El pasado 22 de diciembre se estrenó el nuevo Crémaillère Express de Luchon-Superbagnères. Sustituye al viejo telecabina que hacía el mismo recorrido, pero ahora tiene más capacidad y con una experiencia de viaje más completa gracias a sus ventanas panorámicas que permite disfrutar de la subida admirando las montañas de más de 3.000 metros que la rodean, y los pueblos del valle.
Una experiencia que desde la estación de esquí han querido complementar abriendo el nuevo telecabina también en modo nocturno. Y no quisieron esperar mucho para hacerlo. Si el día 22 por la mañana se inauguraba el Crémaillère Express, el 23 ya se ponía en marcha por la noche. El objetivo no es poder ofrecer esquí a esas horas, sino cenas en altura.
Se suma de esta manera a otras estaciones de esquí del Pirineo como las tres de Andorra, dónde se ofrecen cenas de altura con acceso mediante alguno de los telecabinas.
Pero Luchon-Superbagnères no se quiere quedar aquí, y para San Valentín recupera algo que ya no se ve tanto, como son las cenas en un telecabina. Cada pareja podrá contratar alguna de las 58 cabinas preparadas con mantel, vajilla, cristalería y cubertería para esa velada. El remonte esa noche funcionará mucho más lento. Cada subida tardará 25 minutos. Será el tiempo para comerse el plato que le habrán servido previamente en la terminal de salida. Una vez lleguen arriba, se le cambiará por el segundo, y cuando de nuevo lleguen abajo, tocarán los postres.
La bajada final será ya libre de comida, y ya abierta a hacer volar la imaginación de cada pareja.
El nuevo telecabina Crémaillère Express de Luchon-Superbagnères abrirá ahora cada sábado por la noche. El ticket para subir (y bajar) es el de peatón que tiene un coste promocional de 10 euros. Una vez arriba, se podrá escoger entre los restaurantes que hayan abierto, en lo que es el corazón de la estación de esquí. Algunas tiendas también estarán abiertas.
El telecabina se pone en marcha a las 18h, y cierra a las 23h. La terminal de salida está en la misma población de Bagnères-de-Luchon y el trayecto dura tan solo 8 minutos.