Mi segunda oportunidad desde Ginebra no pudo resultar mejor, sol y nieve en las mejores condiciones para decubrir Megéve, uno de esos días que quedan
Nos concentramos en el macizo de Rochebrune, y acertamos
Esquiar y disfrutar de la compañía del bosque es un añadido y, si están nevados, no se puede pedir más
La tarde llega pronto aunque no nos importe, seremos los últimos en abandonar
El sol de tarde, un color nuevo
Se acaba, somos los últimos: largo descenso de vuelta y devolver tablas, el resto vino facturado -que no como equipaje de mano- se agradece la amabilidad del servicio y el alquiler de media jornada
Habrá que volver por Megève
Megève - Rochebrune, una tarde disfrutando
Mi segunda oportunidad desde Ginebra no pudo resultar mejor, sol y nieve en las mejores condiciones para descubrir Megéve, uno de esos días que quedan