventurero y explorar zonas donde el freeride es el principal protagonista. Otros días me apetece descansar en la preciosa terraza del refugio-restaurante de Pessons, escuchando música, leyendo un buen libro o disfrutando de la compañía de familiares y amigos. Vivir el esquí de este modo, sólo es posible cuando hay un equipo de profesionales que se esfuerzan desde mucho antes de empezar la temporada para que los demás podamos disfrutar, y en Grandvalira, año tras año, demuestran que son los mejores.
Calidad y cantidad: esto es Grandvalira
Siempre que subo a Grandvalira entrando desde la Seu d'Urgell, suelo dejar el coche o la moto aparcados en el Tarter o en Grau Roig. Si hay mucha nieve, el Funicamp resulta ideal. No obstante, los túneles de Puymorens y Envalira han facilitado el acceso desde Puigcerdà, siendo una buena vía de entrada Pas de la Casa. Para nuestro primer fin de semana de la temporada, podemos empezar a calentar motores desde la mayoría de sectores abiertos, empezando poco a poco, aumentando progresivamente nuestra velocidad.
Es importante saber que el túnel de Envalira será gratuito cuando el puerto esté cerrado
Calentando motores desde el Tarter
Si subimos a pistas con el telecabina del Tarter, recomiendo seguir ascendiendo hasta la Tosa de la Llosada (2.560 m), disfrutar del mágico WC de cristal con música clásica de fondo… y prepararnos para la primera bajada, por la pista roja Llop o la azul Oreneta, conectando con la roja Tamarro que nos devuelve a la Riba Escorxada, desde donde parte la preciosa pista Esquirol, ideal para volver a tener un buen contacto con la nieve, siendo una de las mas largas del Pirineo.
La Tosa de la Llosada, una de las cotas mas altas de Grandvalira (2.560 m)
Y una vez tenemos las piernas y las rodillas a punto, ya podemos disfrutar de una de las grandes joyas de la corona andorrana: la pista l'Àliga. Sí, la de la Copa del Mundo, que desciende desde la estación superior del telesilla Tosa Espiolets, a 2467 m, llegando hasta El Tarter, a 1710 m. En total son 757 m de desnivel, con curvas y un par de saltos de cine.
Disfrutando de l´Àliga, con sol y nieve en excelentes condiciones
Y ahora llegamos a una de las zonas más simbólicas del dominio andorrano, ubicado en el sector del Tarter. Y es que tal y como lo descubrió Indiana Jones en Venecia, la X marca el lugar. En Grandvalira tomaron nota de ello y así lo reflejan sus pistaS: la famosa X es el punto de encuentro de miles y miles de esquiadores que quieren emular a los grandes campeones de la Copa del Mundo, lanzándose por una pista que ya ha pasado a la historia en el Tarter. Solo con ver la foto ya entran ganas, ¿verdad?
La pista Àliga, impresionante al llegar al Tarter
Soldeu, otra de las puertas de entrada de la nueva temporada
Dejando a un lado la adrenalínica pista de l'Àliga, si dejamos el coche en Soldeu y subimos con el telecabina o el telesilla de seis plazas hasta el precioso Pla d Espiolets, la pista azul Gall de Bosc resulta ideal para empezar a sentirnos cómodos sobre nuestros esquís, tras el descanso veraniego.
Y es que no hay nada como una buena pista larga, tranquila, donde podamos calentar motores sin prisas, disfrutando del paisaje y de la nieve recién caída. Desde Espiolets, la negra Eslàlom y la roja Salvans también pueden resultar muy útiles a la hora de empezar a subir lel nivel. Sin olvidar la azul Bosc Fosc, que nos aporta una visión panorámica muy interesante bajando desde Espiolets hasta la base de Soldeu.
La llegada de las pistas Eslalom y Salvans a Soldeu
Conectando con Grau-Roig y Pas de la Casa
Son muchos los esquiadores que disfrutan de su primer fin de semana de esquí, dejándose llevar por la magia del sector de Grau Roig. Desde el Coll de les Solanelles (2.458m), dos pistas rojas me robaron el corazón hace unos años: Pla de les Pedres y la Enradort, que baja al Llac del Cubil desde Cortals (2.502m).
Para quienes busquen practicar estilo, disfrutar con el carving y ganar velocidad, les recomiendo las rojas Perdiu Blanca y Aigües Tortes, accesibles a través del teleskí y el telesilla Llac del Cubil, llegando desde el sector de Soldeu. Una de las grandes ventajas de Grandvarlira es la cantidad de accesos que posee, ayudándonos a la hora de seleccionar nuestra base de operaciones.
El teleskí y el telesilla Llac del Cubil
Si hemos aparcado nuestro vehículo en Grau-Roig, podemos subir hasta el Coll Blanc cómodamente en telesilla y disfrutar de una primera bajada por la azul Pastora, una de las grandes clásicas de Grandvalira, ideal para iniciar la jornada o para practicar giros. Accesibles a través del telesilla Antenes, junto a la Pastora también encontramos la roja Grandalles y la pista Antenes, una negra muy interesante. La conexión con Pas de la Casa siempre me trae buenos recuerdos, disfrutando de excelentes pistas y de una restauración realmente cuidada.
Si el día acompaña, el festival está garantizado.
El TK Montmalús es otra alternativa para quienes quieran disfrutar de zonas dedicadas a las familias que esquían con niños, a medio camino entre Grau Roig y Pas de la Casa. Una vez llegamos a Pas de la Casa, el abanico de pistas azules y rojas que se abre ante nosotros es inmenso, con el añadido de contar con interesantes puntos donde avituallarnos y descansar, como el nuevo Cala Bassa Beach Club, uno de los restaurantes más representativos de las Islas Baleares, que hace unos años abrió sus puertas en Costa Rodona (sector Pas de la Casa), muy cerca de la carretera que sube al Port de Envalira.
El sector de Pas de la Casa, otra gran escuela de esquí para miles y miles de esquiadores a lo largo de los años
¿Dónde comer el primer fin de semana de la temporada?
Esta pregunta sigo haciéndomela cada vez que subo a Grandvalira. debido a la magnífica oferta que presenta toda la estación a nivel gastronómico. Ensaladas, pasta fresca cocinada al momento, arroces, pizzas, carnes a la piedra... la oferta es impresionante.
Para empezar, si entramos por Canillo, os recomiendo el restaurante Roc de Les Bruixes, cuya carne a la piedra es excelente. En el Tarter encontramos La Trattoria y la magnífica Arroseria Pi del Migdia (Riba Escorxada). Son dos opciones para celebrar el primer fin de semana de esquí de la temporada como mandan los cánones. Y en Soldeu, podemos comer en Espiolets, donde la oferta es muy completa y los precios más que interesantes.
El precioso Restaurante 3 Estanys en Grau Roig
En Grau Roig suelo pararme en el Vodka Bar, donde la cocina internacional es excelente, y las copas también. Si esquiamos con niños, os recomiendo el Restaurante Piolets, situado junto al del telesquí de Montmalús. Todos los productos son ecológicos y el ambiente es ideal para disfrutar en familia.
Otra buena idea es el Restaurante 3 Estanys y el Iglú Bar, realmente único. Y no puedo pasar por alto el restaurante-refugio de Pessons, situado junto a un precioso lago helado en invierno, al que se accede esquiando por una pequeña pista roja encantadora (Camí de Pessons). La cocina es excelente y su terraza es uno de los puntos clave donde suelo relajarme cada vez que subo a esquiar a Grandvalira.
Idílico, mítico y mágico: el restaurant del Llac de Pessons
En el sector de Pas de la Casa encontramos el Restaurante Coll Blanc KSB, situado en el collado del mismo nombre a mas de 2.500 m. Es un mirador excepcional y su cocina está a la altura de las vistas panorámicas. Un poco mas abajo, en Costa Rodona, recomiendo el Cala Bassa Beach Club, donde podemos inaugurar la temporada dejándonos seducir por el sabor del Mediterráneo.
El Cala Bassa Beach Club, junto al telesilla y el acceso a pistas de Costa Rodona, subiendo hacia el Port d´Envalira desde Pas de la Casa.
Música, copas y otras actividades
Cuando los remontes cierran, en L'Abarset (El Tarter), la música sube y la fiesta está asegurada. En L'Abarset cada tarde-noche es una fiesta; junto a su excelente restaurante, la pista de baile y la cabina por donde pasan los mejores deejays nacionales e internacionales se llena de color y del calor de un público entregado que no para de bailar, ya sea bajo las estrellas o bajo la nieve. En el sector de Pas de la Casa, recomiendo pasar por el Diamond CBBD y el Sunset Park Peretol, abierto de 15h hasta las 22h.
Ambientazo digno de los Alpes, en l'Abarset del Tarter, donde se mezclan a la perfección la mejor gastronomía de Andorra con las mejores sesiones de deejays internacionales
Si pasamos un fin de semana en Grandvalira, también podemos desplazarnos por la tarde-noche hasta Canillo o seguir bajando hasta Les Escaldes y Andorra la Vella, donde podemos relajarnos en Caldea o cenar en una borda preciosa, como el Raco d´en Josep, la Borda Estevet o la Borda Pairal.
A nivel de música y copas, en Andorra la Vella recomiendo la Birreria Andorra, el Chesterfield Lounge o el Blue Night. En Soldeu, encontramos el The Harp, el Aspen Bar y el Barcode, muy animados durante los fines de semana, Pas de la Casa, el pub Red Lion suele llenarse hasta altas horas de la noche.
Pas de la Casa de noche
Y para rematar, os recomiendo disfrutar de una experiencia completamente diferente: dormir a 2.350 metros de altura en el Iglú Hotel (Grau Roig). Construido al 100% con nieve, el hotel dispone de un bar, una terraza, un restaurante y cinco habitaciones. Cada iglú-habitación tiene cerca de 20 m2 y está equipada con todo lo necesario para pasar una noche única.
El Hotel Iglú en Grau Roig
Así pues, nos preparamos para iniciar una nueva temporada disfrutando de las pistas, la gastronomía y la magnífica oferta hotelera que presenta Grandvalira. De momento, la nieve y el frío parece que nos van a acompañar y las sensaciones son muy buenas para el Puente de la Purísima y mas allá. Un año más, la cuenta atrás ya ha comenzado en Grandvalira, donde las pistas, la nieve y el après-ski son únicos en todo el Pirineo.
Víctor Riverola i Morera
Grandvalira, donde todo encaja, donde los detalles se cuidan al máximo y donde la nieve brilla con luz propia.
Y es que las previsiones meteorológicas son muy halagüeñas: si nada se tuerce, la nieve y el frío volverán a ser los protagonistas de un final de noviembre realmente invernal, preparándonos para un Puente de la Purísima que puede ser histórico. Así, si todo va como esperamos, la nieve nos invitará a planificar un primer fin de semana donde todos los detalles estén cuidados. Para ello, ¿se os ocurre un mejor plan que pasar el primer fin de semana en Grandvalira de la mano de Esquiades.com?
En la estación andorrana podemos encontrar pistas de película, una excelente gastronomía y actividades para el après-ski realmente interesantes, con un paisaje idílico como telón de fondo. ¿Qué mas se puede pedir para estrenar la nueva temporada? Ahí va nuestra propuesta de fin de semana en Grandvalira.
Grandvalira, donde cada día es único
El hecho de encontrarnos con el mayor dominio esquiable del Pirineo en perfectas condiciones, nos invita a disfrutar de un primer fin de semana único. Porque esquiando en Grandvalira, ningún día es igual al anterior.
A nivel personal, en ocasiones me apetece sentirme un aventurero y explorar zonas donde el freeride es el principal protagonista. Otros días me apetece descansar en la preciosa terraza del refugio-restaurante de Pessons, escuchando música, leyendo un buen libro o disfrutando de la compañía de familiares y amigos. Vivir el esquí de este modo, sólo es posible cuando hay un equipo de profesionales que se esfuerzan desde mucho antes de empezar la temporada para que los demás podamos disfrutar, y en Grandvalira, año tras año, demuestran que son los mejores.
Calidad y cantidad: esto es Grandvalira
Siempre que subo a Grandvalira entrando desde la Seu d'Urgell, suelo dejar el coche o la moto aparcados en el Tarter o en Grau Roig. Si hay mucha nieve, el Funicamp resulta ideal. No obstante, los túneles de Puymorens y Envalira han facilitado el acceso desde Puigcerdà, siendo una buena vía de entrada Pas de la Casa. Para nuestro primer fin de semana de la temporada, podemos empezar a calentar motores desde la mayoría de sectores abiertos, empezando poco a poco, aumentando progresivamente nuestra velocidad.
Es importante saber que el túnel de Envalira será gratuito cuando el puerto esté cerrado
Calentando motores desde el Tarter
Si subimos a pistas con el telecabina del Tarter, recomiendo seguir ascendiendo hasta la Tosa de la Llosada (2.560 m), disfrutar del mágico WC de cristal con música clásica de fondo… y prepararnos para la primera bajada, por la pista roja Llop o la azul Oreneta, conectando con la roja Tamarro que nos devuelve a la Riba Escorxada, desde donde parte la preciosa pista Esquirol, ideal para volver a tener un buen contacto con la nieve, siendo una de las mas largas del Pirineo.
La Tosa de la Llosada, una de las cotas mas altas de Grandvalira (2.560 m)
Y una vez tenemos las piernas y las rodillas a punto, ya podemos disfrutar de una de las grandes joyas de la corona andorrana: la pista l'Àliga. Sí, la de la Copa del Mundo, que desciende desde la estación superior del telesilla Tosa Espiolets, a 2467 m, llegando hasta El Tarter, a 1710 m. En total son 757 m de desnivel, con curvas y un par de saltos de cine.
Disfrutando de l´Àliga, con sol y nieve en excelentes condiciones
Y ahora llegamos a una de las zonas más simbólicas del dominio andorrano, ubicado en el sector del Tarter. Y es que tal y como lo descubrió Indiana Jones en Venecia, la X marca el lugar. En Grandvalira tomaron nota de ello y así lo reflejan sus pistaS: la famosa X es el punto de encuentro de miles y miles de esquiadores que quieren emular a los grandes campeones de la Copa del Mundo, lanzándose por una pista que ya ha pasado a la historia en el Tarter. Solo con ver la foto ya entran ganas, ¿verdad?
La pista Àliga, impresionante al llegar al Tarter
Soldeu, otra de las puertas de entrada de la nueva temporada
Dejando a un lado la adrenalínica pista de l'Àliga, si dejamos el coche en Soldeu y subimos con el telecabina o el telesilla de seis plazas hasta el precioso Pla d Espiolets, la pista azul Gall de Bosc resulta ideal para empezar a sentirnos cómodos sobre nuestros esquís, tras el descanso veraniego.
Y es que no hay nada como una buena pista larga, tranquila, donde podamos calentar motores sin prisas, disfrutando del paisaje y de la nieve recién caída. Desde Espiolets, la negra Eslàlom y la roja Salvans también pueden resultar muy útiles a la hora de empezar a subir lel nivel. Sin olvidar la azul Bosc Fosc, que nos aporta una visión panorámica muy interesante bajando desde Espiolets hasta la base de Soldeu.
La llegada de las pistas Eslalom y Salvans a Soldeu
Conectando con Grau-Roig y Pas de la Casa
Son muchos los esquiadores que disfrutan de su primer fin de semana de esquí, dejándose llevar por la magia del sector de Grau Roig. Desde el Coll de les Solanelles (2.458m), dos pistas rojas me robaron el corazón hace unos años: Pla de les Pedres y la Enradort, que baja al Llac del Cubil desde Cortals (2.502m).
Para quienes busquen practicar estilo, disfrutar con el carving y ganar velocidad, les recomiendo las rojas Perdiu Blanca y Aigües Tortes, accesibles a través del teleskí y el telesilla Llac del Cubil, llegando desde el sector de Soldeu. Una de las grandes ventajas de Grandvarlira es la cantidad de accesos que posee, ayudándonos a la hora de seleccionar nuestra base de operaciones.
El teleskí y el telesilla Llac del Cubil
Si hemos aparcado nuestro vehículo en Grau-Roig, podemos subir hasta el Coll Blanc cómodamente en telesilla y disfrutar de una primera bajada por la azul Pastora, una de las grandes clásicas de Grandvalira, ideal para iniciar la jornada o para practicar giros. Accesibles a través del telesilla Antenes, junto a la Pastora también encontramos la roja Grandalles y la pista Antenes, una negra muy interesante. La conexión con Pas de la Casa siempre me trae buenos recuerdos, disfrutando de excelentes pistas y de una restauración realmente cuidada.
Si el día acompaña, el festival está garantizado.
El TK Montmalús es otra alternativa para quienes quieran disfrutar de zonas dedicadas a las familias que esquían con niños, a medio camino entre Grau Roig y Pas de la Casa. Una vez llegamos a Pas de la Casa, el abanico de pistas azules y rojas que se abre ante nosotros es inmenso, con el añadido de contar con interesantes puntos donde avituallarnos y descansar, como el nuevo Cala Bassa Beach Club, uno de los restaurantes más representativos de las Islas Baleares, que hace unos años abrió sus puertas en Costa Rodona (sector Pas de la Casa), muy cerca de la carretera que sube al Port de Envalira.
El sector de Pas de la Casa, otra gran escuela de esquí para miles y miles de esquiadores a lo largo de los años
¿Dónde comer el primer fin de semana de la temporada?
Esta pregunta sigo haciéndomela cada vez que subo a Grandvalira. debido a la magnífica oferta que presenta toda la estación a nivel gastronómico. Ensaladas, pasta fresca cocinada al momento, arroces, pizzas, carnes a la piedra... la oferta es impresionante.
Para empezar, si entramos por Canillo, os recomiendo el restaurante Roc de Les Bruixes, cuya carne a la piedra es excelente. En el Tarter encontramos La Trattoria y la magnífica Arroseria Pi del Migdia (Riba Escorxada). Son dos opciones para celebrar el primer fin de semana de esquí de la temporada como mandan los cánones. Y en Soldeu, podemos comer en Espiolets, donde la oferta es muy completa y los precios más que interesantes.
El precioso Restaurante 3 Estanys en Grau Roig
En Grau Roig suelo pararme en el Vodka Bar, donde la cocina internacional es excelente, y las copas también. Si esquiamos con niños, os recomiendo el Restaurante Piolets, situado junto al del telesquí de Montmalús. Todos los productos son ecológicos y el ambiente es ideal para disfrutar en familia.
Otra buena idea es el Restaurante 3 Estanys y el Iglú Bar, realmente único. Y no puedo pasar por alto el restaurante-refugio de Pessons, situado junto a un precioso lago helado en invierno, al que se accede esquiando por una pequeña pista roja encantadora (Camí de Pessons). La cocina es excelente y su terraza es uno de los puntos clave donde suelo relajarme cada vez que subo a esquiar a Grandvalira.
Idílico, mítico y mágico: el restaurant del Llac de Pessons
En el sector de Pas de la Casa encontramos el Restaurante Coll Blanc KSB, situado en el collado del mismo nombre a mas de 2.500 m. Es un mirador excepcional y su cocina está a la altura de las vistas panorámicas. Un poco mas abajo, en Costa Rodona, recomiendo el Cala Bassa Beach Club, donde podemos inaugurar la temporada dejándonos seducir por el sabor del Mediterráneo.
El Cala Bassa Beach Club, junto al telesilla y el acceso a pistas de Costa Rodona, subiendo hacia el Port d´Envalira desde Pas de la Casa.
Música, copas y otras actividades
Cuando los remontes cierran, en L'Abarset (El Tarter), la música sube y la fiesta está asegurada. En L'Abarset cada tarde-noche es una fiesta; junto a su excelente restaurante, la pista de baile y la cabina por donde pasan los mejores deejays nacionales e internacionales se llena de color y del calor de un público entregado que no para de bailar, ya sea bajo las estrellas o bajo la nieve. En el sector de Pas de la Casa, recomiendo pasar por el Diamond CBBD y el Sunset Park Peretol, abierto de 15h hasta las 22h.
Ambientazo digno de los Alpes, en l'Abarset del Tarter, donde se mezclan a la perfección la mejor gastronomía de Andorra con las mejores sesiones de deejays internacionales
Si pasamos un fin de semana en Grandvalira, también podemos desplazarnos por la tarde-noche hasta Canillo o seguir bajando hasta Les Escaldes y Andorra la Vella, donde podemos relajarnos en Caldea o cenar en una borda preciosa, como el Raco d´en Josep, la Borda Estevet o la Borda Pairal.
A nivel de música y copas, en Andorra la Vella recomiendo la Birreria Andorra, el Chesterfield Lounge o el Blue Night. En Soldeu, encontramos el The Harp, el Aspen Bar y el Barcode, muy animados durante los fines de semana, Pas de la Casa, el pub Red Lion suele llenarse hasta altas horas de la noche.
Pas de la Casa de noche
Y para rematar, os recomiendo disfrutar de una experiencia completamente diferente: dormir a 2.350 metros de altura en el Iglú Hotel (Grau Roig). Construido al 100% con nieve, el hotel dispone de un bar, una terraza, un restaurante y cinco habitaciones. Cada iglú-habitación tiene cerca de 20 m2 y está equipada con todo lo necesario para pasar una noche única.
El Hotel Iglú en Grau Roig
Así pues, nos preparamos para iniciar una nueva temporada disfrutando de las pistas, la gastronomía y la magnífica oferta hotelera que presenta Grandvalira. De momento, la nieve y el frío parece que nos van a acompañar y las sensaciones son muy buenas para el Puente de la Purísima y mas allá. Un año más, la cuenta atrás ya ha comenzado en Grandvalira, donde las pistas, la nieve y el après-ski son únicos en todo el Pirineo.
Víctor Riverola i Morera
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Muy buen reportaje tocando todo lo que nos permite hacer Grandvalira! 