Algunos de nosotros, cuando éramos chicos y veíamos lo
aburridas que eran las carreras de esquí alpino - todos saliendo de uno en uno
- preguntábamos ¿y por qué no bajan todos juntos? La respuesta ha
llegado y se llama Esquí Cross. Ya existía el paralelo en las carreras de
baches y en alpino, donde dos corrían a la vez y se iban eliminando; aunque
cada cuál iba a tres o cuatro metros de distancia por su propia línea y no se
daba el contacto como, por ejemplo, en las carreras de motocross, deporte
en el que se ha inspirado esta nueva modalidad. En el Esquí Cross bajan cuatro
a la vez y todo – o casi todo - vale; je, je... se acabaron las tediosas e
interminables bajadas individuales del esquí tradicional.
Cuando uno está en un portillón
de salida en una prueba de alpino todo es muy formal, el juez te dice que
saques los palos, te cierra la puerta, te pregunta si estás preparado... se
hace el silencio, se oye la cuenta atrás y ahí delante sólo estáis la línea
y tú. Pero en el Esquí Cross nadie te pregunta nada, de repente se cierra la
portezuela abatible y dejas de escuchar la música cañera de fondo mientras
empiezas a notar la respiración y casi los pensamientos de concentración del
que está a tu lado rozándote el hombro. Lo único que te importa es
saltar en cuanto suena el disparo y llegar antes a la primera puerta,
porque si no la carrera la tendrás prácticamente sentenciada. En esquí cross
no hay una línea ideal, lo que hay son huecos donde buscarse la vida y tratar
de estar delante.
Se sale de cuatro en cuatro y se van clasificando los dos
primeros para la siguiente vuelta. La pista es rápida y tiene puertas como en
un Gigante, pero está llena de peraltes, ondulaciones y saltos de todo tipo.
Casi todo vale. La emoción y la incertidumbre están aseguradas para el
corredor y el espectáculo para el que lo contempla. Se permite una “carga”
por concursante y por manga, pero cada juez interpreta libremente qué es una
carga, y en cada puerta y en cada talud se puede ver una pelea de perros dándose
codazos por pasar primero. Por eso el casco es obligatorio y las
protecciones muy aconsejables, y en la largada el aspecto de los corredores es
el de caballeros andantes enfundados en armaduras con los mil colores de los
patrocinadores.
El esquí alpino estaba algo
estancado y se había convertido en demasiado estricto y disciplinado, por eso
muchos jóvenes desertaban de sus severos equipos para dedicarse a otros
deportes. Pero aquí está esta nueva disciplina, nacida a la sombra de las tendencias
actuales en las que lo importante no es rebasar hitos sino dar espectáculo,
y en las que el juego limpio ha sido desplazado por la eliminación a
toda costa del contrario... no podía ser perfecto, pero tampoco es tan malo,
porque la pugna no deja de ser un juego y, sobretodo, porque ofrece una nueva
alternativa. Una nueva e incitante alternativa para que, cuando los jóvenes
se pregunten por el porqué de las cosas, exista una respuesta que se llame Esquí
Cross.
¡Buenas huellas y suerte a Pimpo, Carina Morales, José
Luis Alejo, Javi López, Manolillo Castro y a todos los corredores de Sierra
Nevada (perdón si se me olvida alguno) que siguen el circuito de la SAAB-CROSSMAX!
Carolo © 2002