Como muchos de los “enfermos” de esto de la nieve, me niego a dar por finalizada la temporada (a pesar de estar a principios del mes de Junio) mientras que quede nieve esquiable.
Por eso y porque esta temporada no le he dedicado mucho tiempo al esquí de travesía, decidí acercarme al Valle de Benasque , para realizar uno de los mejores descensos de todo el pirineo:
Desde Aneto (3.404m) a Plan de Aigualluts (2.033m).
El día comenzó en Cerler a las 5:00h cuando sonó el despertador, me asome a la ventana para ver que todavía era de noche, (se veían aún las luces de Benasque y Eriste en el fondo del valle), empecé con un buen desayuno y continué preparando el bocadillo, barritas energéticas, agua, bebidas isotónicas, etc. ( para hidratarme y alimentarme que buena falta me haría a lo largo del día), luego fue el turno de ir recogiendo todo lo dispuesto en la mochila, y finalizar con ese extraño ritual de empezar a echarme crema solar cuando aún es de noche, (sigo sin acostumbrarme a esas cosas).
Tras pasar por el trastero a recoger material (los esquís de travesía, bastones telescópicos, “pieles” y “cuchillas”), bajar al garaje, todo al coche y camino de la Besurta.
Desde Cerler (1.540m), (que para el que no lo sepa es el pueblo más alto del pirineo aragonés, y en él se sitúa una de las mejores estaciones de esquí de todo el pirineo) bajamos hasta enlazar con la carretera A-139 para dirigirnos hacia los Llanos del Hospital de Benasque, desde allí seguimos la pista forestal y llegamos al Parking de La Besurta, esta todo lleno y son las 6:20h, (menos mal que el todo-terreno no necesita un lugar “cómodo” para aparcarse) . Nos calzamos las botas de travesía, colocamos los esquís en la mochila y por fin empieza lo bueno.
Este es el Plano del recorrido previsto (Lo marcado en verde es “aproximadamente” el recorrido con esquís):
El tiempo aproximado es: la ascensión unas 5 h Aprox. (Esto depende del estado de forma del esquiador y de las condiciones de la nieve) y unos 30 minutos el descenso (este tiempo también depende de cómo nos “recreemos” en la bajada). A esto hay que sumarle las paradas (descansar, hidratarse, contemplar las vistas, ¿Cuánto falta?, ¿Cuándo llegamos?, etc.) y las aproximaciones a pie desde La Besurta al Refugio de la Renclusa 45 minutos y desde el Plan de Aigulluts a la Besurta otros 45 minutos.
Desnivel Subida: 1.280 m.
Desnivel Bajada: 1.340 m.
La jornada comenzó en el Plan de la Besurta (1.850m).
Para acceder a esta zona hay que seguir desde Benasque la carretera A-139 en dirección norte y a unos 12km llegamos a la zona de la estación de esquí de fondo de Los Llanos del Hospital (1.750m.). Desde aquí sale una pista forestal asfaltada, que nos conduce a través del Plan de Están (1.836m.) hasta el Plan de la Resurta (1.900m.).
La zona es una de las más visitadas de todo el Parque Natural Posets-Maladeta (creado en 1994). Y es normal, ya que en lo que ha nosotros nos toca, es uno de los paraísos del esquí de montaña y en general del esquí/snow “Freeride”, al situarse en sus limites, el mayor número de cumbres de más de 3.000 m de todo el pirineo.
La pista forestal suele estar cerrada al tráfico privado, pero desde que se retira la nieve (este año a finales de Mayo) y hasta que empieza el servicio de autobuses (que dura todo el verano) a primeros de Julio, se puede circular por ella. (Eso si hay que tener en cuenta que la gran afluencia de coches obliga a unas limitaciones, los fines de semana es recomendable madrugar si queremos llegar en coche hasta el final).
Lo normal es encontrar imágenes como esta de vehículos aparcados a 1km del parking.
Desde el “parking” y con los primeros rayos de sol podemos ir viendo la subida que nos espera.
Enfilamos el sendero que sale al final de la pista. Llegamos a una bifurcación claramente visible.
Seguimos el sendero que nos conduce hacia el Refugio de la Renclusa (2.140m).
Desde aquí nos ponemos ya los esquís mientras contemplamos el Glaciar de la Maladeta , la subida que nos espera y que no vamos a ser los únicos.
Enfilamos el “primer muro”, siempre con tendencia hacia la cresta de los Portillones (a nuestra izquierda), la nieve no esta mal pero ya se puede ver que se esta derritiendo muy rápido (se ven algunos agujeros, se oye el agua de algunos torrentes correr por debajo, incluso podemos ver alguna cascada del torrente de las maladetas brotando por encima de la nieve).
Enseguida a paso lento y en continuo “zig-zag” cogemos altura y en una vista atrás podemos ver donde queda el refugio. (Al fondo a la derecha)
A nuestra derecha podemos ver (aún tapado parcialmente por hielo y nieve) el Ibón de la Renclusa (2.240m aprox.). Y al fondo (desde la izquierda) el Pico Salvaguardia (2.738m), el Pico de la Mina (2.708m)y en medio el Portillón de Benasque (2.446m),(este último famoso paso de contrabandistas, etc. Al ser frontera con Francia, pero esto son historias para otro día).
Tras una breve parada para hidratarnos (el sol ya empezaba a “pegar” fuerte) divisamos el “segundo muro” y se intuye el camino hacia el Portillón Superior.
Una vista atrás a lo subido.
Superado el “segundo muro” a unos 2.800m, a nuestra derecha Pico del Alba (3.107m), Pico Sayo (3.211m), Pico Cordier (3.263m) y Pico de la Rimaya (3.225m).
Nos dirigimos hacia la Cresta de los Portillones, buscando el Superior.
En época de nieve con las numerosas huellas no tiene perdida, pero siempre se puede tomar como referencia “el Pebetero”. (mejor dicho el Pluviómetro).
Tras unos metros nos encontramos con el Portillón Superior (2.850m Aprox.).
Y ya por fin divisamos el Aneto y su glaciar. Hacemos una parada para hidratarnos, etc. y quitarnos los esquís para superar el paso. (el paso sin mucha nieve se las trae, es lo más “técnico” de todo el recorrido, aunque yo no lo vi necesario mucha gente se ponía crampones, incluso usaban cuerda de apoyo).
Desde aquí el camino tampoco tiene perdida.
Una vez pasado echamos la vista atrás y se aprecia mejor “la Brecha” del Portillón Superior.
Aún nos queda trecho por recorrer. Con el objetivo puesto en el Collado de Coronas.
En mitad del Glaciar del Aneto .
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Vista hacia el fondo del valle por el glaciar. (Dan ganas de empezar ya el descenso).
Una nueva vista atrás para ver lo recorrido. Superado el Collado de Coronas (3.198m). Ponemos las “cuchillas” en las fijaciones y el último esfuerzo
Accediendo hacia la ante-cumbre, vista del Pico Coronas (3.294m.) y Pico de la Maladeta (3.308m.)
Llegamos a la ante-cumbre. (Esta es la única foto el la que no salía gente, había más de 25 personas).
Cresta de Llosars desde la ante-cumbre. (al fondo la estación de esquí de Cerler.)
Tras quitarnos los esquís y esperar 30’aprox. por la acumulación de gente en la ante-cumbre y tras esperar turno, por fin pude cruzar el Paso de Mahoma.
El paso no tiene complicación (al menos, para los que ya lo hemos pasado varias veces) no os asustéis, es una simple arista de bloques de roca, con buenos asideros para agarrarse,(menos mal, porque la rigidez de las botas de travesía no dan demasiada seguridad) un tanto aérea, y con buenos “patios” a los lados, para que los que tengan vértigo entiendan el nombre. (la frase más popular por esta zona es: “Ya que hemos llegado hasta aquí, habrá que cruzar”).
Las fotos del paso no las pongo, ya que pienso que es mejor subir y verlo. (además había tal cantidad de gente cruzando por él, que le restaban protagonismo a la cresta de bloques.)
Cuando llegas a la cumbre tras cruzar el famoso paso te encuentras en el techo del pirineo 3.404m y con lo siguiente:
La famosa y polémica cruz.
Una talla de madera de San Marcial (patrón de Benasque).
Una virgen del Pilar (Patrona de Aragón)
Y el típico vértice geodésico (para que se vea que subí, en primer plano mi gorra de “forero”).
Vista del Pico Aragüells (3.030m.) y del macizo del Posets desde la cumbre.
Vista de los Ibones de Coronas (Medio y alto)
Valle de Vallivierna desde cumbre
Valle de Salenques desde la cumbre.
Valle de Arán
Valle de Barrancs y su estany parcialmente cubierto por nieve.
Vista del Pirineo francés.
Desde la cumbre no hay más fotos que merezcan la pena, ya os podéis imaginar que en un sitio tan pequeño y todo lleno de gente era difícil hacerlas. Así que tras descansar unos 20 minutos empezamos el descenso.
El descenso con esquís se empieza desde la ante-cumbre, quitamos la “pieles de Foca”, las “cuchillas” y los metemos en la mochila, apretamos las botas, las ponemos en posición de descenso, nos despedimos de los compañeros de cumbre (en la montaña todavía queda el “compañerismo” que hemos perdido en las estaciones de esquí) y empezamos a disfrutar del descenso.
Con las ganas de bajar, se me olvido fotografiar el primer tramo. Esto es lo que nos espera tras la primera parada. (porque tuve que apretar un poco las botas que sino, no paro).
Vista atrás para ver lo descendido. (Como podéis ver, la nieve impresionante.)
Seguimos para abajo (siempre por lo blanco) y una nueva vista atrás para ver lo descendido.
Vista hacia lo que aún nos falta.
Un poquito más abajo.
Vista atrás para ver lo descendido. (aquí la nieve ya esta bastante trasformada, pero se deja esquiar).
Vista atrás a la última pala descendida.
A partir de aquí, siempre a la derecha, de lo contrario luego será difícil cruzar el río de Barrancs. (La nieve suena hueca, se empiezan a ver agujeros y se intuye el agua bajo nuestros esquís.)
A la izquierda empieza a brotar la cascada que desaloja el Ibón de Salterillo.
Seguimos bajando y la nieve empieza a dejar paso al agua, esto se acaba.
Unos 200m más abajo, y bajando con pericia entre las rocas, etc. La nieve se termina, y hay que quitarse los esquís, vista atrás para ver el descenso en su totalidad.
Cargamos los esquís en la mochila y seguimos el sendero hacia el Plan de Aigualluts.
Al llegar al llano lo recomendables es intentar cruzar el río por la derecha, de lo contrario nos remojaremos un poquito. Cruzando el Plan esto es la típica vista atrás.
Una vuelta atrás para contemplar el descenso.
Seguimos hacia el final del río.
Vista de la Cascada de Aigualluts. (Que dejamos a nuestra espalda al continuar hacia el fondo del valle).
Toda esta agua, acaba en el Forau. (Aquí en vez de seguir el cauce natural del valle hacia el río Esera, desaparece el agua y se filtra bajo las montañas y aparece en el valle de Aran.).
En el valle, al otro lado ni gota de agua. Continuamos hasta el repecho de la izquierda.
Desde el repecho continuamos por el sendero, y acabamos en la bifurcación con el cartel que encontramos por la mañana.
Al llegar al coche damos por finalizada la ruta, con la sensación de haber realizado una vez más, uno de los mejores descensos del Valle de Benasque (Huesca).
No tiene mucha dificultad técnica, pero es una de las "Clasicas" del pirineo, que todo esquiador no deberia perderse.
De Matamalos para mis amigos de Nevasport.com
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