El problema principal de Manzaneda, que no se le dé más vueltas, es uno e irresoluble: que no nieva actualmente lo suficiente como para que se le pueda considerar una verdadera estación de esquí.
Manzaneda se proyectó y construyó en una época excepcionalmente fría como lo fueron el final de los años '60 y principios de los '70, pero actualmente su ubicación es totalmente desacertada tanto por altitud (1.500-1.780m) como por ubicación: puerta de entrada de los frentes cálidos y húmedos de S.O. con más precipitación de lluvia que de nieve. Y eso no hay gestión ni dirección que lo solucione, ni con cañones ni sin ellos; ni con profesionalidad ni sin ella.
Al respecto de los cañones hay que reconocer que, tanto esta temporada como sobre todo la anterior, se usaron bien, aprovechando todas las ventanas de producción de nieve. Y ni con esas se ha conseguido tener una temporada mínimamente estable.
Sobre la avería del TSD Manzaneda y de otros TQ habría que analizar si realmente es responsabilidad del concesionario o, más bien, de la propiedad de la Estación. Lo que está claro es que es inadmisible e inexcusable.
Esta avería es el detonante que se ha usado, en mi opinión, como ariete para cargar ahora contra una Estación que arrastra problemas muy graves no de ahora, sino desde hace por lo menos 25 ó 30 años, con la salvedad de la época del sr. Gurriarán, en la que parecía que Manzaneda levantaba cabeza pero que al final fue un breve y puro espejismo.
A Manzaneda no se le puede hacer más. Tiene desde hace años todos los elementos de "desestacionalización" que otras estaciones podrían desear: apartamentos a pie de Estación, piscina, zona de spa, tirolina, circuito multiaventura para niños, polideportivo, restaurante, picadero de caballos, campo de fútbol, canchas de tenis... El problema es que hasta allí en verano no va nadie más que los campamentos de escolares llevados por programas de la Diputación o de la Xunta. Con toda esa equipación el turismo de verano en Manzaneda es prácticamente cero. Esa es la realidad a pesar de los esfuerzos de la actual gestora por recuperar los circuitos de Bike Park instalando incluso portabicicletas en el TSD, comodidad que no existe en todas las estaciones.
No es un problema de la Estación, es un problema de una comarca que, por lo que sea, no es capaz de tirar del turismo, aún teniendo grandes potencialidades naturales. En mi opinión desgraciadamente es una comarca olvidada, incomunicada y totalmente desconectada del resto de Galicia.
Y sobre lo de la falta de nieve pues ya está todo dicho: sin nieve no hay Estación de esquí. Y ya pueden poner a quien quieran, que el problema seguirá ahí.
Con estos mimbres a ver quién es el guapo que es capaz de convertir en rentable un negocio que es estructuralmente ruinoso. Un negocio en el que, de un día para otro (cuando nieva), se necesita un volumen muy elevado de trabajadores para ponerla a funcionar. Trabajadores que, tan solo cuatro o cinco días después, ya no hacen falta porque la lluvia se ha llevado toda la nieve. Y a día de hoy, desgraciadamente, es inviable tener en plantilla a todo un staff de trabajadores (pisters, pisapistas, atención de taquillas, alquiler de esquis, servicios de limpieza, camareros...) ociosos durante semanas a la espera de ver si nieva lo suficiente dentro de un mes como para poder abrir.
Suena duro, pero una parte de la masa crítica de esta Estación la componen (más que usuarios) personas de la zona que desearían ser "funcionarios" de la Estación, pero que desgraciadamente no lo pueden ser. La situación es la que es. Actualmente Manzaneda no da como para garantizar un trabajo estable, y algunos añoran tiempos pasados en los que la nieve era más generosa con Manzaneda y las temporadas eran más largas, más estables, y eso se reflejaba en los contratos laborales. Pero no se puede vivir de los éxitos del pasado, y la realidad climática de hoy no permite que la actividad de Manzaneda funcione con un mínimo de continuidad. Ese, y ninguno más, es el origen de todos sus problemas, tanto económicos como de funcionamiento. Y cuanto antes se acepte, antes dejarán de vivir en un autoengaño permanente y en sueños de tiempos que, quizás, no vuelvan más.
Eso sí, las pocas veces que hay nieve Manzaneda es una verdadera gozada, y yo no me lo pierdo. Es una estación a la que le tengo un gran cariño, como muchos otros esquiadores gallegos que dimos aquí hace muchos años nuestros primeros pasos en este maravilloso deporte del esquí, hasta llegar a convertirse en una de las grandes pasiones de nuestras vidas, si no la que más.
Personalmente todo mi apoyo a Manzaneda, a una comarca a la que amo desde la distancia del mar, y a una montaña orensana con la que sueño desde que era muy niño.
Saludos.