A pesar de esta reducción porcentual, los responsables de las pistas están satisfechos con estos primeros datos y califican la campaña de buena si se tiene en cuenta la situación económica de crisis y que el inicio de la campaña fue muy flojo por la falta de nieve en el diciembre, que les impidió trabajar durante el puente de la Purímissa y menos de lo esperado en Navidad.
Sin embargo, la situación se encarriló a primeros de año con las continuas nevadas, que han atraído a las pistas numerosos aficionados los fines de semana y en festividades como Carnaval, San José y, en especial, en Semana Santa.
Cierre de temporada con notable afluencia
Durante este fin de semana, 2.800 esquiadores han despedido la temporada en las pistas de Boí Taull, una cifra más que aceptable si se tiene en cuenta que el buen tiempo ya decanta los turistas hacia destinos de costa. En Port Ainè hubo unos mil aficionados al esquí y unos 800 en Port del Comte, "un cierre más que digno, ya que hemos aprovechado la cantidad de nieve que todavía hay en la montaña". De hecho, en las cotas altas de estas tres pistas todavía hay más de un metro de nieve.
Fuente: