La pretemporada de este 2023 está siendo radicalmente distinta en los Alpes a la que se registró el año pasado. Y por supuesto, la que estamos viviendo en los Pirineos estos días. Y es que si bien las estaciones de esquí de casi toda europa el año pasado rezaban estos días para que empezara a nevar, y en navidad luchaban para habilitar algunas pistas, ahora lo que les empieza a 'sobrar' es precisamente nieve.
Solo esta semana, se ha reportado nevadas de hasta un metro de espesor en algunas estaciones de esquí. En Tignes (Francia) ya han alcanzado los 200 cm de altura máxima, mientras que un gran número de otros complejos invernales están a punto de alcanzar ese número.
Aunque la temporada todavía no ha comenzado en la mayoría de estaciones de esquí de Europa, donde lo suelen hacer poco antes de navidad, ya hay abiertos unos 100 complejos invernales en los Alpes. Algunos no se ponen en marcha por las nevadas les ha cogido tan de sorpresa, que no tenían personal suficiente. Otras han abierto las pistas que podían alcanzar con los trabajadores en nómina.
Estaciones con más espesor de nieve de Europa
- Les 3 Vallées: 296 cm
- Kaunertaler: 250 cm
- Zugspitze: 240 cm
- Tignes 200 cm
- Zermatt: 200 cm
- Soelden: 200 cm
- St. Anton am Arlberg: 190 cm
- Les Diablerets - Glacier 3000: 190 cm
- Pitztaler Gletscher: 165 cm
- Hintertux Gletscher: 160 cm
Tignes es la estación de esquí con más espesor de nieve de Europa
Peligro de aludes
La parte negativa de esta intensidad en las nevadas a estas alturas de la temporada, cuando recién este 1 de diciembre acaba de comenzar el invierno, es el fuerte peligro de avalanchas. Muchas zonas de los Alpes ya están en escala 3 sobre 5. En algunas regiones como el Jungfrau (Suiza) incluso se eleva al nivel 4.
En Austria, el jefe del servicio de alerta de aludes del Tirol recomendaba ayer a los esquiadores y snowboarders que tuvieran cuidado al salir de las pistas. Según él, se ha de evitar pendientes de más de 30 grados y también mantenerse alejados de las zonas situadas debajo de canales o bajadas pronunciadas.
El manto de nieve fuera de pista de principios de temporada es siempre muy impredecible.
Una razón es la fina capa, que puede ocultar rocas y otros obstáculos debajo de la superficie de la nieve con los que puedes golpearte.
Otro motivo es la falta de esa compactación que provoca el paso de los esquiadores. Especialmente los itinerarios fuera pistas tradicionales, que en invierno se conocen perfectamente y nos hacen sentirnos seguros, ahora mismo todavía no se habrán esquiado mucho (y compactado), por lo que todavía no son tan seguros como lo serán más adelante en la temporada, a pesar de que el hecho de que pueden resultar muy atractivos bajo toda esa nieve recién caída.