En el año 2020, pocas semanas antes de que se desatara la pandemia del COVID, abrió en Colorado una estación de esquí sin remontes: Bluebird Backcountry. La aventura apenas duró dos años: este invierno ya han anunciado que no vuelven. Pero en el camino han servido de inspiración para otros entusiastas de la nieve en su más pura esencia.
En nuestro país el año pasado nació Skimo Ruego, en la comarca del Sobrarbe (Huesca). Lamentablemente la sequía que estamos viviendo estos dos últimos años les impidió poder estrenar la aventura. Pero en Italia un par de entusiastas del esquí de montaña de Milán, propietarios de una agencia de eventos, sí pudieron llevar a cabo su proyecto.
Bautizada como Homeland, se trata de una estación de esquí de montaña sin ningún tipo de remonte. Situada en Montespluga, en el norte de Italia, justo en la larga linea de la frontera con Suiza, en el mismo lugar donde entre los años '50 y '80 llegó a haber allí una estación de esquí y varios hoteles pero el proyecto no funcionó por la dificultad de los accesos y el pueblo quedó en silencio durante todos estos inviernos.
Homeland tiene 11 rutas marcadas para el esquí de montaña, y acceder a ellas es totalmente gratuito. El negocio está en el alquiler de material: esquís, splitboards, ARVA, palas y sonda, etc... ya que según los dos impulsores de la idea, comprarlo es caro y ellos logran de esta manera abaratar el acceso a este tipo de disciplina del esquí.
Una compañía de guías se encarga de orientar a los clientes que quieran contratar los servicios o hacer cursos de seguridad en la nieve. Finalmente, un antiguo hotel del pueblo, se mantendrá abierto durante el invierno para alojar a los esquiadores que se decidan por Homeland.
En la base de monta una edificación temporal que se desmonta al acabar la temporada
Para quién quiere la experiencia completa, la aventura comienza por la mañana. Lo primero, después de haber alquilado esquís, pieles, botas, mochilas con airbag y un kit de seguridad compuesto por pala, sonda y Artva, es hacer el safety camp, el curso para ir a la montaña con seguridad impartido por la uno de los guías de montaña. Teoría y práctica para comprender los vientos, el tipo de nieve, la pendiente, el peligro de aludes y saber afrontar una emergencia.
Por la tarde se monta un auténtico campamento base montando tiendas de campaña unipersonales alumbradas por la noche con linternas frontales. En el suelo hay un colchón que aísla del frío y para dormir metes la ropa dentro del saco de dormir térmico.
Y ya por la mañana a primera hora, llega el momento de patearse las montañas con los esquís o el splitboard en los pies, y luego bajarse algunos de los 11 itinerarios marcados.
Este invierno quieren repetir la experiencia en cuanto empiecen a caer las primeras nevadas abundantes, que esperan que sea mucho antes que el pasado invierno. Y se verá entonces si de nuevo estamos ante una experiencia con el mismo recorrido que Bluebird Backcountry, o si Homeland ha llegado para quedarse, aunque sea tan solo para un pequeño reducto de incondicionales con muy buena forma física.
Alquiler, curso y noche sobre la nieve. Todo es posible en Homeland