El dominio esquiable de todo el valle tiene un FF conjunto, y con él se puede esquiar en Balme, Les Grands Montets, Brévent-Flégère, la Vallée Blanche y el dominio de Les Houches.
Es impresionante cómo potencian el esquí familiar. Hay packs para familias en el que el primer niño sale por el 50% y el segundo y siguientes gratis.
Para que os hagáis una idea, estábamos esquiando por 25-30€/ persona y día
Día 0: El viaje
Estábamos en Jaca, y salimos el martes 30 prontito de allí. Seguimos la ruta Jaca-Pau-Narbonne-Grenoble-Albertville-Chamonix.
A media mañana pasamos por Carcassonne, y aprovechando que teníamos tiempo nos dimos una vueltecita por el lugar, eso sí, en coche que estaba diluviando
Seguimos camino de los Alpes, que poco a poco empezaban a aparecer…
A media tarde llegamos a Chamonix. Nos alojamos en Les Houches, en los apartamentos “Les Hauts de Chavants”.
Levantarte por la mañana y ver esto…no tiene precio
Y a pie de pistas, literalmente
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Día 1: Les Grands Montets / Train du Montenvers
El primer día amaneció con claros pero se fue cubriendo a lo largo de la mañana y se puso a nevar. Empezamos a lo grande, con los Montets:
Retrasaron media hora la apertura, y a las 9:45 ya estábamos arriba del primer tramo del teleférico, a 1972 m. El día iba a peor, nevaba y el viento soplaba con ganas, por lo que el 2º tramo del teleférico lo tenían cerrado.
La fauna de la zona
Empezamos subiendo en la cabina de Bochard, pero soplaba mucho el viento y no se veía nada...
Fuimos hacia la zona de bosque, que tenía pinta de estar más resguardada del viento, y así fue...
María se lo pasó pipa esquivando árboles…
La nieve caída durante la noche anterior y la que se iba acumulando era espectacular y la gozamos...
Acabamos el día enlazando una bajada desde lo alto del TSD Herse (2600m) hasta la base de la estación en Argentière (1200m): 1400 metros de desnivel de una tacada
Al irnos, nevaba con muchísimas ganas:
Aprovechamos que el forfait nos permitía montarnos en el Train du Montenvers, un pequeño trenecito que escala desde Chamonix hasta el final de la Mer de Glace.
Construido a principios del siglo XX, obtuvo una “desagradable” respuesta del pueblo, que temían la desaparición de los trabajos de los guías que subían a la gente a visitar el glaciar.
La estación es una preciosidad
Empezamos a subir por la vía, que va subiendo hasta alcanzar una altura de 1900 metros...
Al llegar arriba tienes una preciosa vista del final de la Vallée Blanche, pero que al estar nevando no lo pudimos disfrutar cómo hubiésemos querido…
Arriba hay un hotel, un par de museos y una cueva excavada en el hielo.
Bajamos otra vez a Chamonix, y el cielo empezó a clarear, regalándonos esta vista sobre el Glaciar des Bossons
