Sin duda alguna Espot se está especializando en organizar competiciones de esquí y deportes de nieve que en general nadie tiene especial interés en acger. Estos días está recibiendo a los mejores esquiadores del mundo con alguna discapacidad física. Cualquiera que haya podido asistir en directo a alguna de las carreras habrá podido comprobar que muchas veces son hasta más espectaculares que las absolutas.
El estadio de Espot además permite ver prácticamente la carrera entera desde la zona de meta. Se puede ver como un esquiador ciego o con poquísimas visibilidad es capaz de bajar a casi 120 km/h siguiendo tan solo las indicaciones de su guía. Toda una temeridad para la mayoría de espectadores, que sin duda da un gran valor a esos corredores.
"Estos mundiales incluyen pruebas de las disciplinas de Slalom, Slalom Gigante, Supergigante y Descenso."
Si bajar a 'tumba abierta' a ciegas hace saltar el sudor a cualquiera que lo vea, hacerlo con una sola pierna ayudado tan solo por unos estábilos es sin duda todo un ejercicio de estado físico envidiable.
Pero llegar a organizar estos Campeonatos del Mundo de Para Esquí Alpino Espot 2023 no ha sido tarea sencilla. Antes la estación del Pallars comenzó con una Copa de Europa IPC en 2016, a la que acudieron 52 corredores discapacitados de 15 países. Sirvió para poner sobre la mesa la realidad de la adaptación de estas instalaciones para unos participantes con unas necesidades de accesos adaptados. No solo en la propia estación de esquí, sino en los hoteles.
A lo largo de estos años los establecimientos hoteleros han ido haciendo mejoras para tener instalaciones adaptadas, lo que sin duda ha ayudado mucho a poder organizar estos Mundiales FIS Para Alpine Espot 2023.
Y es que para un pueblo como Espot, un evento así es muy importante. Sobre todo porque se organiza en unas fechas de enero en que la ocupación suele ser más baja. Hasta la estación del Pallars han llegado estos días 87 atletas de 26 países, acompañados de técnicos, familiares y amigos hasta completar un grupo de más de 450 personas.
Tal ha sido el volumen de personas que han llegado, que Xavier Bigordà, director de la estación de Espot, ha asegurado que han tenido que contratar a 40 personas extra para estos días de la competición.
Josep Castellarnau, presidente de la Federación de hostelería de Lleida, confirma esta situación, y añade que los hoteles de Valls d'Àneu han registrado una "muy buena" ocupación,
"muchas delegaciones ya llegaron al Pallars a principios de enero. Esto significa que estos hoteles han tenido prácticamente plena ocupación durante todo el mes de enero, una época del año que suele ser de ocupación baja entre semana."
Organizar esta competición en Espot ha sido "relativamente fácil" dado que esta estación desde hace años tiene ya tres pistas homologadas por la Federación Internacional de Esquí (FIS). Además hay un equipo con experiencia en organizar competiciones, ya que no solo suelen acoger algunas pruebas de la Copa de España de la RFEDI, sino que también otras 'alternativas' como los Mundiales de Telemark en 2013 o la Copa del Mundo de este mismo deporte en 2016.
Si a nivel organizativo en competición están preparados, más abajo los hoteles también lo están para estos corredores y corredoras. Todos los participantes son deportistas con discapacidad física como lesiones medulares, deterioro de la coordinación, amputaciones o problemas de visión. De ahí que utilicen aparatos adaptados a sus necesidades, ya sean esquís individuales, esquís adaptados o ayudas ortopédicas. Los atletas con discapacidad visual disponen de la ayuda de guías videntes, que mediante señales sonoras les indican el recorrido que deben realizar en todo momento.
Castellarnau ha apuntado que ha sido muy importante disponer de los hoteles con todos los servicios adaptados para personas discapacitadas.
