Con cero colas ni esperas para poder vavunarse contra el COVID-19 y con miles de dosis esperando en las neveras para los que queden por administrarse, muchos gobiernos empiezan a plantearse la retirada de las medidas de protección. Dinamarca ha sido e primer país que ha eliminado las restricciones y ha vuelto a la normalidad. Austria está estudiando también una situación similar para los vacunados, manteniendo las limitaciones solamente para aquellos que no hayan querido pasar por la inyección.
El Presidente de la Confederación de Directores Cantonales de Salud de Suiza, Lukas Engelberger, ha reconocido en una entrevista en el SonntagsZeitung que se está estudiando también una fórmula para limitar el acceso de los remontes a solo las personas que puedan presentar un Certificado-COVID. La medida busca elminar ltambién las restricciones impuestas actualmente para evitar el contagio del Coronavirus y proteger también a los más pequeños. Aquellos turistas que quieran entrar a las estaciones, solo tendrán que vacunarse en alguno de los puntos con vacunas dispuestas para su uso inmediato.
En Suiza todavía no han llegado al 70% de su población vacunada. Prácticamente toda la población adulta lo ha podido hacer, y ya sin esperar, pero solo el 60% lo ha hecho. Por eso Lukas Engelberger es partidario de ejercer presión a estas personas que se niegan a vacunarse y que divide a la población al provocar que se siga teniendo que usar medidas de protección
"La vacunación es la mejor vía, si no la única, que nos permite volver a unirnos. Esto está probado. Por esta razón, es legítimo pedir la vacunación y ejercer cierta presión. La solución al problema de la pandemia es la vacunación, pero solo si la tasa es suficiente. En este sentido, los no vacunados son parte del problema, mientras que los vacunados son parte de la solución. También existe una cierta responsabilidad social al vacunarse."