Mi estreno en el esquí de fondo
No me defraudó nada. Las pistas estaban en un estado impecable, bien pisadas y con una nieve, tanto en cantidad, como en calidad, pese a haber estado lloviendo y a ratos nevando, espectacular. Hay que decir que la labor de mantenimiento de los responsables del centro, David y Raúl es genial. Además de tener el detalle de abrir de nuevo, se lo han currado de lo lindo para el uso y disfrute de los esquiadores.
Mi experiencia como inicio ha sido genial. Tengo que decir que es la primera vez que me calzo unos esquís de fondo, pero, a pesar de la dificultad y la diferencia palpable con el esquí alpino, he disfrutado de lo lindo. A pesar de mis tres operaciones de rodilla, y que por ellas no tengo apenas fondo ni forma física, el esfuerzo ha merecido la pena.
La técnica es muy diferente, pero no me ha costado mucho hacerme con el bello arte del deslizamiento. Me ha costado mucho más en las bajadas, he tenido que pedir ayuda, que muy amablemente me han prestado al final de mi ruta, pues ya mi rodilla se resentía. Pero en general la experiencia ha sido genial, y por supuesto, debo decir que me ha enganchado y pienso seguir practicándolo, pues pienso que son dos modalidades de esquí diferentes, pero que no están reñidas para nada.
Decir que la paz que se siente estando en ese paraje tan bonito, el silencio, te hace sentir de una forma muy diferente, eres tu y la montaña con su entorno, disfrutas de las vistas y del momento. Es una maravilla...
Ahora, sin más preámbulos paso a poner unas fotos de este maravilloso día de esquí.
Llego al centro sobre las 10 de la mañana y me encuentro con más nieve de lo que me esperaba.
La pista Mirador, es mi itinerario, llego hasta el cruce con Gallinero, y decido que debo volverme, pues preferí dosificar mis fuerzas para el regreso. Me quedé con ganas de ver más zonas de ese maravilloso marco, que parece mentira que tengamos a tan pocos kilómetros de Madrid. En total habré hecho unos 6 Km aproximadamente, que para ser la primera vez, creo que no está muy mal.
El itinerario está marcado en el plano con flechas rojas.
Después de unas buenas explicaciones y consejos de David, me dispongo a partir a la aventura.
Lo que voy viendo a mi paso es una maravilla, como he dicho, prácticamente hice todo el camino solo, la gente que iba en mi misma dirección no tardaban nada en adelantarme. ¡Menudos máquinas!
El estar rodeado de tanta naturaleza me encanta, y no me puedo resistir a pararme e ir haciendo fotos de tanto en tanto ( y así de paso tomar un pequeño descanso, que todo hay que decirlo, jeje) y se puede apreciar que las nevadas han sido bastante generosas.
Esta foto no quise dejar pasar la oportunidad de hacerla, esto hay que aprovecharlo.
Continúo deslizando y disfrutando de la nieve y del paisaje.
Una pena que estaba nublado y las fotos no dan fe de tanta maravilla.
El mirador debe molar bastante en días abiertos y soleados, pero hoy las vistas eran muy escasas debido a las nubes tan bajas.
Continúo hasta el cruce y me doy la vuelta. Aunque me quedo con las ganas de continuar, pero una retirada a tiempo es una victoria.
Una vez en el centro me esperaba un buen caldito caliente que sienta muy bien y calienta el cuerpo.
Y aquí finaliza mi primera incursión en el esquí de fondo. Me ha encantado y aunque sabía que me gustaría, nunca pensé que disfrutaría tanto. El día salió genial, buena nieve, muchas ganas, sueño logrado y fuerzas renovadas. Y por supuesto tengo que decir que el esquí de fondo ha ganado un adepto.
Muchas gracias a David y Raúl por su gran labor con el trabajo en pistas, su amabilidad y por supuesto por su acertada iniciativa de volver a abrir las pistas y darme esta oportunidad.