Pero los tiempos cambian y con ello las necesidades de las estaciones. También la importancia de que todo el mundo pueda disfrutar de las vistas maravillosas de los 2.537 metros del Pic de la Tossa, a donde ahora podrán llegar tanto familias como esquiadores con menos pericia, personas con algún tipo de discapacidad, así como visitantes que simplemente quieran disfrutar de una jornada en la nieve.
Con la ampliación de la linea del telecabina hasta los 3,781 km de longitud, La Molina crece hasta los 71 kilómetros esquiables, al alargar algunas pistas para poder salir esquiando desde la llegada del remonte.
Lo que no verán estos 'nuevos' clientes del Refugi del Niu de l'Àliga es el antiguo nombre con el que se ha conocido desde siempre el remonte sobre el que irán montados desde la misma base de la estación a 1.667 metros, hasta la cota 2.537 metros. Alp 2500 desparece este año para dar nombre al Telecabina Cadí-Moixeró, un aparato que seguramente acabará siendo conocido por todos, simplemente como 'el Cadí'.
Así se puede ver en el nuevo plano de pistas que La Molina ya ha publicado, y en que podemos encontrar también el nuevo telesilla que nos llevará directamente hasta la pequeña estación de Coll de Pal, propiedad del Ayuntamiento de Bagà, pero gestionada desde hace pocos años por el complejo invernal de la Cerdanya.
Se le ha bautizado como Telesilla del Llac, y como bien indica su denominación, su terminal de salida se situa junto al lago y la pista verde del mismo nombre. Una vez montados en este cuatro plazas, llegaremos hasta el límite de la provincia de Barcelona, donde está Coll de Pal, un complejo invernal que se quiere orientar a los debutantes.