Head International Holding GmbH, fabricante de esquís y tablas de snowboard, además material para actividades de raqueta como el tenis o el squash o padel, inaugurará en 2023 una nueva planta de producción de material de deportes de invierno en la localidad ucraniana de Vinnytsia.
La fábrica estaba prevista abrirla en 2020, pero la crisis sanitaria provocada por la pandemia del COVID obligó a retrasar los trabajos. El pasado 12 de mayo de 2021 las obras volvieron a ponerse en marcha con el movimiento de más de 100.000 m3 de tierras y la colocación de soportes de hormigón para el tendido de la linea eléctrica para la subestación temporal.
Desde entonces los trabajos han ido avanzando, aunque es ahora una vez entrado el año 2022 cuando recibirán un verdadero impulso con el objetivo de abrir la fábrica en el primer trimestre de 2023.
Según el proyecto, el edificio tendrá instalaciones de producción y de almacén. También habrá oficinas administrativas y un taller de confección de material textil. La zona de fábrica acogerá talleres para la construcción de esquís, botas y fijaciones, así como almacenes de materias primas y productos terminados.
El área total de las instalaciones de producción después de la puesta en marcha de la empresa en 2023 será de 43.000 metros cuadrados. En total se habrá invertido unos 80 millones de euros, y se creará uno 1.200 puestos de trabajo, lo que da una imagen de la dimensión de esta planta de producción, que se destinará íntegramente a material de deportes de invierno.
Según las autoridades ucranianas, la planta de producción de HEAD en Vinnytsia será una de las más grandes de la marca austriaca, que también tiene otros centros de producción en Austria, República Checa, Bulgaria y China desde donde envía sus productos a 85 países de todo el mundo.
Ucrania, fábrica mundial de esquís
La planta de HEAD en Vinnytsia, se unirá así a la que Fisher tiene en Mukachevo desde 1988, también en Ucrania. El país europeo se convierte así en uno de los mayores fabricantes de esquís del mundo.
Aunque este deporte no era muy popular en la era soviética, la nación comunista acogía algún complejo invernal de alpino, y Ucrania era un polo importante de producción, ya que allí nació la marca Beskyd en 1944.
Dos años más tarde la Unión Soviética la nacionaliza y se crea una segunda marca, Tysa, que aún se mantiene en colaboración con Fischer, que compró los activos de este fabricante en 1988, después de haberles vendido dos años atrás maquinaria y licencia de sus modelos.