Colorin colorado........
Pues como ya contaba, dejamos Masella tempranito, encaminando el pisito hacia Font Romeu, estación de la que habíamos oído hablar mucho, mayormente de forma negativa. El viaje transcurre plácidamente aunque está muy mal indicado el acceso a los aparcamientos una vez que se atraviesa el pueblo de Font Romeu, cosa que no se hace fácil con nuestro vehículo.
Y nuestra impresión no es, ni mucho menos, mala. Es un lugar francamente bonito, muchas pistas entre árboles, bastantes largas y divertidas, y con sectores variados para todos los niveles. Si es verdad que tiene poco desnivel, además de que las cotas no son muy altas, lo que paga cuando llegan estas épocas primaverales en forma de falta de nieve en partes bajas y transformación temprana en algunas zonas.
Unas zonas....
...otras zonas.
Y alguna mas.
El uno.
Y el otro.
Dos seres humanos en la inmensidad del monte.
Dejamos Font Romeu con una sonrisa, y nos dirigimos de vuelta Puigcerdá y desde allí a la Seu. Desandamos camino ya andado, sabiendo que nos dirige al destino final y la terminación del viaje, pero aun tenemos un par de días antes de llegar a Portainé. Y los vamos a disfrutar en Vallnord. Todavía haremos una parada técnica en La Seu de Urgell para recoger la pieza que nos devuelve la estufa a la vida, así como aprovechar su zona municipal para autocaravanas par hacer un lavado y planchado a nuestro hogar, vaciando aguas sucias, repostando limpias y dejando de nuevo en perfecto estado de revista la máquina. Hay que alabar este tipo de iniciativas, escasas fuera de Francia y casi nulas en España, que permiten una zona donde tener conexión eléctrica y aguas, sin tener que acudir a un camping y con precios mas que razonables.
Etapa 11: Vallnord.
Arribamos a La Cortinada y nos instalamos en el cubil del Daina´s Team, el hotel Antic Cal Daina, donde somos excelentemente recibidos por Rosa, como siempre. Es extraño, porque viene Salva, y allí le conocen mucho. Misterios de la vida.
Mucha tranquilidad, y al fin, decido traicionar el espíritu del viaje y alojarme en habitación en el hotel. Salva, como tiene allí su nido de temporada, y a pesar de protestar mucho, hace lo propio. Y los dos comentamos lo mal que hemos dormido. Lo de la caravana nos ha forjado el carácter, está claro.
Por la mañanita nos disponemos a subir a Arcalís en el skibus cuando pasa por la puerta una autocaravana dando luces como locos. No podríais adivinar quienes son. De nuevo, la familia “folldebardisses” al completo, que siguen nuestros pasos. Así que nos hacen un huequito y con ellos llegamos a la estación. Nuevos trámites administrativos y a las pistas.
El día, espectacular.
La compañía, la mejor.
La nieve estupenda.
Esto va, nuevamente, de cine.
Y, unos dentro de las pistas y otros por los alrededores, discurre una nueva jornada de esquí magnífica en una de las estaciones que a mi personalmente mas me gustan, y que da de si muuucho mas de lo que pueden indicar sus características en el papel. Al ser sobradamente conocida en estos foros, no me voy a extender en largas explicaciones sobre ella. Para quien no haya estado nunca, que la anote entre los lugares a no perderse.
Nuestro chinchorrin junto al barco de lujo.
Regreso al Daina en el mismo yate de los “folldebardisses” y tranquilo discurrir de la tarde entre la comida-merienda-cena, charlas de nieve, fantasmadas de unos y otros sobre las espectaculares lineas que han dibujado y un rato de oficina por el aquel de contaros esta cosas en el momento directo. Dormir, mañana mas en Arinsal.
Amanece. De nuevo parece que las nubes se apoderan de Andorra, y nosotros vamos a despedirnos con unos ratos en Arinsal, parte que yo tenía pendiente de Vallnord, y hay que conocer todo lo que se deje. La verdad es que el día no está especialmente agradable ni la nieve cómoda, pero aparcamos en la cabina y subimos a disfrutar de unas bajaditas tranquilas.
En el momento de ir recogiendo aparecen, de nuevo los omnipresentes, y entre charlas y risas, Salva encuentra unos “pros” con los que se hace unas últimas bajadas andorranas antes de la partida.
Si es que me dejo, y me llevan a unos sitios.....
Salida de Andorra previo encuentro con la Benemérita, sección fiscal, que en la aduana se empeña en abrir la puerta del baño sin preguntar y casi se carga la cerradura. Hay cosas que no cambian hace la tira de años.... Y tiramos para Portainé. En el Coll de Cantó volvemos a hacer la pertinente parada para comprobar como va la incipiente temporada de setas, con el resultado de que todavía no se decide a arrancar. Mientras espero que Salva vuelva de su exploración, pasa por allí “mazingerZ”, con el que departo unos minutos, ya que hace un alto al reconocer nuestro, ya a estas alturas, reconocible pisito móvil. Y tras las vuelta y revueltas que el lugar exige, llegamos a nuetra etapa final, la XIII Kedada Nevasport en Portainé.
¡¡Hemos llegado, hemos llegado!!
Etapa12: Portainé.
Llegada al “Gran Hotel Port Ainé” y evidentemente, tras lo pasado para alcanzarlo, freno de mano, calzos y de aquí no nos movemos hasta que haya que volver a casa. ¡¡ Menuda subidita!! Aunque ya llevamos en la mochila alguna similar, esta ha sido de las mas sufridas, quizá por el ansia de alcanzar la meta.
Encuentros con gente conocida, gente menos conocida pero que nos conoce, gente a la que conocemos ahora y permanecerá en la memoria. Jefes e indios en un “totum revolutum” que permanece durante todo lo que se alarga el encuentro. Incluso parece que se apuntó un oso al encuentro, aunque también nos puede haber gastado alguien un broma gorda (en extranjero, fake)
A mi me gustaría creerlo.
Poco puedo contar que no haya sido ya descrito y comentado hasta la saciedad. Los parámetros de siempre con las novedades que cada año los enriquecen. Sobre todo, buen rollo, amistad, compañerismo en un lugar que se presta a ello y en el que el deporte que nos une se convierte en nexo de unión entre personas de muy diversas procedencias e idiosincrasias. Esto es lo que hace grande este lugar del mundo virtual, y sobre todo que nos permite hacerlo tangible.
A la pobre Pilar le estuvieron dando la lata con lo de “llevas el casco de ratón” o “le has robado el casco a ratón” y, aun peor, “le has copiado el casco a ratón”. Al final conseguimos hacer foto de ambas cabezas a lunares.
Y los momentos de ocio....
Momentos de sidra, cervezas y jamón. El viernes, el sábado, la “gastrocaravana” se abre al mundo y los ansiosos pueden contemplar y probar lo que queda del jamón, y dar fe por ai mismos de que no era un montaje fotográfico estilo Paben. Vivió y murió dignamente en la caravana.
Y la gente, lo importante del encuentro.
Los jubilados, presumiendo de nosotros mismos.
Seres del monte variados y variopintos.
En primer plano, la estrella de la KDD, la llamada “Esther Williams de las Nieves”
Me limito a ilustrar una mínima parte, algunas de ellas inéditas hasta ahora. Dando gracias, como de costumbre a pablo LB por las prestadas y por las que le he robado descaradamente.
El momento de la partida nos cae encima como una losa. Para Salva y para mi es mas que el final de la quedada. Marca el fin de un viaje único en nuestra trayectoria esquiadora, algo que creo que para ambos, desde luego para mi, ha significado un antes y un después en la forma de concebir y plantearme el ir a esquiar. Nos vamos de Portainé.
Y el final, Salva vuelve hacia sus lares, y Tracy espera a su dueño y señor, que se la lleva de gira por Europa en unos días.
El final del final.
Unas anotaciones finales, a modo de conclusión.
Quiero finalizar casi como empecé este tocho. Ha sido un viaje distinto, donde hemos encontrado una forma de viajar y esquiar que han sido todo en uno. Y nos ha gustado mucho, le hemos encontrado muchos punto positivos, los que no han sido perfectos se han debido a que el vehículo del que hemos dispuesto no era el perfecto para este tipo de viaje, pero que se han suplido con un poco de buena voluntad e imaginación a partes iguales.
Nos hemos encontrado todo tipo de condiciones para el estacionamiento y acceso a las estaciones. Hemos estado en zonas específicas para autocaravanas, una mejor preparadas que otras. Perfecta la de Gourette, con todos los servicios, incluyendo duchas y aseos. Cumpliendo en otros lados, como La Pierre o Piau. Esta última muy renombrada pero que para mi no ha satisfecho las expectativas puestas en ella. Eso si, bastante bien organizada. También hemos estado en zonas sin servicios, como La Mongie, simplemente un parquing con buena comunicación por bus, sin ningún servicio, parecido a Peytragudes, zona Balestas, donde si hay unos servicios de pago, muy caro por cierto, y casi inutiles, puesto que depende de los momentos en que la Oficina de Turismo esta abierta.Luz y Cuterets han sido en campings, razonables de precio y con todos los servicios, así como en Saint Lary.
En las estaciones españolas nos hemos encontrado varios lugares señalizados específicamente como prohibidos a las autocaravanas para pernoctar, como Boi o Benasque pueblo, aunque en Masella no hemos tenido pega ninguna en cinco días (uno en La Molina, que si tiene áreas designadas) aunque sin mas servicios que la hostelería circundante.
En fin, en cuanto a la habitabilidad, un poco de todo, pero con algo mas de experiencia y conocimiento del medio, es algo perfectamente factible.
Esto en cuanto a los “tres metros cuadrados sobre ruedas”
Y respecto a los “dos seres humanos”, creo que casi todo ha quedado dicho en el montón de letras que he juntado anteriormente. Salva ha sido el colega perfecto, todo ha ido, literalmente, sobre ruedas. Quizá es el punto mas complicado en un viaje de este tipo. Si ya puede ser difícil la convivencia en un apartamento de cualquier estación, en este espacio reducido hay que dejar de lado muchos convencionalismos en aras de llevar la nave a buen puerto. Y lo hemos conseguido. El punto de partida era bueno, optimismo y buena disposición a raudales. Colaboración en todo momento, buen entendimiento y muchas ganas han hecho el resto. Pero reconozco que es un planteamiento que para mucha gente puede no ser fácil. Y que hay que dejar muy claro desde el primer momento, para que no haya sorpresas posteriores.
Con estas bases, puede ser la forma perfecta de viajar si se tiene el tiempo necesario para poder sacarle provecho. El poder ir improvisando, cambiar sobre la marcha lo que se pensó la tarde anterior, o poner nuevos rumbos dependiendo de los cambios en la meteorología es una de las grandes ventajas de no ir atado a un lugar y unas fechas. Y el estar a pie de pista o casi en todo momento es un aliciente que no se puede perder de vista.
Solo queda el problema económico. Un aparato de estos es caro. Alquilarlo es caro. Hay que tener uno, o que te lo preste un buen amigo, como ha sido mi caso, pero reconozco que no es fácil dejarle a alguien tu casa durante cinco semanas, sin contraprestación alguna mas que esa amistad y la promesa de cuidarlo.
Si alguien tiene la oportunidad, desde luego le recomiendo aprovecharla.
No quiero dar mas la lata, que ya ha sido bastante.
Siento haber tardado en enviar este último trozo, pero me resistía a dar por acabada esta Crónica del Pirineo Nevado (pero poco). Ahora ya está completa. Escribirlo hace real el final del viaje.
Solo agradecer a Nevasport la oportunidad de habernos ayudado a conocernos, naturalmente a Luis el habernos prestado la caravana y a Masella por tener el “forfet més gran dels Pirineus”. Esperemos que sigan así (Luis y Masella) y podamos repetir.
Termino con la misma frase con que lo hice en el hilo “diario” para cerrarlo.
“No quiero dejar de agradecer la compañía de tantos foreros durante este viaje. Algunos de ellos incluso en persona, muchos a través de nuestro rincón en el "ciberespacio" y la familia folldebardisses omnipresentes. Gracias a tod@s tod@s. Por estar, por aconsejar, por acompañar, por interesaros, por..... Por ser Nevasport.”
Esto es todo, amigos. Gracias por acompañarnos en este viaje.
…..este cuento se ha acabado
SL2, ratón.
P.D. Seguro que me he dejado cosas, aquí estoy para completar, aclarar o responder cualesquiera cuestiones que puedan ayudar a cualesquiera personas interesadas en alguno de los temas mencionados.