Bajarán las temperaturas, puede que un pequeño frente de borrascas deje alguna nevada aislada aquí y allá, pero lo más importante es que, aunque no se espera una abrupta caída de los termómetros, serán grados suficientes para acabar de poner los cañones en marcha en aquellas pistas de esquí que todavía no han podido hacerlo en estas dos semanas.
Con todo, algunas estaciones como Sierra Nevada o Masella ya han anunciado que han puesto algunos aparatos en marcha, pero esperan que el pistoletazo de salida para la gran producción de nieve sea a partir de este viernes.
No obstante el ambiente frío característico de estas fechas todavía está lejos, aunque el viernes podemos esperar las primeras nevadas del 2020. Ligeras, eso sí, pero que seguro que hará felices a muchos.
El anticiclón es una situación muy característica del clima mediterraneo. Lo solemops tener en casa desde finales del mes de diciembre, y puede quedarse todo el mes de enero. El año pasado incluso se alargó durante el de febrero, a excepción de una gran nevada que fue la que permitió esquiar casi durante el resto de la temporada.
La parte positiva del anticiclón de este año, es que había nevado mucho desde mediados del mes de noviembre. Las estaciones estuvieron trabajando las pistas semanas antes, y ni siquiera el diluvio más importante que se recuerda en muchos años por estas fechas, pudo con la nieve de las montañas. La realidad es que hemos estado esquiando en el Pirineo con montañas muy nevadas, imágenes plenamente invernales, pero condiciones de temperaturas agradables.
Sol, nieve, temperaturas, festivos y ganas, han llenado las estaciones de aficionados y clientes en una de las mejores Navidades que se recuerdan en muchos años, con todas las estaciones anunciando un incremento de esquiadores, algunas de forma muy notable.
Empieza la segunda parte de la temporada, y parece que vienen algunos cambios por delante...