Heliski en Canadá - Marzo 2008
El año pasado mi amigo Xabi y yo pudimos catar la famosa nieve champan y realizar el sueño de nuestras vidas: practicar heliski en la Columbia Británica.
Ante la falta de información con que nos encontramos y el desconocimiento de muchas cosas escribimos este reportaje por sí puede servir de ayuda a alguien.
Decir que la mayoría de gente va hasta el aeropuerto de Calgary y luego van en helicóptero hasta lodge o en autobús. Están toda la semana allá y se vuelven sin conocer nada más, muchos repiten todos los años por lo que supongo que algún año conocieron los alrededores.
Nosotros hicimos de otra forma 4 días de coche internándonos poco a poco en las rocosas y skiando en varias estaciones y 4 de heliski el último de vuelta y de turismo. Las estaciones fueron:
Kicking Horse: donde conocimos buenos fuera pistas.
Sunshine Village: donde estaba abierto el famoso delirium dive que impresionaba más desde abajo que desde arriba,
Lake Louise y sus bonitos fuera pistas de Powder Bowls,
Unas vistas increíbles desde arriba con el lago helado al fondo,
Y por fin Revelstoke que nos recibió como no nevando y donde ya intuíamos el estado de nieve que nos iba a esperar. Increíble esta estación que con solo 2 remontes nos gusto la que más: su ski entre pinos, sus fuera pistas y sobre todo la calidad de nieve.
Tras cuatro días de ski nos esperaba lo mejor del viaje, así que terminamos de skiar en Revelstoke y fuimos camino al Lodge de Gothics, situado a unos 200 km en una carretera en la que solo vimos un pisanieves, mucha nieve y bonitos paisajes.
Llegamos a la noche al lodge de Gothics. Unos 160 kms por carretera entre lagos y luego unos 10 km por una pista toda nevada. Más adentro esta el lodge de Adams.
En el heliski hay 12 areas repartidas a lo largo de las rocosas con las siguientes características:
- Generalmente hay que reservar para toda una semana, salvo algunas semanas donde se puede reservar 3, 4 o 5 días aunque no en todos los sitios.
- No en todas las areas se puede reservar directamente. En algunas zonas es necesario haber skiado antes en otras, generalmente en las de más desnivel o las más demandadas.
- En todas está incluido el uso de todos los servicios excepto las bebidas alcohólicas. De hecho poseen bodegas con vinos de todo el mundo y donde si no terminas tu botella le ponen una etiqueta con tu nombre para la comida o cena siguiente. Por poder se puede comer o beber a cualquier hora, hay chocolatinas para llevar a pistas…Hay Jacuzzi, sauna, ordenador conectado a internet…y se puede usar todo.
- Los traslados desde Calgary están incluidos, a algunas areas en helicóptero y a otras en bus.
El Lodge
Aunque estábamos a 200 km de la nada, con todo nevado alrededor y según los guías algún día con lobos alrededor, en el lodge todo estaba preparado:
Una sala donde dejar botas, guantes y cazadoras para encontrarlos calientes al día siguiente:
Un lugar fuera donde dejar todos los skies. Curiosamente todos eran iguales y en los de cada cual ponían el nombre:
Nos sorprendió el no tener seguros en las puertas de los cuartos. Nosotros no llevábamos ningún tipo de lujo, salvo nuestro arva y las botas sin los cuales no podríamos haber hecho alguna de las bajadas que hicimos como la del delirium dive, pero seguro que mucha de la gente que había tendría objetos de valor…pero quien va a robar en un sitio que no puedes ni salir corriendo!!
Por cierto que lo primero que nos hicieron nada más llegar, aparte de presentarnos al resto de l@s 40 skiador@s que estábamos, fue ver un video de seguridad en la nieve y un curso práctico de uso de arva, había un sitio donde dejar el de cada uno con su nombre. Sabíais que alrededor de los árboles puedes quedarte enterrado si caes alrededor del tallo, es un punto de alud mas. Por supuesto te enseñan a ponerte los skies si hay mucha nieve, como coger el helicóptero sin perderlo de vista en ningún momento a pesar de la nieve que levanta…
Luego nos pusieron en un grupo, estábamos repartidos en 4 grupos de 10 personas y a dormir.
A la mañana siguiente y posteriores, a las 8 am, un sonido de una campanilla despertaba por los pasillos a la gente y tal cual amanecíamos al gimnasio: sesión de estiramientos de media hora, había gente de todas las edades y nacionalidades y de ahí a desayunar (cada día un desayuno distinto con todo recién cocinado). Entre guías, cociner@s, camarer@s, pilotos…hay igual gente que skiador@s.
El helicóptero aterrizaba todas las mañanas en la puerta del lodge y se encargaban de comprobar que llevabas el arva encendido antes de subir:
Había 2 helicópteros para los 4 grupos.
Y de ahí a darle!!!! Por supuesto con la ruta bien estudiada. Alrededor del Lodge hay unas 200 bajadas y estudian el terreno (aludes), el clima que va a hacer…y dependiendo de lo que han visto te llevan a una zona u otra. Las bajadas son de unos 20 minutos y con buen tiempo son en glaciares abiertos y con malo en el bosque entre pinos. Tuvimos 2 días de cada y sin dudarlo nos gusto mucho más el ski nevando entre los pinos.
En el glaciar todo era muy idílico, bonitos paisajes, sensación de estar en la nada, pero con bajadas más llanas.
Con tiempo para dejar huellas.
Por la huella de la izquierda me callo seria bronca por el peligro de causar alud.
Tiempo para saltos.
Y sobre todo para paisajes de ensueño.
Silencio solo roto por nuestro medio de transporte esos días.
Siempre al subir de cada bajada uno del grupo se encargaba de abrir las puertas del helicóptero y lo único que tomábamos en el era botellas de plástico de un líquido isotónico. Pero cuando llegaba la 4 o 5 bajada…magia…aparecía ante nuestros ojos mesas con comida (sándwiches variados cada día distintos y buenísimos, cantaros de diferentes caldos, chocolatinas, pastas caseras) y bebidas.
Después de la comida había gente que decidía retirarse, en realidad siempre que querías te podías ir y en realidad lo que tienes garantizado es el descenso de un número determinado de pies si te pasabas a pagar más y si no te devolvían el dinero. Decir que estando allá y después de lo pagado no salía muy caro cada 1000 metros de mas que hacías, es decir compensaba skiar al máximo, y eso hicimos los 4 días, en los que hicimos unos 40.000 pies de descenso vertical quedándonos siempre hasta el último viaje. Venían a ser unas 13 o 14 bajadas al día y prácticamente sin repetir ninguna!!! Conforme avanzaba el día y al quedar menos gente y solo un helicóptero el ritmo era mayor.
Había puntos señalizados con banderas rojas donde te cogían y dejaban. Los skies había que atarlos con gomas y el guía se encargaba de subirlos al helicóptero.
Cuando terminaba el día de ski siempre tenias algo que hacer: jacuzzi al aire libre con posibilidad de revolcarte en la nieve, sauna con chimenea interior, ordenador, ducha, unas cervezas…y luego a las 7 la cena.
Somos navarros y pocas veces hemos comido carne como la preparada allá o platos que ni siquiera habíamos visto nunca con un sabor exquisito, menud@s cociner@s!! En la cena tenias tiempo para conocer a la gente, por cierto los únicos que hablaban castellano un padre e hijo de Uruguay que el hijo de unos 40 años nunca había estado en estación de ski, para él los remontes eran algo del pasado.
Por lo demás muchos japoneses (se relacionaban poco con el resto y a una abuelilla de esa cuadrilla le dieron una chaqueta de ski en una fiesta postcena con el logotipo de 1.000.000 de pies verticales). Escoceses, Australianos… Estando allí te das cuenta que es como un mundillo aquello. Hay mucha gente que se conoce y la cazadora del millón la llevaban vari@s.
También cenamos un día con un guía que nos dio posteriormente una conferencia con diapositivas en una sala preparada allá acerca de su record guiness en coronar las mayores cumbres de cada continente en el menor tiempo posible. Otro de los guías nos conto que skio con Ochoa y que skiaba de vicio. También nos dijeron que la semana anterior había estado el vicepresidente de uno de los 2 mejores equipos de la liga, por no dar nombres...
También la última noche cenamos en la mesa con uno que se había quedado campeón olímpico con Canadá en los 90. Nuestro ingles no llego a saber en qué disciplina. Había ido con la hija y nos sorprendió al día siguiente porque estuvo en nuestro grupo e iba con tabla, la hija con skies y se veía que le metía caña para que saliera a padre.
Vaya que nosotros y la pareja de franceses con la que hicimos amistad por salir fuera a fumar y a desenterrar de la nieve las cervezas que nos habíamos llevado éramos los únicos don nadie del lugar. Por cierto que menuda barrila pillo el francés la noche que abrimos el patxaran…jajaja…le dijo a la novia que solo salía a fumar y nos encontró allá y se entretuvo.
Bueno, dejando los trapos sucios a un lado lo mejor del viaje sin duda fue los 2 días que salieron nevando. Esos días fuimos al bosque, a skiar entre pinos y vaya que si skiamos. En algunos momentos nos llegamos a creer el que sabíamos skiar. Era increíble el ir por aquella nieve suelta por la cintura bajando a toda velocidad, metiéndote entre huecos imposibles entre arboles, pegando saltos de metros, cayendo con la nieve al cuello y encima bien y siguiendo y si alguna vez te volvías veías que habías saltado un árbol cruzado con 3 metros de nieve encima. Increíble!!!!
Las fotos no dan fe a la realidad, pero por estas bajadas reconocimos que al menos una vez en la vida si merece la pena hacer heliski en Canadá.
Esperando volver algún año!!!!!
Algunos vídeos del viaje