El pasado Descenso de Wengen será recordado, no solo por la conquista del primer puesto por parte de Odermatt tras varios años quedándose a las puertas, sino también por la gran cantidad de abandonos (muchos por accidente) que se registraron. En total fueron 12 los corredores que acabaron fuera de carrera, una cifra que lo coloca en el top-10 de los más accidentados por porcentaje, pero en el segundo por número de abandonos tras los Descensos de Bormio 2007 y Beaver Creek 1999 con 14 afectados.
Marco Kohler, Alexis Pinturault y Aleksander Aamodt Kilde son solo algunos de los nombres de los corredores que tuvieron que se sacados de pista en helicóptero en alguno de los dos Descensos que se organizaron este fin de semana en Wengen. Uno el jueves, más acortado para no cansar en exceso a los corredores, y otro el sábado, que es el clásico y además el más largo del circuito.
Todo el mundo quiere hacerse el Descenso del Lauberhorn por el prestigio qe significa hacerse una de las clásicas junto al de Bormio y Kitzbühel. Pero este año casi todos deseaban que de nuevo algo impidiese hacer la carrera. El ritmo al que ha sometido la FIS este año a los velocistas es muy alto, después de que a principio de temporada se cancelasen nada menos que cinco eventos masculinos. La reprogramación de estas pruebas en otras estaciones ha dado pie a fines de semana en que los esquiadores tenían que hacerse dos y hasta tres carreras en apenas un fin de semana.
La caída el sábado de un 'gigantón' como Aleksander K. Aamodt desató las iras ya en la propia linea de meta. Cyprien Sarrazin, segundo ese día, criticó que el ritmo que llevaban era muy alto, y que Wengen no era el sitio idóneo para meter tres carreras de velocidad. Dominik Paris comentaba que "En una semana, aceptas arriesgar tu vida una vez, no dos".
El estadio del Lauberhorn es el más largo del circuito de Copa del Mundo. Tiene una longitud de 4,4 kilómetros, y hacérselo entero representa unos 2 minutos y medio, aproximadamente 30 segundos más que un Descenso habitual. Estamos por tanto ante un Descenso técnicamente muy exigente, donde la aceleración de 0 a 60km/h es en apenas unos segundos, y en el que los muslos empiezan a arder a los pocos metros de iniciar la salida.
Aleksander Aamodt Kilde, a quién se tiene por uno de los tipos duros del 'circo blanco', llegaba a Wengen tras superar una gripe que le dejó en cama unos días. Es habitual en este tipo de deportes que se disputan con temperaturas siempre muy frías, que los corredores acaben enfermando un día u otro, pero lo apretado del calendario, y que tuviese que que correr tres carreras de velocidad en tres días jugó todo en su contra. A los pocos segundos de carrera acabó estrellándose contra una de las redes. Se acaba de despedir de la temporada.
Aleksander K. Aamodt recició en el hospital la visita de su novia Mikaela Shiffrin
Cyprien Sarrazin fue uno de los primeros en criticar el calendario de esta temporada en cuanto vio a un tipo como Aleksander por los suelos.
Aún todavía resuenan los gritos de los más de 50.000 aficionados que vitorearo a Odermatt el sábado, cuando los corredores ya tienen que pensar en su próxima cita, que es el primer día de entrenamiento para el Descenso de Kitzbuehel. Los corredores tienen una cita con la Streif este jueves. Más de uno ha confesado que desea que haga mal tiempo para poder descansar algún día mas.
Se acabó
El italiano Markus Waldner, Jefe de Carreras masculinas de la World Ski Cup asegura ser consciente del problema, por eso ha determinado dar por canceladas las pruebas no disputadas. Es más, ha ido más allá y ha asegurado que mientras esté en el puesto que ocupa, nunca más se van a reprogramar las carreras de velocidad:
“Los corredores estaban muy cansados. La agenda estaba demasiado ocupada. Pero ellos eran plenamente conscientes porque fueron ellos quienes pidieron que se volvieran a incluir en el calendario los descensos cancelados en Zermatt y Beaver Creek al inicio de la temporada.
Nuestras únicas oportunidades fueron en Val Gardena y Wengen, con descensos más cortos. Todos estuvieron de acuerdo. Pero vimos que era demasiado. Así que a partir de ahora mientras yo sea el director de la Copa del Mundo masculina, las carreras canceladas ya no se reprogramarán".
Un decreto valiente que evidentemente repercutirá en el futuro calendario de una temporada que incluye cada vez más carreras, como lo demuestran los doce descensos programados este invierno, que constituyen un récord.
Entonces, ¿cómo podemos garantizar la equidad entre las carreras técnias y las de velocidad cuando sabemos que es más probable que se desestimen los Descensos y los Super-G? La solución viene de Adrien Théaux:
Hace unos años, cuando se veía que no había manera de parar a Marcel Hirscher, especialista en carreras técnicas, los corredores exigieron a la FIS que hubiera también el mismo número de carreras de velocidad. Por eso se amplió algún día más en el calendario, y apareció el malogrado Descenso de Zermatt-Cervinia que nunca ha podido llegar a celebrarse.
Las carreras de Descenso son las más propensas a cancelarse. Sus recorridos son mucho más largos, y por tanto con más riesgo a sufrir alteraciones en algunos de sus tramos. Sin embargo el Slalom apenas tiene anulaciones, aunque esta temporada irónicamente sí quedó afectado el de Val d'Isère en diciembre, por una nevada y fuertes vientos.
Preparar carreras en el mes de abril tampoco le interesa a las estaciones de esquí ni las marcas. Es una fecha en que la gente ya piensa en preparar sus vacaciones de verano, y ya saciados de tres meses de esquí lo que buscan ya son destinos de calor. Aún así, quizás, sería un buen momento para aquellas estaciones que quieran sumar puntos para luego colocarse en el mejor momento del calendario. Con sus riesgos eso si, ya que es un mes en que las nevadas disminuyen fuera de los Alpes, y las temperaturas diurnas suben mucho.
Sin duda alguna, las reuniones para configurar el calendario para esta próximas temporadas van a estar animadas.
La caída de Aamodt Kilde acabó por encender las crispaciones del 'circo blanco'