La mayoría de la población de Suecia está concentrada en el sur del país. Están allí porque las condiciones climáticas y meteorológicas han sido mejores para los asentamientos humanos que las regiones del norte. No obstante la mayoría de territorios tiene un clima templado que no es tan frío como otros territorios en la misma latitud. Y además es más seco que otros países del entorno.
No quiere decir esto que en Suecia no hace frío, pero si que no se registran tremendas nevadas salvo excepciones, y que el sur suele estar libre de nieve casi todo el año.
Ante esta situación y la relativamente poca altura de sus montañas, el deporte nacional es el esquí de fondo. Las grandes estaciones de alpino se encuentran en el norte, y los suecos en general deben tomar un avión para llegar, a no ser claro está que vivan cerca.
Para fomentar el esquí alpino hay una muy extensa red de estaciones de esquí urbanas llamadas hemmabackar. Se han creado en pequeñas colinas o montículos cerca de las grandes ciudades, y allí los más pequeños dan sus primeros pasos, así como todo aquel que un buen día decida que quiere aprender a esquiar.
Pero como las grandes ciudades están en el sur, en las regiones de Gotland y Svealand, pues la nieve no tiene tanta presencia como en el norte. Para mantener estas pequeñas colinas los ski-cubs y organizaciones encargadas, se sirven de maquinaria de nieve artificial. También de potentes sistemas de iluminación, ya que los días en invierno son más cortos y a la salida del cole ya ha oscurecido.
Todo esto se ha mantenido gracias a la electricidad barata. Pero en Suecia la mayoría de la luz se consigue importándola de Noruega o a base de plantas de generación que funcionan con.... petróleo y gas!.
A diferencia de las regiones de montaña del norte, las zona del centro y sur de Suecia tienen la electricidad más cara y además con precios variables.
Ahora con la escalada de precios de gas y petroleo y además después de que alguien volase los oleoductos rusos de Gazprom del Báltico, la situación se les va a poner muy difícil. La mayoría de esta red de pequeñas estaciones ya han advertido que no van a poder abrir en invierno con estos precios o van a tener que reducir mucho sus gastos.
Según una encuesta realizada por la Asociación de Estaciones de esquí de Suecia (Svenska Skidanläggningars Organisation-SLAO) 4 de cada 10 mini estaciones planea reducir la fabricación de nieve artificial. El 30% advierte que tendrá que subir mucho el precio del forfait y las clases.