Uno de los puntos más espectaculares de este nuevo tramos que costado 43 millones de euros, es el viaducto de 447 m de longitud sobre el Aragón Subordán.
Con esta apertura, la A-21 suma ya en Aragón más de 30 km, aunque no son continuos, por lo que en épocas punta se continua registrando retenciones al finalizar estos tramos de dos vías y convertirse en carretera nacional N-240 de un carril por sentido. Navarra en cambio, donde la competencia no depende del estado sino que está traspasada a la Comunidad foral, tiene terminados los 46 kilómetros de su autovía desde hace más de siete años.
Esta autovía es importante porque forma parte de la llamada autovía subpirenaica, integrada por la A-21 (Pamplona-Jaca), parte de la A-23 (Jaca-Huesca) y la A-22 (Huesca-Lleida). Una vez ejecutada completamente, será la forma más rápida, y económica, de llegar a Cataluña desde Navarra y País Vasco. Este viernes, dado que aún quedan decenas de km de carretera nacional por desdoblar (N-240 y N-330), resulta todavía más rápido para llegar a Lleida tomar la ruta de autopistas pasando por Zaragoza (AP-15, AP-68 y AP-2), si bien en número de kilómetros es algo más larga y exige abonar peajes por casi 37 euros.
De todo este corredor de autovía subpirenaica, tras la apertura del tramo de este jueves, este año se han puesto en servicio 34 km. Restan por ejecutarse todavía 59,6 km correspondientes a 6 tramos.
Con este panorama, con 6,5 kilómetros aún en obras y otros 20 más sin licitar, la Autovía a Jaca tendría el año que viene todavía sin concluir el 50% de su trazado total, de 53,2 kilómetros.
En la A-21, está en construcción el Tiermas-Sigüés (6,6 km), que se prevé abrir en 2021, y pendientes de licitarse el tramo Fago-Puente la Reina (11,6 km) y la variante de Jaca (8 km). Según alertó meses atrás el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, su desarrollo depende de que se conforme gobierno en España y haya presupuestos.
En la A-23 hay dos tramos por ejecutar. En uno ya están adjudicadas las obras, el de la variante de Sabiñánigo (8,6 km), y otro está a la espera de salir a concurso, el Sabiñánigo-Lanave (12 km).
Finalmente, en la A-22 solo falta por construirse un tramo, el que unirá Huesca con Siétamo (12,8 km). Está ya en obras y se prevé inaugurar en 2021.