Todavía con las nieves del invierno sobre sus pistas, la maquinaria ha comenzado a desmontar los remontes instalados desde hace décadas sobre el glaciar de Dachstein. Es el más bajo de Austria, pero permitía ponerse en marcha durante el final del verano, especialmente ya en otoño, cuando se saciaban las ganas de esquiar de muchos aficionados mientras no se ponían en marcha el resto de estaciones de esquí de la región.
Lamentablemente, unos años complicados en cuanto a meteorología, que incluso el año pasado obligó a cerrar del todo las instalaciones por la inusual ola de calor, ha hecho reorientar el negocio hacia otro tipo de turismo.
De hecho es algo que ya se viene haciendo desde hace años. Hay un restaurante de altura muy visitado en verano, y unas escaleras a ninguna parte que atraen muchos visitantes también en invierno.
El retroceso del glaciar y el gran esfuerzo que supone el traslado anual de los soportes de los remontes anclados en el hielo del glaciar son las principales razones del fin de las operaciones de esquí en el Dachstein. El director de operaciones, Martin Perhab, habló de un día negro para todos los que trabajaban en el Dachstein.
El Dachstein Gletscher funcionaba exclusivamente con nieve natural pese a ser el glaciar más bajo de Austria. Aún asi, desde la empresa se mira al futuro con optimismo y con ganas de continuar con la explotación comercial en invierno. La realidad es que la fuerte competencia de las estaciones de esquí de Planai o las asociadas a Ski Amade ha hecho que los turistas escojan esos destinos para pasar sus vacaciones de invierno.
Aún así, se confía en nuevos productos como el esquí de fondo o mas adelante el de montaña. La realidad es que este invierno, el primero que no se abrieron las pisas de esquí alpino, se ha recibido a un 15 % más de visitas de lo habitual.
El Dachstein es ideal para practicar senderismo invernal, esquí de fondo, alpinismo y esquí de travesía. A partir de 2024, se abrirán itinerarios controlados para esquí de montaña. Se sumará al puente colgante del Dachstein, la "escalera a ninguna parte", el Sky Walk y el Palacio de Hielo que ya cautivan a muchos visitantes.
La propietaria de Dachstein es Planai-Hochwurzen-Bahnen, quién gesitona las pistas de esquí de Planai. Hace años que reorientó su negocio al turismo de verano especialmente dejando el de invierno para el otro lado del valle. No obstante esperan que con estas nuevas propuestas se pueda atraer a un público que desea disfrutar de la nieve sin tener que aprender a esquiar.
El Dachstein no solo es un imán turístico, sino también una garantía de empleo: se aseguran 70 puestos de trabajo durante todo el año, y el fin de los remontes anunciará el comienzo de la nueva estación de montaña.
El glaciar reabrirá en mayo de 2024.