El día 20 volamos a Munich donde recogimos nuestro coche de alquiler, y tras jugar un poco al tetris con las maletas para que cupieran en el maletero...
salimos rumbo a Salzburgo.
Aprovechamos nuestra estancia en Salzburgo para hacer turismo y visitar la ciudad de Mozart.
Fuimos también a ver los juegos de agua, el guía era un ex profesor de esquí de Kitzbühel que se lo pasó pipa mojando a los españoles del grupo.
Cualquier rincón de la ciudad tiene su encanto, aquí una vista desde St. Peter.
El sábado fue nuesto primer día de esquí y fuímos a Kitzbühel, la noche anterior había nevado y nos encontramos la estación en excelentes condiciones.
Este día nos lo tomamos en plan tranquilo, era el primer día de esquí de Hander después de su lesión y no quisimos forzar.
La estación en sí nos encanto, muy buenas pistas y muy variadas.
La calidad de la nieve era fabulosa, en ese aspecto hemos tenido mucha suerte y nos ha nevado absolutamente todos los días de la semana y con mucho frío
Lo que es muy curioso es lo de estos iglús en pistas, luego nos informamos y es posible incluso alojarse en uno...
Es una estación que por estar situada en cotas bajas tiene arboles casí hasta en su cota máxima y eso le da un encanto especial.
Desde Kitzbühel fuímos en dirección a Landeck, donde habíamos reservado una semana de Ski Safari en el Hotel Enzian.
Landeck no es que sea un pueblo con un encanto especial, su principal baza es su ubicación y es que está situada a menos de 30 Km. de las principales estaciones del Tirol.
El Ski Safari que contratamos, es un servicio que ofrece el hotel y que incluye el alojamiento en media pensión (incluyendo merienda cuando vuelves de esquiar), transporte privado a pistas, dos guías que acompañan en pistas a la parte del grupo que no quiera esquiar por su cuenta y los forfaits para esquiar cada día en una estación distinta.
El primer día de Ski Safari nos llevaron a Serfaus, tuvimos mala suerte con el día y la visibilidad fue muy mala durante todo el día.
La estación es muy amplia y muy variada, nosotros estuvimos esquiando practicamente todo el día en la zona baja para estar entre arboles y tener una mejor visibilidad.
Se tiró todo el día nevando, y la calidad de la nieve fue fantástica.
Nos quedamos con la espinita clavada de no haber conocido la estación al 100 %, así que no tendremos más remedio que volver...
Después de esquiar nos fuímos a St. Anton a dar una vuelta, es alucinante el ambientazo que tiene.
Nuestro 2º día del Ski Safari fue a Venet, una pequeña estación que hay en Landeck.
Fue una de las sorpresas del viaje, a pesar de su tamaño (no llega a 30 Km. de pistas), tiene unas posibilidades tremendas y unas paisajes de cuento.
Durante este día nos acordamos mucho de los viajes de Pedro Maia, la estación estaba vacia y era como estar esquiando en familia.
La mayor parte de la estación es entre arboles y a pesar de lo que pensamos en un primer momento tenía unas pistas geniales y muy bien preparadas.
Pero lo mejor de la estación eran los paisajes y la tranquilidad de estar esquiando prácticamente solo.
Aquí tenemos a Azud sufriendo en un fuerapista
En definitiva un día de esquí muy completo y muy agradable en una estación que no nos importaría repetir.
Esa noche no paró de nevar y al día siguiente nos levantamos en Landeck con esta estampa.
Dadas las condiciones meterológicas, en el hotel optaron ese día por llevarnos a See ya que estaba muy próxima al hotel y las carreteras no estaban en buenas condiciones.
Fue un día memorable, en el que no paró de nevar en todo el día y con un frío tremendo, a Azud se le congeló el cuero de un guante y a todos las correas de los bastones...
Pero no hay mal que por bien no venga, tuvimos una calidad de nieve que yo no recuerdo, era una nieve polvo muy seca que se esquiaba con una facilidad tremenda.
De este día y por el frio que hacía no tenemos más foto que la que hicimos al llegar al microbus
cualquiera se quitaba un guante....
Al día siguiente fuímos a Ischgl, allí habíamos quedado con Jairo (ya nacionalizado como austriaco ,
), Dani y Victor. SUbimos a pistas en el Silvretta Bahn, fijaos que sistema más ingenioso para dejar los esquís en el huevo.
Nada más llegar a Idalpe, nos topamos con el escenario que tienen preparado en medio de las pistas para que Elton John de su concierto de cierre de temporada el 3 de mayo.
A primera hora el tiempo no acompañó mucho, aunque por lo menos había una visibilidad decente.
Habíamos quedado con Jairo, Dani y Victor a las 11 h en el Porsche Cayman que tienen en pistas.
Ya todos juntos nos fuimos en dirección a Samnaun por una pista preciosa que se va encajonando poco a poco hasta desembocar en el valle.
De allí nos fuímos a comer y
sorpresa, al salir de comer había despejado totalmente y pudimos disfrutar a tope.
Vista de una pequeña iglesia que hay en pistas tomada desde el huevo.
Al final del día comenzamos el descenso a Ischgl, aquello parecia la guerra, era como estar en "el rio" de Sierra Nevada el día de Andalucia...
Una vez abajo fuímos al Satzi Bar o como leches se escriba a saludar a las amigas de Jairo...
Aquí una foto del grupo que nos juntamos en Ischgl.
El siguiente día tocó St. Anton, es una estación que es la bomba, pistas de todo tipo y fuerapistas para aburrir. Nosotros no sacamos fotos así que me remito al report de Jairo ya que ese día volvimos a esquiar con ellos.
Al día siguiente nos llevaron a Lech, es una estación preciosa y la impresión que uno tiene cuando va es de que es 100 % esquiable. Hay fuerapistas por todos lados.
Ese día y como no podía ser de otra manera cuando solo se tiene un día para visitar Lech, hicimos el anillo blanco (Weisse Ring).
Fue probablemente el mejor día de esquí de toda la semana. Con nieve fresca, mucho sol y unos paisajes que quitan el hipo.
El Arlberg era con mucho la estación que más nieve tenía de la zona.
Para que os hagais una idea de los espesores acumulados fijaros en el tamaño del hombre comparado con el espesor que hay en el techo de este hotel.
Aquí una foto de Silvia y Ana disfrutando del buen tiempo que nos hizo ese día.
Ese era nuestro último día de Ski Safari y nos montaron una pequeña fiesta tirolesa como despedida, fue un momento totalmente surrealista.
Aunque ya había terminado la semana de Ski Safari, nosotros habíamos reservado una noche más de hotel en Landeck, así que al día siguiente y basandonos en las camaras de ORF de la tele, decidimos acercarnos al Reschenpass.
Se trata de un dominio esquiable de 111 km. de pistas que está formado por 3 estaciones. Nosotros esquíamos en dos, hasta la hora de comer estuvimos en Nauders.
Aparentemente era una estación pequeña, pero nuestra sorpresa fue mayúscula. tiene un desnivel de más de 1.000 metros y es amplísima y como ya nos sucediera ne Venet, estabamos solos
Nauders tiene el telecabina más largo del Tirol con 8 Km y la pista de retorno es de lo mejorcito que he visto en mi vida, una pista muy larga entre bosque, pisada a conciencia y con unas curvas y cambios de rasante que hacen las delicias de cualquiera.
Nos sorprendió muchísimo el cuídado de las pistas, era con diferencia la pista donde mejor tratadas estaban de todas las que fuímo y eso unido a que eramos 4 gatos hacía que se pudiera dar caña a los esquís.
A buen seguro que esta estación también le encantaría a Pedro maia
A medio día nos fuímos a Schöneben, ya en Italia pero en el mismo dominio esquiable (no conectado por remontes).
Tiene una variedad de pistas increíbles desde pistas negras que quitan el hipo hasta pistas azules anchísimas ideales para principiantes, a nosotros nos pareció una estación ideal para esquiar en familia.
Y como todo lo bueno se acaba, también terminó nuestro viaje, eso si nos llevamos unos días de esquí que no vamos a olvidar y el convencimiento de que el año que viene volveremos a esquiar en Austria.
