La Columbia Guadarrameña
Ante semejante estampa, me pregunto si estaré a 15 horas en avión de casa, en las Rocosas Canadienses mirando al Pacífico. Nada mas lejos de la realidad; estoy a 60km y 45 minutos en coche.
Sábado, 20 de Febrero . Mi amigo Pablo me escribe para comentarme que lleva nevando toda la semana en la “Sierra”. Sería buena oportunidad para conocer las pistas de la Bola del Puerto de Navacerrada. El sábado tendríamos un paréntesis de buen tiempo. Perfecto, desde que aprendiera a esquiar en Navacerrada no había vuelto y siempre me había quedado con las ganas de esquiar en las pistas de la “Bola del Mundo”, en realidad Guarramillas, que tan buena pinta tenían desde la otra parte de la estación y que por aquel entonces me parecían un reto casi inalcanzable.
A pesar de que el propósito inicial era subir por el rollo romántico-nostálgico mas que otra cosa. Al llegar y ver como estaba aquello, los planes se torcieron
La necesidad imperiosa de esquiar “Guarramillas” y “Pala montañeros” nos hizo bajarlas con una niebla terrible a primera hora. ¿Por qué no cruzamos y vamos al bosque? Los árboles siempre son una garantía...
PREMIO!
Bajamos la pista del Bosque (sin duda la más bonita de todo el Sistema Central) y al llegar a la silla conocimos a un tipo (Ángel) que se ofreció a guiarnos hasta la antigua pista de los números para encontrar el anhelado pow y hacer unas cuantas líneas por el bosque.
Paisajes de otras latitudes:
Maravilloso, parece mentira que tengamos algo así al lado de casa. A cada bajada nos mimetizábamos mas con el entorno. “Sigue tu línea y no estes pendiente de los árboles; si no iras directo a ellos” me comenta Ángel
Árboles, piedras... todo distribuido perfectamente para disfrutar de lo lindo en cada bajada, con cada giro junto al tronco de un pino o cada roca saltada.
Y pegamos los primeros saltos, de aquella manera pero bueno, conseguíamos aterrizar
Esto está de vicio. Pablo! Sácate el invento ese de cámara que te has comprado
Y empezamos a grabar en primera persona cada una de nuestras bajadas, aún así, yo sigo tirando fotos:
¿Esta foto es para recordarme lo que tengo al lado de casa o para hacerme creer que he estado por otros territorios mucho mas lejanos?
Tras un par de bajadas el cielo se abrió. Fue la guinda del pastel. Sobran los comentarios
No paramos de subir y bajar. La silla vacía.
Tras dejarnos las piernas en aquel pinar, decidimos cruzar de nuevo a las pistas de la Bola, ya que teníamos visibilidad. Desde el Alto del Telégrafo podemos observar “Pala de montañeros” y “Guarramillas”
Desde la pista de Guarramillas vemos la parte baja de la estación
Hacia el sur vemos el embalse de Navacerrada y al fondo, en un día despejado, Madrid
Desde la salida de la silla mirando hacia la “Bola del Mundo” y sus antenas de TV
Mucha nieve. El día invitaba a hacer excursiones. Nos desviamos de las pistas hacia las palas del Pluviómetro.
Un fantasma de otra época nos recibe
Pablo disfruta de la pala
Panorámica de los tubos de Arroyo Seco y Arroyo Frío. Que pena da ver aquello. Aún así, da buena idea de lo que pudo ser un día el Puerto
Los días se notan cada vez mas largos, a pesar de ser las 16:30h todavía hay mucha luz
Bajada directa al parking. En la panorámica se puede ver la carretera que une Navacerrada con Cotos
Apurando hasta el final, llegamos al coche
Una gozada de día. Sin duda de los mejores de esta temporada. Parece mentira pero viajas hasta St. Anton con las expectativas muy altas y un día corriente en la "Sierra" se convierte en lo que fuistes a buscar a mil y pico kilómetros de casa.
Está claro que no volveré a dejar pasar otros 12 años para esquiar en el Puerto.
Me despido con un vídeo de esas bajadas que nos pegamos por el bosque