De esta manera Kástle vuelve oficialmente al mundo del esquí nórdico. Cuando la marca fue fundada en por Anton Kastle en 1924, sus tablas se hacían principalmente para bajar pendientes. No es hasta 1976, justo cuando aparece por primera vez el famoso logo actual de las dos flechas, cuando se meten en el esquí de fondo. Entonces deportistas como la noruega Annette Boe con un bronce en Lake Placid-1980, o el soviético Iván Garanin con dos medallas de bronce olímpicas en Innsbruck-1976, corrían con los esquís austriacos.
En 1988 muere su fundador, Anton Kastle, y en 1991 la compran los propietarios de Benetton hasta que en 1998 la marca desaparece repentinamente. En 2007 el austriaco Rudolph Knünz lidera un grupo de inversores que se queda con Kästle. Pero en 2018 vuelve a cambiar de manos. El propietario de Sporten, una marca de esquís de la Republica Checa, se la queda, montando rápidamente un departamento para volver al esquí nórdico desde su nueva sede en Hohenems, un pueblo situado al oeste de Austria. Según estudios de la propia empresa, el esquí nórdico tiene un recorrido de crecimiento mayor que el alpino,
“Durante mucho tiempo, el esquí nórdico estuvo prácticamente marginado. Pero todo eso ha cambiado en los últimos años. La gente es mucho más conscientes de la importancia de la salud y le dan gran importancia a la aptitud física. El esquí de fondo se ajusta perfectamente a estos intereses".
Para preparar su salida el mercado del esquí de fondo, contrató hace poco más de un año al ex-fondista checo Martin Petrasek y su compatriota Vit Fousek, quienes estuvieron trabajando durante mucho tiempo con el triple medallista olímpico checo Lukas Bauer, que es de donde ha salido el recién fichado Alexis Jeannerod, que competía hasta ahora con el Team Bauer.
A mediados del mes de abril Kastle firmó un acuerdo con la federación austriaca para entrar dentro del pool de proveedores de marcas de los competidores nórdicos de la Asociación Austriaca de Esquí (ÖSV).
También estarán presentes en el muy limitado mercado de los esquís de saltos, una modalidad centrada prácticamente para uso en competición. El año pasado contrataron al saltador Filip Sakala, quien logró lanzarse a 206 metros con unos Kastle en los Mundiales. En la Copa del MUndo femenina lograron su primera victoria cuando Sandra Schützová ganó la prueba de Seefeld (Austria).