Dos fallecido en menos de tres días. Este es el trágico balance que se ha registrado en la estación de Astún esta semana, después de que un hombre de 71 años se haya precipitado por un barranco al salirse de pistas por causas desconocidas. El miércoles era un joven de 17 el que moría en situación similar al caer desde una altura de tres metros, aunque estaba bajando fuera del dominio esquiable. Ambos accidentes han ocurrido por la zona del sector de Truchas, según cuenta el Heraldo de Aragón.
Según han informado fuentes de la propia estación, esta mañana ha recibido un aviso de un accidente que había sufrido un esquiador en la zona de Truchas, en la vertiente que da hacia el remonte de Canal Roya, en un lugar que aparentemente no tenía demasiada dificultad técnica. Por causas desconocidas, se ha salido de la pista y se ha caído por un barranco sufriendo lesiones de carácter muy grave.
Al lugar se han desplazado de inmediato písters del propio centro invernal, que han conseguido rescatar al esquiador y trasladarlo al centro médico. Y aunque se ha desplazado el helicóptero del 112 para hacer una evacuación de urgencia, finalmente no ha sido posible ya que el esquiador ha fallecido. La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar las causas del accidente mortal a la espera también del resultado de la autopsia.
El miércoles, un joven de 19 años, Pablo Sole Canales, perdió la vida tras sufrir otro grave accidente cuando practicaba esquí en una zona fuera de pistas de la estación de Astún. Al parecer estaba esquiando en compañía de otro joven familiar suyo y se precipitó por un barranco sufriendo un fuerte golpe.
Los písters de la estación se dirigieron inmediatamente al lugar y consiguieron sacarle tras una complicada maniobra. También se personaron especialistas de los grupos de rescate de la Guardia Civil, pero no tuvieron que intervenir en el auxilio, simplemente realizaron labores de Policía Judicial para investigar las causas del accidente. En este caso sí llegó a ser evacuado en el helicóptero del 112 al Hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde murió.