Cuando el 12 de julio de 1974 se otorgó a EIVASA la concesión de los terrenos para levantar una estación de esquí y unos 400 apartamentos, la carretera de 2,2 kilómetros por la que hoy se llega al aparcamiento, no era más que una pista forestal. Desde entonces, empresa y organismos públicos han estado peleando por quién debía mantener ese vial, limpiarlo de nieve o conservar el asfaltado en buenas condiciones.
EIVASA, para evitar que se tuviera que cerrar la estación en ciertos momentos de la temporada por culpa de la meteorología, asfaltó los 2,2 kilómetros de carretera. Un gran coste al que luego se debía sumar el mantenimiento e incluso el reasfaltado cada ciertos años. La empresa, que es la titular de las instalaciones de la estación de esquí de Astún, reclamó a la DGA que se convirtiera en una vía de circulación autonómica, pasando de esta manera de forma oficial las competencias, tal como publica hoy el Heraldo de Aragón.
Pero la DGA siempre se ha negado, argumentando que si EIVASA asfaltó la carretera, fue por su propio interés, para que los clientes pudiesen llegar a la estación de esquí, así como los propietarios de los 400 apartamentos. También aseguraba que esa plataforma de circulación nunca tuvo intención de convertirse en autonómica-
La realidad es que esa carretera comienza en la N-330, y da acceso a un monte público cuyo titular es el Ayuntamiento de Jaca pero que está gestionado por el INAGA - Instituto Aragonés de Gestión Ambiental). Así que los propietarios de Astún no han tenido competencias sobre este acceso, y se han encontrado casi con las manos atadas y recibiendo quejas de los usuarios.
Finalmente EIVASA puso una demanda a la DGA en 2015. Desde entonces, un largo camino juidicial, que ha acabado este 2022 en el TSJA, quién ha dado la razón a los titulares de Astún y obliga al organismo autonómico a mantener la carretera, limpiarla de nieve y procurar que esté en correctas condiciones de seguridad.
Astún pedía 126.000 euros de indemnización por las numerosas quejas y reclamaciones que han tenido que escuchar estos años, pero el TSJA no ha aceptado esta petición, al argumentar que es complicado hacer una valoración del perjuicio económico que ha ocasionado, según publica El Heraldo de Aragón
En cualquier caso, EIVASA puede quedar ahora algo más tranquila con la condena del TSJA, y ahora falta esperar que la DGA convierta este acceso en carretera autonómica para poder ver cambios lo antes posible. Una cuenta atrás que espera con ansias EIVASA, pero también los propietarios de los apartamentos, los comerciantes, y por supuesto, los miles de esquiadores que compran un forfait cada temporada en Astún.