Dos hombres hicieron historia el pasado domingo 21 de febrero al completar un descenso en esquís sin precedentes por una de las cumbres más emblemáticas del estado de California, el Half Dome del Parque Nacional Yosemite.
Jason Torlano, de 45 años, y Zach Milligan, de 40, se jugaron la vida al descender sobre una delgada capa de nieve por la inclinada pendiente en la que no había margen de error. Parte de la valiente e incluso para algunos, suicida hazaña, fueron inmortalizados en video.
El descenso, en el que la vida de los dos esquiadores estuvo en peligro en cada momento, hizo recordar la insólita escalada sin cuerdas que realizó Alex Honnold en el Capitán, no muy lejos de allí, el cual luego fue llevado al cine y ganó un Oscar como mejor documental.
El descenso de los 1.463 metros desde la cumbre hasta el valle duró cinco horas “quirúrgicas” e incluyó partes en las que los dos montañeros tuvieron que utilizar cuerdas para hacer rapel donde solo había roca y nada de nieve.
Torlano tuvo la idea. Creció en la zona del parque cuando se trasladó allí con su familia a los 5 años, y desde entonces había soñado con esquiar el Half Dome, el cual ha escalado muchas veces. Después de servir una temporada en el Ejército de los Estados Unidos, se estableció con su esposa e hijos en una comunidad cerca de Yosemite. Se especializó en el uso de cuerdas para trabajar en entornos peligrosos y de gran altitud. Trató de esquiar en Half Dome cada uno de los últimos tres años, pero tuvo que ir cancelando la idea porque nunca encontraba la nieve adecuada. Este año, una tormenta de principios de febrero dejo el Yosemite cubierto con una fina capa de unos 7,6 centímetros (2 a 3 pulgadas) de nieve en la cima de Half Dome. Y con esa base, bajaron por la piedra.
Antes de eso, alquiló la avioneta de un amigo el 19 de febrero para estudiar las condiciones de la nieve y la posible ruta antes de llamar a Milligan, un compañero de escalada, para que se uniera a él. Milligan solo iba a ser el fotógrafo de la aventura, pero luego decidió hacer el descenso también.
Hoy, los dos se han convertido en leyendas.