En 1993 se acababa la licencia, pero para entonces todos los remontes de La Molina estaban ya en manos de Ferrocarrils de la Generalitat, que se quedó la estación en los '80 para salvarla de un cierre forzado por quiebra. En 1991 la empresa pública había inaugurado el telesilla de 4 plazas Roc Blanc, así que el telesquí quedaba parado definitivamente pocos años después.
Hoy el telesquí Roc Blanc lleva inmóvil viendo pasar el tiempo mientras el telesilla le birla los esquiadores que antaño había llevado hasta cotas más altas. En este tiempo el remonte se ha ido convirtiendo en un conjunto de hierros y cables cuyo único propósito es ya buscarles un hueco en alguna chatarrería. Este verano Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya lo desmontará, retirará los hierros, el cable y tratará de dejar la zona como si nunca hubiera habido un trozo de historia de La Molina por esa parte de la estación.
Perdurará la caseta del remontero, que la estación quiere quedarse en el almacén por si le da un uso de alguna manera más adelante.
Datos técnicos del telesquí La Roca
- Año construcción: 1969
- Cota salida: 1757 metros
- Cota llegada: 2140 metros
- Desnivel: 383 metros
- Longitud: 970 metros
- Número de pilonas: 10
No serán los únicos hierros que desaparecerán de La Molina. Los dos vagones de tren que se colocaron en Alabaus para los Mundiales de Snowboard en 2011, tomará el mismo camino después de que continuos actos vandálicos hayan impedido mantener su buena cara.
Los dos vagones sirvieron para acoger invitados y prensa durante aquellos Mundiales de 2011. Durante mucho tiempo aquel trozo de tren parado en mitad de la nieve a 1.800 metros de altura se convirtió en una imagen icónica de la estación de esquí de La Molina. Los primeros grafiteros no tardaron en aparecer, pero desde FGC aseguraron que las pintadas que se habían hecho encajaban bien con el entorno, al mismo tiempo que agradecía que se respetasen los vagones.
Pero la realidad es que a las pintadas le siguieron actos vandálicos continuos. La estación llegó a poner una alarma para detectar si alguien forzaba las puertas, pero para cuando llegaba alguien los vándalos ya habían puesto tierra de por medio...