La región turística de Zermatt, dentro del cantón del Valais suizo, también ha resultado afectada por las directrices del gobierno federal que busca contener el contagio del coronavirus. Los remontes, ferrocarriles de montaña, restaurantes y la mayoría de las tiendas tuvieron que cerrar. Muchas de estas empresas y pequeños negocios mantienen todavía un perfil bajo en cuanto a preparativos e inversiones a corto plazo porque todavía no hay una decisión clara de cuándo se podrá comenzar a abrir.
Sin embargo, Zermatt Bergbahnen AG ha decidido tirar adelante en sus proyectos de inversión porque, según asegura la empresa, "cada crisis tiene un final y deseamos estar preparados para ese nuevo futuro".
A partir de este mismo verano y en el del año que viene, la compañía gastará alrededor de 60 millones de francos suizos (57 millones de euros) en la construcción del nuevo telecabina Kumme y con la segunda fase de los trabajos del Matterhorn Glacier Paradise II, continuación del que se inauguró en septiembe de 2018. El CEO de la compañía, Markus Hasler ha asegurado que
Los trabajos del Kumme Express comenzarán el próximo mes de abril, y se inaugurará en diciembre de 2021. Será el primer telecabina en Suiza totalmente automatizado, sin necesidad de ningún operario. Cuando este proyecto esté acabado, podrá transportar a 1.500 personas por hora en 56 cabinas de 10 asientos cada una a lo largo de un cable de 3,2 km, los que van de Tufternkehr por Wyss Gufer, Unterrothorn.
Zermatt demuestra así porque es una de las mejores estaciones de esquí del mundo y muy apreciada por los esquiadores internacionales. La continua inversión en remontes e instalaciones capta la atención de turistas de todo el planeta.
De hecho esta millonada en nuevos remontes, se une a su último gran proyecto de hace tan solo dos años, la primera fase del Matterhorn Glacier Paradise, el telecabina 3S más alto del mundo. Costó la friolera de 45,5 millones de euros. Con inicio en el Trockner Steg a 2923 metros de altura, llega hasta los 3.891 metros del Klein Matterhorn, ya en zona de glaciar.
Ahora dos años después toca seguir la segunda fase de este remonte, que enlazará la llegada del Matterhorn Glacier Paradise con la Testa Grigia, conectándose de esta manera a Italia durante los 365 días del año sin tener que quitarse los esquís. Un recorrido que se ha bautizado como Alpine Crossing y que será el viaje por cable más alto de los Alpes.
Los trabajos de esta nueva fase del Matterhorn Glacier Paradise se llevan haciendo desde la primavera de 2019, pero por causas meteorológicas adversas y ahora por el Coronaviris, se han tenido que detener durante varias veces. Ahora las obras se han retomado, aunque antes se han tenido que implementar normas de higiene y reglas de distancia entre los trabajadores.
Franz Julen, presidente del Consejo de Administración de la empresa Zermatt Bergbahnen AG, afirma que
Añadiendo esos 180 kilómetros de pistas de esquí, creamos un espacio único y enorme de 540 km esquiables y uno de los más grandes del mundo".