El esquí es un deporte duro como acaba de demostrar Celia Abad. La aragonesa de la FADI tenía todas sus esperanzas puestas en esta temporada, la de retorno tras una lesión que también la mantuvo apartada todo un invierno. La vuelta parecía prometedora después de lograr dos oros en la Universiada de Lake Placid 2023.
Hace unos días anunciaba que se metía en la Copa de Europa, donde tan solo había participado testimonialmente en una prueba de La Molina en 2018. Su primera salida fue los pasados 6 y 7 de febrero en dos Súper-G de Sarntal (Italia), donde no pudo completar ninguna de sus dos carreras.
Ahora, según publica pirinews.es/, la esquiadora aragonesa se ha roto el ligamento cruzado de la rodilla mientras corría un Super-G el pasado viernes en Pila, Italia. El mismo trazado donde un día antes había estado entrenando un Descenso,
“En el último salto de la bajada llegaba con gran velocidad y aterricé sobre las colas de los esquís con la posición de mi cuerpo retrasada. Tuve claro desde ese momento que el ligamento cruzado anterior estaba roto y al día siguiente el Doctor Leyes me lo confirmó.
Es frustrante porque solo hace un año de mi anterior lesión. Aunque, precisamente por eso, tengo ganas de seguir luchando. De hecho, estoy tranquila porque mi médico ya me ha confirmado que ambas lesiones no están relacionadas. Empecé esta temporada más fuerte que nunca gracias a la rehabilitación de la anterior lesión. Ahora, tengo exactamente el mismo objetivo. Sé que saldré de ésta y pretendo hacerlo más fuerte aún. Toca echar de menos esquiar por un tiempo, pero vamos a por todas para volver pisando fuerte”
El objetivo de entrar en la lista de convocadas para los Juegos Olímpicos de Milán-Cortina d'Ampezzo 2026 sigue ahí. Sus dos medallas de oro en Lake Placid, así como una victoria en una carrera con puntos FIS en Italia, le permitirá mejorar su ranking para la próxima temporada de Copa de Europa.