El esquiador suizo
Daniel Albrecht está en coma inducido tras sufrir hoy una grave caída en los entrenamientos para el descenso de mañana en la localidad austriaca de
Kitzbühel, valedero para la Copa del Mundo de esquí alpino. El esquiador de 25 años sufrió una violenta caída en el descenso que encendió todas las alarmas debido a que el deportista permaneció inerte sobre la nieve, hasta que fue asistido por los equipos sanitarios y trasladado en helicóptero al hospital St. Johann del Tirol. Albretch sufre un
severo traumatismo craneoencefálico. A su llegada al centro hospitalario el suizo estaba inconsciente, pero se despertó poco antes del coma inducido por los médicos.
En un primer comunicado del médico de la carrera se hablaba de
un derrame cerebral y de una contusión pulmonar. Para posteriores exploraciones el esquiador de
25 años fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos del departamento neurológico de la Clínica Universitaria de Innsbruck.
La caída se produjo al
perder el control en una maniobra después de haber saltado unos
35 metros apoyado por un gran empuje del viento, lo que le llevó a caer de espaldas de forma muy aparatosa. Los medios austriacos indican que la caída ha sido similar a la que sufrió el estadounidense
Scott Macartney el año pasado. El accidente canceló la jornada de entrenamiento en la que el estadounidense Bode Miller había marcado los mejores tiempos.
El salto final, al que muchos llegan a
casi 140 km/h, fue modificado tras el accidente de Macartney. Ante la polémica, los capitanes de equipo se reunieron y no vieron motivos para dudar de la seguridad de la pista.
"Si queremos impedir estos accidentes, hay que suprimir los descensos", apuntó el director de carreras de la Federación Internacional de Esquí (FIS), Günther Hujara. Para el descenso de Kitzbühel del sábado no está previsto que se produzcan modificaciones sobre los planes iniciales.