Antes tienes que equiparte bien
En primer lugar hay que saber que el material que utiliza un principiante ha de ser el apropiado a su nivel y debe estar en buen estado. A nadie se le ocurriría aprender a conducir con un Ferrari, así también para esquiar lo mejor es empezar con material específico para debutantes. Por un lado, hay que utilizar esquís flexibles, cortos y ligeros,
con los que giraremos y aprenderemos más fácilmente y que, por otro lado, serán los más baratos, éstos son los llamados "easy carving". Del mismo modo, las fijaciones deben ser de gama baja o al menos media-baja, esto es importante porque gracias a su construcción pueden evitarnos lesiones. La regulación de las mismas es también fundamental, deja que un profesional lo haga el primer día.
Las botas deberán permitir cierta movilidad de tobillos para hacernos más fáciles los movimientos a poca velocidad. La comodidad es prioritaria y en este sentido las botas de gama alta no servirán ya que son demasiado duras. Tanto las botas como los esquís y fijaciones se pueden alquilar en tiendas o alquileres ya sea en ciudades o en la propia estación, es lo más recomendable para el primer día. Si por el contrario vamos a comprar el material, hay que tener especial cuidado en la elección de las botas, ya que no todas se ajustan a cualquier tipo de pie y además tendrán que durarte varios años.
En cuanto a la ropa, también debe ser específica para practicar este deporte, no hay que olvidar que el esquí se realiza en altura y a temperaturas que en muchas ocasiones bajan de los cero grados y que además un principiante cae a menudo sobre la nieve. Así, lo ideal es que la ropa abrigue bien, sea impermeable y transpirable en la medida de lo posible y sobretodo nunca debemos utilizar vaqueros, chándal u otra ropa de uso corriente. Lo mismo pasa con los guantes, el gorro también será necesario (especialmente para el que sea *****).
Otro complemento imprescindible son las gafas de sol o, dependiendo del día, las gafas de ventisca. Sea cual sea el tipo, tanto la calidad como la protección deben de ser siempre aceptables pues la radiación solar en montaña y nieve es tres veces superior a aquella de la playa, incluso en días nublados. Por ello también la crema solar y el cacao de al menos factor 15 son siempre necesarios. Cuidado con todo esto, puesto que mucho de lo que disfrutemos va a depender de lo correctamente equipados que vayamos.