El francés Mathieu Faivre, que en Cortina d'Ampezzo (Italia) ya había ganado el oro en el gigante paralelo, se proclamó campeón mundial de Gigante, al anotarse la prueba de los XLVI Mundiales de esquí alpino disputada este viernes en la citada estación de los Dolomitas.
Faivre, nacido hace 29 años en Niza, cubrió los dos recorridos de la pista Labirinti -con salida a 2.010 metros de altura y un desnivel de 450; con 60 puertas en la primera manga y 58 en la segunda- en dos minutos, 37 segundos y 25 centésimas, 63 menos que el italiano Luca de Aliprandini, que capturó la medalla de plata.
El austriaco Marco Schwarz, oro en la Combinada, se colgó al pecho este viernes la medalla de bronce, al concluir tercero a 87 centésimas de Faivre, una prueba que el francés Alexis Pinturault, líder tras la primera manga, no concluyó; al salirse de recorrido en la bajada decisiva. Esta es por tanto, la medalla número 300 de unos Mundiales para la Federación austriaca (ÖSV).
El también francés Alexis Pinturault había sido el más rápido en la primera manga y cuando ya estaba en camino hacia el título, cometió un error inusual en su segunda carrera que le costó la medalla. Mathieu Faivre sucede a Jean-Claude Killy, el último medallista de oro en Gigante en el Mundial de 1968 y se convierte en el primer esquiador francés en ganar dos medallas de oro en un mismo campeonato mundial desde que lo lograra Killy también en 1968.
El actual campeón del mundo de Slalom Gigante Henrik Kristoffersen terminó fuera de las medallas en noveno puesti, con Loïc Meillard de Suiza quinto.
Los hombres volverán a competir en el Slálom del Domingo, mientras que esta disciplina en categoría femenina se disputará un día antes, es decir, mañana sábado 20 de febrero.