Es el único glaciar de las Dolomitas, y nunca ha tenido la entidad de los situado en Suiza o en la zona alpina más al este de Italia, pero el de Marmolada llegó a acoger esquiadores en verano. Actualmente los remontes solo se ponen en marcha en invierno, excepto un teleférico que da acceso a la cumbre a partir de la primavera y hasta principios de septiembre.
Este verano un enorme desprendimiento de rocas y hielo del glaciar de las Dolomitas mató a 11 personas. Las instalaciones llevan cerradas desde entonces y las autoridades italianas todavía no han dado el vistobueno para que se puedan poner en marcha de nuevo para la temporada de esquí.
Desde la empresa que gestiona las pistas y remontes de la estación de esquí de Marmolada denuncian que el mes de noviembre es crítico porque es cuando se empiezan a preparar las instalaciones. Todavía no se ha entrado a colocar las señalizaciones, las mallas de seguridad o los protectores de las pilonas. Hay que hacer revisiones a los remontes y una puesta a punto general.
“La temporada de invierno está a la vuelta de la esquina, las pistas de esquí son seguras y hay que prepararlas con tiempo. Si no se toman medidas rápidamente, la temporada de invierno estará en riesgo y con ella las vacaciones de muchas familias de la región. Cada día es valioso”.
El 3 de julio, once personas murieron cuando una parte del glaciar de la Marmiolada se desprendió. El alcalde del municipio de Canazei ordenó entonces una ampliación de la “zona roja”, a la que ya no se permite el ingreso. La razón es la posible inestabilidad de un nicho rocoso y el ensanchamiento de varias grietas.
La estación de esquí de la Marmolada está incluida dentro del dominio esquiable de Dolomiti Superski. Tomando el teleférico se accede a los 3.265 metros de Punta Rocca, desde donde se puede seguir esquiando por el resto de Dolomiti Superski.
Aquí encontramos además uno de los descensos más largos de los Alpes. En Punta Rocca está el inicio de 'La Bellunese”, una de las pistas de esquí más espectaculares de los Dolomitas. Atraviesa el glaciar Marmolada hasta el puerto de Fedaia y luego desciende a Malga Ciapela. Un descenso que se desarrolla durante 12 km por un recorrido lleno de encanto y paisajes de ensueño.