El frente de nieve está situado a tan solo 1345 metros de altitud, una de las cotas más bajas de los Pirineos, lo que provoca que sufra condiciones de nieve no adecuadas durante parte de la temporada. Ahora se va a subir unos 300 metros más arriba como parte de una gran inversión de 27 millones de euros aprobada por el Conseil Départemental des Pyrénées-Atlantiques.
Con ese dinero se va a colocar un kilómetro de nuevas tuberías enterradas para el nuevo sistema de nieve artificial, capaz de ponerse en marcha a temperaturas sensiblemente más altas. Si hasta ahora necesitaban que el termómetro marcase entre -3ºC y -4ºC para empezar a funcionar (dependiendo también de la humedad relativa), los nuevos aparatos pueden empezar a producir cuando el mercurio esté en los -1ºC. Además van a ser capaces de fabricar un volumen de nieve muy superior al de ahora.
Porque esa es la estrategia principal que buscan las estaciones cuando renuevan su sistema de nieve artificial: que puedan fabricar una desmesurada cantidad de nieve en cuanto se abre esa 'ventana meteorológica' idónea para poner en marcha su sistema de producción. Son momentos en que se debe trabajar 'a full' porque no se sabe cuando se dará la siguiente oportunidad, sobre todo a principio de la temporada de esquí.
Ya que se ha abierto el suelo para enterrar las nuevas tuberías, se va a aprovechar para reconfigurar este frente de nieve, de manera que sea más seguro para los nuevos esquiadores. Que no llegue otro con más experiencia y pase entre ellos a una velocidad excesiva.
La nueva zona de principiantes se complementará con dos nuevas cintas de debutantes que se colocarán a finales del mes de octubre y sustituirán a dos remontes de este tipo que hay actualmente.
También se va a desmontar totalmente el viejo telecabina des Bosses. La última vez que se puso en marcha fue en la temporada 2018-2019, y actualmente daba muy mala imagen por su aspecto destartalado, e incluso comenzaba a ser peligroso después de que en 2013 perdiera una de sus cabinas al caer al suelo. Desaparecerán también las 15 pilonas y su estación de salida.
El telecabina des Bosses, de 1433 metros de longitud, lo instaló Pomagalski en 1984 para sustituir a un viejo telesilla de tres plazas y pinza fija. Transportaba a 1.520 pers./h desde la cota más baja de la estación de esquí de Gourette a lps 1.750 metros de altitud a una velocidad de 5m/s. Con la instalación del TCD4 de Pène Blanque, y de los telesillas TSD6 Plaa Ségouné y TSF4 de Anglas en 2009, se volvió innecesario.
También está previsto, sin fecha, el desmantelamiento del telesquí Fil Neige, que está junto al telecabina des Bossses. El desmontaje de estos dos remontes y la desaparición de todas las pilonas y hierros asociados, dejará desde luego un espacio muy despejado y un impacto visual mucho más agradable.