
Al final, más niebla que otra cosa, visibilidad regular pero suficiente y nieve excelente. Los remontes que usamos, viejitos o con solera, como queráis.

Bien señalizado

Entre Francia y Suiza una parte

Moverse entre inmensos abetos nevados no deja de ser un aliciente para los que no estamos acostumbrados


Una pasarela totalmente cerrada para evitar riesgos

De regreso


Ya cerca de la base del teleférico, con el cómodo aparcamiento inmediato


No es mucho, está claro, pero solo fueron unas horas y para mí un lujo por la paciencia y amabilidad de mis acompañantes
