Y eso en una temporada de verano que está siendo marcada por el coronavirus. Esto obligó a tomar ciertas medidas, entre ellas la de llevar mascarilla, y el distanciamiento social. Tanto en telecabinas como telesillas, se obligaba a mantener una separación entre pasajeros de entre 1,5 y 2 metros.
Y lo decimos en pasado porque según informa la propia estación, ya no se obliga a mantener una distancia. Su telecabina Jandri tiene una capacidad para 20 personas, y si por la mañana se ha de llenar, se hace sin problemas. Eso si, todos los pasajeros deben llevar la mascarilla correctamente puesta durante el trayecto.
La estación de esquí de Les 2 Alpes se convierte de esta manera, en la primera del mundo que funciona sin el distanciamiento social. Esto nos da una idea de qué es lo que se podría aplicar este invierno, especialmente en periodos pico como navidad, los fines de semana con nieve recién caída.
Una de las grandes preocupaciones de las empresas que gestionan las estaciones de esquí, es como van a manejar este invierno la capacidad de los remontes en momentos importantes de la temporada, que ya de por sí crean muchas colas.
En Nueva Zelanda y Australia, donde las estaciones están abriendo al estar en su plena temporada de invierno, se está limitando la capacidad de los remontes al 50%. Luego en las colas los esquiadores se agolpan unos a otros, pero a la hora de subirse al telesilla, y solo en ese momento, se mantienen separados. Eso sí, en todo momento se lleva la mascarilla colocada.
De todas maneras en Francia la mayoría de remontes por cable son considerados transportes públicos, por lo que se está haciendo la misma consideración que los pasajeros que van en el metro o en el autobús. Habrá que ver si otros países hacen igual. Pero estaría fuera de toda lógica que se permitiese circular en un autobús o un vagón lleno de pasajeros, y en cambio en un telesilla al aire libre se tenga que mantener una distancia social...