Gecobesa, la entidad que según algunos medios había iniciado los trámites para la explotación y que incluso había pensado en repartir beneficios entre desempleados de Béjar, ha sido la encargada de dar a conocer el desmentido de la Sección de Minas por medio de la emisión de un comunicado y lo hace con un comunicado encabezado por un taxativo
"ni hay, ni ha habido nunca mina de oro en La Cardosa. Con fecha 9 de mayo, se nos comunica, desde la Sección de Minas de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y león en Salamanca, que no existen antecedentes mineros en el paraje de La Cardosa, Término Municipal de Candelario".
Gecobesa, cuyos responsables barajaron la posibilidad de explotar la mina de oro y solicitaron estudiar la posibilidad de llevar a cabo la explotación a cuyos vestigios se haría referencia en la declaración de impacto ambiental, califican ahora la situación como "pintoresca o artimaña de los conservacionistas para poner trabas al proyecto de la estación de esquí.
Ni hay, ni hubo en época romana, medieval o renacentista, mina de oro o explotación aurífera. Con esta respuesta se echa por tierra la pintoresca teoría de que El Regato del Oso, pudiera tener origen romano y toma forma la posibilidad de que dicha especulación no fuera más que una artimaña de los conservacionistas para poner trabas al proyecto de ampliación de la estación de esquí".
Ni hay, ni hubo en época romana, medieval o renacentista, mina de oro o explotación aurífera. Con esta respuesta se echa por tierra la pintoresca teoría de que El Regato del Oso, pudiera tener origen romano y toma forma la posibilidad de que dicha especulación no fuera más que una artimaña de los conservacionistas para poner trabas al proyecto de ampliación de la estación de esquí".
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