Rasgos más comunes de la personalidad del esquiador (II)

Rasgos más comunes de la personalidad del esquiador (II)
Continuamos describiendo los rasgos más comunes de la personalidad del esquiador

La timidez es la tendencia relativamente estable hacia la inhibición social. Si poseemos esta tendencia, en el fondo buscamos la atención de los demás para realzar el sentido del Yo, pero tememos que disminuya si la atención de otros se transforma en crítica o en desaprobación. En este rasgo, el miedo a la atención ajena es superior a nuestra necesidad de atención propia. Nos sentimos inadecuados al esquiar, pero detrás de la sensación de inferioridad, puede encontrarse el deseo oculto de sentirnos superiores.

Según el filósofo Emmanuel Mounier, la timidez abarca tres aspectos. En el aspecto fisiológico, exhibimos una reacción física traducida en la vacilación y la torpeza de nuestros movimientos; en el aspecto emotivo–psicológico tendemos a anularnos mentalmente por los estímulos intimidantes del entorno, por lo que nuestros mecanismos de acción son reflejos y escasos para adaptarnos a la situación; y en la dimensión social nos infravaloramos debido a nuestra aprensión frente al juicio de los demás, tendiendo a la limitación y a la contradicción entre los esquiadores que quisiéramos ser y el que presumimos que somos.

Entre las características generales que presentamos si tenemos tendencia a la timidez, se encuentran el sentirnos inseguros con nuestro cuerpo y movimientos, evitamos situaciones en las que no creemos que podamos adaptarnos, y eludimos contextos que exceden nuestros recursos o que son generadores de posibles fracasos. Una estrategia de afrontamiento que podemos utilizar es intentar concentrarnos más en nuestras acciones que en la autocrítica o en los juicios ajenos.

La búsqueda impulsiva de sensaciones fuertes es un reflejo parcial de los rasgos de la personalidad que se caracteriza por la necesidad de experimentar situaciones nuevas, variadas, y complejas junto con la predisposición a tomar riesgos físicos por el solo hecho de vivenciarlas. En general, la mayoría de los esquiadores nos encontramos en una escala media de búsqueda de sensaciones, pero algunos tienen tendencia a ignorar los riesgos en pos de las recompensas de placer, hasta el punto que pareciese que el riesgo los atrae. Por ejemplo, la velocidad excesiva al esquiar aparenta ser una conducta de riesgo recurrente y disparadora de búsqueda impulsiva de sensaciones. Si bien no todas las actividades de búsqueda de sensaciones son riesgosas, se puede afirmar que no existe el riesgo ‘cero’ al esquiar. Si somos esquiadores recreativos, enfrentamos riesgos de una magnitud limitada que pueden ser controlados y que, con nuestra conducta, intentamos minimizarlos; mientras que, si somos esquiadores extremos, no podemos controlarlos y, por ende, nuestra posibilidad de accidentarnos aumenta.

En situaciones de toma de riesgos, este rasgo de la personalidad es motivado por la pugna con nosotros mismos y con nuestra habilidad técnica; tratamos de buscar un escape a la rutina diaria; vivir emociones al máximo; rechazar a la autoridad; negar el riesgo; y compartir acciones riesgosas con los demás.

Lo llamativo del esquiador buscador de riesgos es el escaso margen que experimenta entre el placer por la bajada y la angustia por la desgracia. Lo caracteriza una energía interior que lo empuja, una pulsión que va más allá de la mera necesidad del goce por la actividad, como si buscara placer en el displacer. Este tipo de esquiador es, generalmente, idealizado por jóvenes que lo ven como ídolo e intentan imitar.

La resiliencia puede ser definida como rasgo de la personalidad, aunque no todos concuerdan. Es la capacidad para modificar o mejorar nuestra respuesta a un riesgo o peligro que nos predispone a una conducta inadaptada. Se refiere a nuestra aptitud para recuperarnos luego de un evento angustiante o para afrontar y superar las situaciones adversas de la montaña y sentirnos transformados por la actividad. Puede surgir luego de eventos desagradables que causan efectos negativos en nuestro bienestar. La resiliencia promueve la constitución de recursos de afrontamiento luego de experiencias estresantes o traumáticas reduciendo la intensidad del estrés y promoviendo la disminución de emociones negativas.

 

En el próximo artículo nos extenderemos sobre dos aspectos de la personalidad muy observados en el esquí actual.

 

¡Hasta la próxima!

2 Comentarios Escribe tu comentario

  • #1
    Fecha comentario:
    23/01/2024 09:54
    #1
    "Lo llamativo del esquiador buscador de riesgos es el escaso margen que experimenta entre el placer por la bajada y la angustia por la desgracia"

    Gran indicación.

    Una vez mas un placer leer tus post.

    karma del mensaje: 31 - Votos positivos: 2 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #2
    Fecha comentario:
    23/01/2024 11:33
    #2
    Yo puede que desde chico haya pasado por todos, juas, juas, desde la timidez hasta la resiliencia pasando por la impulsividad... eso sí, con los distintos cuerpos por los que he pasado y, supongo, que influido fuertemente por este factor físico ¡Buena semana!

    karma del mensaje: 34 - Votos positivos: 2 - Votos negativos: 0

    • Gracias!

Escribe tu comentario





 

Si este mensaje tiene un solo insulto, no te molestes en enviarlo, porque será eliminado.
AVISO: La IP de los usuarios queda registrada

Los comentarios aquí publicados no reflejan de ningún modo la opinión de Psicología y esquí. Esta web se reserva el derecho a eliminar los mensajes que no considere apropiados para este contenido. AVISO: La IP de los usuarios queda registrada, cualquier comentario ofensivo será eliminado sin previo aviso.



Lo más leído: